UNA INTROMISIÓN INACEPTABLE
- Es un día perfecto para una boda.- Dice Marlene mientras Rebecca aprieta el cierre del collar de perlas alrededor de su cuello.
- Es un día perfecto para una boda.- Dice Marlene mientras Rebecca aprieta el cierre del collar de perlas alrededor de su cuello.
- Eres
y estás preciosa con ese vestido.-
Da un paso atrás para contemplarla con
admiración.
-
El rosa siempre ha sido tu color favorito.- Añade Rebecca.
-
¿Qué hora es? No queremos llegar tarde.- Marlene le dice con
prisas a Rebecca.
- Espera, te estoy completando tu nuevo vestido y tu preocupada por el tiempo.- Le dice con amabilidad colocando las manos en sus caderas.
- Espera, te estoy completando tu nuevo vestido y tu preocupada por el tiempo.- Le dice con amabilidad colocando las manos en sus caderas.
- ¡Sí!
El vestido es precioso y me sienta de maravilla, simplemente no quiero llegar
tarde.- Revuelve en su bolso, Rebecca la toma la mano
para detenerla.
-
¿Qué estás buscando?- Ella
sacude la cabeza.
-
Mi perfume.- Dice suspirando.
-
Nos vemos en la planta baja.-
Rebecca le relata y sale.
-
¡Rebecca!- Ruth se encuentra
con ella al pie de la escalera.
- Te
veo muy atractiva con ese vestido.- Ella se inclina con una sonrisa.
- ¡Gracias
Ruth!- Marlene baja a su encuentro.
– Y Marlene de color rosa que se te ve muy bien. - Ella sonríe y parece más tranquila.
– Y Marlene de color rosa que se te ve muy bien. - Ella sonríe y parece más tranquila.
-
Vamos a asistir a la boda de mi hermano.- Rebecca comenta colocando un chal alrededor de los hombros de
Marlene.
– ¿Debería
preparar cena o van a llegar tarde?- Ruth pregunta.
-
Tienes la noche libre para llegar tarde.- Marlene amablemente le
ordena y salen camino del castillo. Los huéspedes se van sentando. Rebecca espera a la entrada con sus hermanos
y hermana. Con Tristán caminan por el pasillo seguido de Hagen, Sebastian,
Helena y luego Rebecca. Toman sus lugares en la ceremonia. Natasha y Naomi caminan
seguidas por Jean y Emily del brazo. Emily se ve espectacular con su vestido,
piensa Marlene. Clark se sienta en silencio junto a ella.
– Estás
muy hermosa.- Le dice en voz baja.
-
¡Gracias!- Responde ella.
- Helena
parece feliz contigo.- Marlene le dice en un tono amistoso. La boda
comienza, ella se tranquiliza viendo a la novia y el novio intercambiando sus
votos. Marlene mira a Rebecca captando su mirada fija en ella. Empieza a sentir
su piel de gallina como una excitación sexual.
- ¿Estás
bien?- Clark pregunta notando el sonrojo en su
rostro.
- Estoy
bien, es sólo un poco de calor.- Responde
en voz baja cuando todo el mundo se pone de pie y aplaude. Los novios regresan
por el pasillo y se abren las puertas del castillo. Comienza la recepción y las
bandejas de champán recorren la sala para los invitados. A medida que se
mezclan y conversan.
-
¿Bailas?- Rebecca se acerca a Marlene, toma su mano y la
sostiene en sus brazos. - ¡Estás tan bonita!- Susurra colocando la
cara próxima a la oreja de Marlene.
- Si
pudiera me gustaría hacerte el amor aquí mismo.- Ella responde apretando su abrazo por los
hombros de Rebecca.
-
¡Hmmm! Podríamos escapar.-
Ella levanta la ceja cuando Clark pidió coger la mano de Rebecca.
- ¿Puedo?- Marlene asiente y retrocede.
-
Tu esposa es una mujer muy bella y vibrante.- Le comenta con una
tímida sonrisa. Rebecca piensa que es un presumido. Ella sonríe con satisfacción.
- Sí
que lo es y casada.- La mira a los ojos.
- Y
una vez perteneció a su hermano.-
Rebecca lo mira severa, le da cierta aprehensión el comentario, Rebecca lo
encuentra atrevido y peculiar.
-
Y ahora me pertenece a mí.-
Le responde con un tono serio y corta el baile para encontrarse en los brazos
de su hermano. Tristán le habla mientras
bailan lentamente.
– Te
he visto bailando con el novio de nuestra hermana.- Ella
hace una mueca.
-
Lo hice y a él no le importa ser atrevido e indiscreto.- Ella se calla con el ceño fruncido.
-
¡Sí! Es muy rudo de mente y no creo que le importe a quién insulta.-
Tristán añade rápidamente.
-
¿Te ha hecho algún comentario?-
Ella le pregunta con curiosidad.
- Obviamente
Helena le dijo que Marlene y yo estuvimos juntos una vez que tú te la
llevaste.- Él le devuelve la mirada con una sonrisa.
- Me
gustaría que no le hubiera dicho una palabra, por supuesto que es obligado conocer
la situación. No sé qué tan fuerte es su relación y guardar secretos no es una
buena cosa.- Contesta con claridad.
-
Le pregunté por Helena y cuáles eran sus intenciones.- Tristán le comenta mirando a los ojos de
Rebecca mientras bailan.
-
¿Y?- Ella cuestiona seria.
-
Que está bien, que se llevan bien y tienen una gran relación de trabajo.- Le
explica con una sonrisa.
-
¡Bueno! Él es bastante presumido.-
Rebecca contesta.
- Es
un hombre.- Tristán comenta
para continuar. - Pero a partir de lo que
le he oído, parece que tiene la opinión de que un hombre debe estar con su
mujer, su verdadero amor no importa qué y como, una lucha a muerte y ese tipo
de cosas.- Declara en una voz fuerte. Rebecca ve la oscuridad en sus ojos.
- Asumo
que estás hablando de Marlene.-
Suspira.
- Absolutamente,
según él yo debería haber luchado hasta la muerte por ella.- Tristán le responde. - ¡Me reí! No estoy seguro de cómo se lo tomó, personalmente no me
importa, se lo dejo a nuestra hermana, que si quiere y si así lo desea, podrá explicarle
todo.- Le cuenta en un gruñido.
-
¡Wow!- Rebecca resopla. - Luchar hasta la muerte.- Repite de
nuevo.
- No literalmente, me dejó evidente que percibía que me di por vencido demasiado pronto y no luché hasta el final. Me recalcó de forma grosera.- Le narra Tristán como una anécdota.
- No literalmente, me dejó evidente que percibía que me di por vencido demasiado pronto y no luché hasta el final. Me recalcó de forma grosera.- Le narra Tristán como una anécdota.
-
También es cierto que no sabe nada de lo que sucedió.- Ella
le responde con tristeza pensando en el pasado. La música termina y con ella el
baile.
- No
hay que preocuparse.- Le coge
la barbilla entre el pulgar y el dedo índice.
-
He encontrado la más adecuada, la amo y ella me hace feliz.- Sonríe aliviando la tensión de Rebecca. Su
mente comienza a dar vueltas a los pensamientos de Clark y su comportamiento
extraño.
-
¡Rebecca!- La voz de Sofía
la llama desde atrás y rápidamente se gira.
-
Te ves hermosa con ese vestido.- Ella la agarra de la manga haciendo que Rebecca
se sienta un poco incómoda.
- ¡Gracias!- Le
murmura. - ¿Estás disfrutando de la boda?
– Le pregunta cogiendo una copa de champan de la bandeja del camarero.
-
¡Lo estoy! Jean y yo hemos tenido una larga charla sobre Paris. Dice que Angelo
ha encajado muy bien allí.-
Ella le relata y continúa.
- Yo
le dije que pensaba retenerle en Dusseldorf. Me equivoqué cuando le dije que la
Lahnstein estaba interesada en la promoción de sus otros talentos de diseño.-
Rebecca le echa una mirada de asombro mientras bebe su copa de champán,
piensa un instante.
- ¡Bueno!
Obviamente es muy bueno en el diseño de la ropa interior que cualquier otra
cosa, así que se tomó la decisión de enviarlo a París.- Le explica con un tic nervioso.
- ¡Rebecca!
¿Estás bien? Pareces un poco alterada.- Sophia se interesa.
Rebecca mira a sus labios y el pensamiento de la beso entre ellas, se sujeta y
rompe la mirada.
-
Estoy bien, de verdad.- Su
cabeza ahora está en una niebla sobre la extraña conversación con respecto
Angelo. - ¿Dónde está Marlene?- Sophía
trata de continuar la conversación, Rebecca recorrió la estancia con la mirada.
- Por
allí con su padre y hermanas.-
Le responde y se bebe el resto del champán.
-
¡Disculpa!- Sebastián interrumpe.
-
¿Te apetece bailar?- Le
pregunta a Sophia, ella acepta y Rebecca se dirige a Marlene.
-
¡Oh! Ahí estás. Veo que tu tarjeta de baile ha sido completada.-
Bromea, Rebecca la toma de la mano y tira de ella hacia la pista de
baile y la abraza con fuerza. Marlene apoya la cara por encima de su hombro y cierra
los ojos.
-
¿Nos marchamos?- Rebecca le susurra besando su oído.
-
Es pronto todavía.- Marlene
dice con seriedad.
- Los
novios no se han ido y no han comido tampoco.- Le comenta estirándose hacia atrás y
mirando a los ojos. - ¿Cuál es el
problema?- Le pregunta con el ceño fruncido de preocupación.
- Nada,
estoy bien, de verdad.- Sonríe mirando por encima del hombro de Marlene a
Sophia bailando con Sebastian.
-
¿Clark te dijo algo?- Marlene
sondea.
- Es
un poco extraño, hizo un comentario acerca de ti y de Tristán. Luego cuando
bailé con Tristán, me contó algunas cosas que le dijo acerca de nuestra
relación con él, que me parecieron groseros e impertinentes.- Suspira entornando los ojos en actitud de
desprecio.
- Es
también un presumido. - Agrega
Marlene, Rebecca pregunta aún más cerca.
-
¿Ha querido ligar contigo?-
Le pregunta deteniendo el baile.
- Sólo
me dijo que yo era hermosa, cuando se sentó junto a mí en la ceremonia.- Le cuenta. Rebecca se queja.
–
A mí me dijo que te encontraba hermosa y vibrante.- Le dice.
- ¿Y cómo reaccionaste?- Tira de ella desde la pista hacia fuera.
- ¿Y cómo reaccionaste?- Tira de ella desde la pista hacia fuera.
- Que
estás muy casada.- Se ríen
tratando de relajarse. - Creo que él
tiene que cuidar de Helena.- Rebecca conjetura.
- Yo
no creo realmente que su interés sea contigo o por mí, sólo la situación en que
nos encontramos con Tristán.-
Marlene habla con franqueza, se ríen con inocencia. - Me muero de hambre tengo necesidad de comer.- Marlene le ruega en
silencio y se cuelan en la cocina donde hay bandejas de bocadillos y entremeses.
Se sientan a la mesa, Rebecca abre una botella de jugo de uva espumoso y sirve
una copa para cada una de ellas.
- La
señora Lentz probablemente va a matarnos.- Expresa Marlene.
- Mejor nos apresuramos antes de que alguien nos encuentre.- Rebecca expone. Se hacen con unos bocadillos y otros aperitivos y se los van comiendo mientras conversan. Acabado recogen, reordenan y vuelven arriba a la gran sala pasando desapercibidas. Tristán y Emily cortan la tarda de bodas, Marlene pregunta algo a Kim y Dana y empiezan a hablar.
- Mejor nos apresuramos antes de que alguien nos encuentre.- Rebecca expone. Se hacen con unos bocadillos y otros aperitivos y se los van comiendo mientras conversan. Acabado recogen, reordenan y vuelven arriba a la gran sala pasando desapercibidas. Tristán y Emily cortan la tarda de bodas, Marlene pregunta algo a Kim y Dana y empiezan a hablar.
-
¡Rebecca! No te he visto demasiado esta tarde.- Aaron se acerca y le entrega una copa de
champán.
-
¡Gracias! ¿Dónde has estado? -
Ella pregunta mirando a Marlene al final
de la sala.
- Natasha
y Abby han logrado mantenerme casi oculto del resto de la multitud, Abby no se
siente demasiado cómoda aquí.-
Dice con una sonrisa.
-
No me he dado cuenta, ella es la compañera de Natasha y Natasha es la mejor
amiga de Emily así que mientras ella se mueva alejada de mí y no estrese a
Marlene estoy bien con ella.-
Le responde tomando un sorbo de champán.
-
He estado hablando con ellas, pero acaban por mezclarse entre los invitados.- Le cuenta.
- Marlene
se ve preciosa como siempre.-
Dice pensando mientras la mira.
-
¡Sí!- Rebecca responde.
- ¡Lo
siento! Prometí que no volvería a hacer
eso. - Se aclara la
garganta. - No hacer esos comentarios,
quiero decir.- Se corta ante la
mirada de Rebecca.
- ¡Está
bien! Ella es muy hermosa y yo sería una tonta si no pensara que cualquier
hombre o mujer no se diera cuenta de ello.- Él la mira con simpatía y ella se excusa para acercarse a
Marlene.
- ¡Dana,
Kim! - Las saluda mientras
hablan.
-
¿Bailamos? - Ella deja la
copa de champán y la coge de la mano para abrazarla en el baile.
-
¿Podemos ir a alguna parte?-
Le pregunta besando sus labios.
-
¿Ahora? La cosa acaba de empezar y no he tenido mucha oportunidad de hablar con
mis hermanas.- Marlene interpela. Rebecca hace un puchero.
- ¿Qué
te pasa?- A Marlene le
parece que está molesta por algo.
- Nada,
estoy un poco de mal humor eso es todo.- Le responde ella con voz sensual. Marlene se acerca a su oído.
–
Ya hemos hecho el amor en el día de hoy.- Ella le recuerda.
–
Y lo hemos hecho alguna más en un solo día.- Le responde haciendo eco con su sonrisa seductora. Marlene la
mira critica.
- No
estoy en ese estado de ánimo en este momento.- Ella le responde con franqueza.
-
Pero podría ser.- Le tira
del plisado de la delantera del vestido de Marlene, ella la detiene agarrando
su mano.
-
Se prudente, vamos a tener tiempo más tarde en casa.- Le reconviene con una mueca. Rebecca baja
los brazos y se gira para alejarse.
- ¿Está
Rebecca bien?- Dana preguntó.
- Rebecca
está echada a perder.- Kim cortó en dar pausa a Marlene.
-
¿Castigada?- Le pregunta a
su hermana mayor. - ¡Bueno, sí!- Tartamudea,
Kim le da un codazo en broma. Rebecca levanta una copa de champán de la bandeja
y se acerca al sofá y se sienta y retira sus zapatos.
-
¿Te importa si me uno a tu compañía?-
Una voz de mujer le habla detrás de ella, Rebecca se vuelve para encontrar a
Naomi.
-
¡Uh! Sí seguro. ¿Quieres una copa de champan?- Rebecca
llama la atención del camarero.
-
¡Gracias!- Naomi, acepta
la copa de la bandeja.
–
He visto a Emily preciosa hoy, su vestido es único y con mucha clase. Quería
darte las gracias.- Le habla tomando asiento junto a ella.
-
¡Gracias! Ha sido un placer confeccionar el vestido.- Rebecca le contesta sonriendo.
-
¿Has disfrutado de tu estancia en el castillo?- Le pregunta.
-
¡Mucho! Estoy muy agradecida por la bondad de tu familia.-
Ella parece gratificada, pero de alguna manera Rebecca encuentra que ella está pesarosa por la
distancia.
- Emily
es una persona maravillosa y una diseñadora con mucho talento. Me alegro de que
haya decidido unirse a nuestra familia.- Señala.
-
¡Sí! Tristán es un hombre muy dedicado y estoy contenta de que conociera a
alguien que va a hacerla feliz.-
Comenta bajando la cabeza.
- No
he estado allí para Emily cuando era joven y cuando su padre estuvo enfermo.- Rebecca puede ver la angustia en su rostro.
-
¡Sí! Algo me ha dicho.-
Rebecca habla con la esperanza de que no sobrepasar el límite de lo personal.
- Emily
la ama y que quiere hacer las cosas para que todo vaya bien entre ustedes dos.- Rebecca se expresa sincera. Naomi traga saliva.- Me
voy a quedar por aquí por un tiempo. Cuando regresen de su luna de miel, trataré
de tener paz y de pasar algún tiempo juntas.- Comenta terminando su
champán.
- Creo
que encontrarás la estancia aquí cómoda, relajante y gratificante.- Rebecca le expresa con honestidad.
-
Elisabeth es un anfitriona maravillosa.- Naomi interviene rápidamente.
- Jean
permanecerá durante unos días también.- Expresa con una sonrisa tranquilizadora.
-
¿Así que estás casada con Marlene?-
Ella cambia de tema.
-
¡Si! Lo estoy!- Ella
responde con rapidez.
-
Ella parece una persona encantadora y Emily tiene muy buena opinión de ella.- Expresa su opinión.
- Ellas
tienen una muy buena relación en el trabajo, así como una buena amistad.- Añade terminando el resto de su champán. - Si no te importa, creo que voy a volver a
casa.- Rebecca se pone los zapatos de nuevo.
–
Ha sido un placer platicar contigo.-
Expresa Naomi amable.
–
Y contigo, nosotros vivimos en la finca enfrente, deberías venir a tomar un café o té
mientras estés por aquí.-
Le dice estrechando su mano con afecto. Rebecca pudo ver que Marlene estaba
todavía muy involucrada en la conversación con sus hermanas y su padre. Les
desea a Tristán y Emily todo lo mejor y una luna de miel agradable y se fuga a
través de la cocina.
-
¿Te marchas tan pronto?-
La voz de un hombre que la llama desde las sombras de la terraza, Rebecca
rápidamente se volvió para ver Clark pie directamente detrás de ella.
- ¿Y
si, qué pasa?- Ella sonrió por lo bajo.
- ¿Dónde
está tu bella esposa?- Su pregunta
parece retorcida, Rebecca puede decir que había estado bebiendo por su tono arrogante.
- En
el interior. ¿Por qué lo preguntas?-
Su atención ahora en su extraño comportamiento.
- Porque
es una mujer muy bella y hay numerosos hombres allí y que ha sido robada una
vez antes.- Lo mira
pensando que el último whisky en su vaso le ha hecho daño. Rebecca siente que
el aire abandona los pulmones.
- Marlene
nunca fue robada. ¿De dónde viene eso?- Su voz se va haciendo
más fuerte mientras le pregunta.
-
¡Bueno! Ella estaba en un equipo y ahora está jugando para el otro lado.- Responde con un ligero eructo. Rebecca hace
una mueca.
- Vuelve
a entrar Clark, estoy seguro de Helena te está buscando.- Ella le grita y le ve tropezar.
- Tristán
es tu hermano ¿Cómo pudiste hacerle eso? No entiendo, cómo una mujer sólo puede
entrometerse en la propiedad personal de un hombre y se aproveche de ella.- Rebecca
cruza sus brazos y su mandíbula apretada.
-
¿Como un ladrón en la noche? ¿Es eso lo que piensas?- Ella le dice excitada. Él se sienta en el
banco y coloca su cara entre las manos. - ¿Crees
que Tristán está libre de culpa? Él nos hizo vivir un infierno, arruinó a Marlene
de muchas maneras, pero hemos sobrevivido a todo, el tormento y la desconfianza.
Jugando para el otro lado, bueno, eso es sólo una metáfora.- Rebecca habla de forma estoica. Ella se
aleja de él y entra en el castillo. Encuentra a Helena.
- ¡Ven
conmigo!- Le exige en voz
baja, la toma de la mano y casi arrastrando la lleva fuera.
- Clark
está borracho y grosero.-
Ellla nota el descontento.
- ¿Dónde
está?- La mira frenética y
su voz temblando.
-
¡Allí!- Ella señala hacia
el banco en que está tumbado.
-
¡Clark!- Helena exclama
con voz amarga y mira hacia Rebecca.
- ¡Levántate!- Ella le agarra del brazo y él se pone de pie.
- ¡Levántate!- Ella le agarra del brazo y él se pone de pie.
-
¡Helena!- Se rió poniendo
su brazo alrededor de su hombro.
-
¡Rebecca!- Asiente y se
endereza la corbata suelta y saluda a las dos.
–
Me parece que has bebido demasiado.-
Helena lo regaña, él frunce el ceño como si estuviera siendo castigado.
- Ayúdame
en vas…- Él intenta darle
un beso, pero ella se aparta.
- ¿Necesitas
ayuda?- Rebecca pregunta
con ira en sus palabras.
–
Puedes pedirle a Justus el favor.-
Rebecca la deja con él y envía a Justus para ayudarla.
-
¡Me voy a casa!- Dice Rebecca acercándose a Marlene.
- ¿Vas
a venir o te quedas?- Le pregunta con firmeza.
- Estoy
lista.- Ella responde, abraza a sus hermanas y su padre.
-
Mañana para el almuerzo.- Biggi
le recuerda.
-
¡Sí! Estaremos alrededor de mediodía.-
Confirma Marlene que abandona a su familia.
- Pareces
muy enfadada. ¿Qué ha pasado?-
Marlene le pregunta mientras Rebecca le pone el abrigo sobre los hombros.
-
¡Clark!- Ella grita. - ¡Joder!- Exclama irritada.
-
¿Se enfrentó a ti?- Le
pregunta.
-
¡Está borracho! Antes cuando salí a través de la cocina, él estaba en la terraza y se me acercó, me
dijo que no debería dejarte aquí sola, que alguien te iba a robar, como te robé
de Tristán.- Su cólera le provoca una lágrima que rueda
por su mejilla. - Él me dijo algo acerca
de jugar para un lado y luego cambiar a la otra parte.- Le comenta mientras caminan de regreso por el
camino a casa.
-
Eso es absurdo.- Marlene
le interrumpe. Rebecca suspira mirando a Marlene a los ojos.
-
Temo y me preocupa mi hermana por este egoísta maníaco con el que está.- Su expresión es aterrorizada, Marlene se asusta.
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