UN PASO ADELANTE
-¡Buenos días!- Comenta
Marlene besando la mejilla de Rebecca.
- ¿Por qué no me despertaste al llegar
anoche?- Rebecca bosteza y se estira un poco.
- Era muy tarde, te dije que había retrasos
en los vuelos por el mal tiempo.- Se incorpora y se sienta en
la cama. - No te olvides de tomarte la
temperatura.- Le dice, recordando sus deberes matutinos.
- Lo hago ahora. ¿Que tal París?- Rebecca se sienta.
– Hermoso, como siempre, pero frío. La
nueva instalación es agradable. Me reuní con el personal para comentarles sobre
la próxima línea de ropa interior y colección de primavera de Emily. Dupree me hizo un recorrido por todo el edificio. Me senté
con el diseñador jefe y hablamos de la línea de verano y un programa posible
antes de Riga. Ya sabes, las cosas normales.- Ella se
ríe entre dientes.
- ¿Crees que te va a gustar este trabajo?- Marlene
pregunta colocándose un cómodo par de jeans.
– Creo que sí. Estoy esperando a que las nuevas tiendas se abran, haré entrevistas y contrataciones. En este momento no me siento con el
control, sin embargo, las reuniones con todo el personal me dan un sentido de
donde y como quiero que se construyan las colecciones, las sesiones de fotos y
todo lo demás.- Rebecca
responde y sale fuera de la cama para encaminarse al baño. - ¿Estás nerviosa?- Rebecca pregunta al
salir de la ducha y comienza a secarse el pelo.
- ¡Sí!- Marlene
contesta rápidamente. - ¡Un poco!-
Añade con una sonrisa.
- He pedido al chófer que nos lleve a la
cita hoy.- Rebecca habla llegando hasta ella y besa
sus labios. Se desplazan al comedor para hacer su desayuno, y esperar a que el coche estuviese dispuesto.
- Condesa, el chófer está aquí.- Anuncia Justus, ambas se levantan y caminan en
su compañía hasta el hall de la entrada.
- ¡Gracias Justus!- Él les sonríe
con un gesto inclinando la cabeza. Rebecca abre la puerta dando una sorpresa a
Marlene.
- ¿El Rolls? ¿En serio?- Ella se
ríe.
- ¿Por qué no ir a la cita con estilo? No
es muy frecuente tener la oportunidad de sacarlo.- El conductor abre la puerta para ellas, y ambas
se deslizan en la comodidad de los asientos traseros. Marlene nota que Rebecca arrastra
la mano hasta su rodilla para acariciarla, ella le echa una mirada de
descontento.
El coche
se detiene en la parte posterior del aparcamiento. Marlene mira su reloj.
- Es muy temprano.- Comenta. El conductor sale y las deja solas en el interior.
- ¿A dónde va?- Pregunta sorprendida.
- A otro lado.- Rebecca le dice mientras comienza a acariciar la pierna de Marlene.
- A otro lado.- Rebecca le dice mientras comienza a acariciar la pierna de Marlene.
- Rebecca estamos en un coche en el aparcamiento
de la clínica.- Ella exclama en voz alta. Rebecca comienza
a besar su cuello y mueve la mano hacia el botón de sus pantalones vaqueros.
- ¡No Rebecca!- Ella le
murmura pero cierra los ojos. Rebecca le desabrocha y luego baja lenta y
metódicamente la cremallera deslizando su mano hacia el interior de sus
pantalones.
- ¡Oh dios!- Marlene
exclama mientras acaricia su hombro besándola salvajemente.
- ¡Marlene!- Le susurra al oído con respiraciones pesadas.
- ¡Marlene!- Le susurra al oído con respiraciones pesadas.
- ¡Para favor! Alguien podría vernos.- Le
ruega mientras cede al avance de Rebecca que le baja rápidamente los pantalones
vaqueros a Marlene exponiendo su pelvis
y se agacha besando su abdomen. Tira de ella hasta acostarla en el asiento se pone
encima y con su mano explora libremente el vacío entre sus piernas hasta llevarla
cerca del orgasmo en un ritmo rápido, Marlene gime al ritmo constante de la mano de Rebecca. Llega al clímax con los ojos cerrados y haciendo
retroceder su cabeza en un éxtasis ardiente. Marlene se recompone de nuevo. Mientras se abrocha de nuevo, se percata de la densa capa de vaho que cubre las ventanas del coche.
- ¡Dios mío! Hemos empañado las ventanas.- Rebecca
está quieta. - ¿Estás bien?- Marlene pregunta.
- ¡Lo estoy!- Rebecca esboza una sonrisa. - Necesitabas estar estimulada.- Ella le musita con una risita
profunda. Marlene entonces recuerda lo que los folletos decían acerca de ponerse
a tono, antes de la inseminación.
- ¡Me olvidé por completo!- Murmura. -
Creo que todas las preocupaciones y entusiasmo han estimulado solo mi mente.- Ella sonríe ayudando a Rebecca a ponerse el
abrigo.
- ¿Estamos listas?- Rebecca
inquiere.
- ¡Estamos!- Salen
del Rolls y se dirigen a la puerta de la clínica. Entran en la consulta.
Marlene todavía puede sentir las oleadas de placer disparando a través de su
cuerpo como una carga de energía. Firman
en la recepción y esperan pacientemente.
- ¿La señora Von Lahnstein?- La enfermera llama y se dirigen al interior. Entran
en una estancia de tipo quirúrgico. A Marlene le entrega una bata y le pide que
se desvista de cintura hacia abajo. Lo realiza y se sienta en la mesa de
examen. El Dr. Dressler entra.
- ¡Buenos días, señoras!- Saluda
con un movimiento de su cabeza. – El
señor Sabel ha estado aquí, hemos procesado la muestra y todo está en orden. ¿Estamos
listas?- Ambas asienten con un gesto de su cabeza. Marlene sonríe mirando a
Rebecca. Ella le coge la mano y la sostiene mientras se hace la inseminación. Una
vez acabado salen de la clínica. El médico opina que, como en cualquier situación
normal, siempre hay esperanzas de embarazo.
- Voy a tener que dejarte en casa, tengo
que asistir a una reunión con Tanja, Elisabeth y el hombre de Roma sobre el
trabajo de los diseñadores de ropa interior.- Le comenta. El coche aparca
en la entrada del castillo. Besa la mejilla de Marlene.
– Ahora a descansar y recuerda, nada de esfuerzos hoy.- Rebecca le
ordena con un movimiento de su dedo índice y cara de broma.
- Yo creo que voy a empezar ese libro sobre la maternidad planificada que he querido leer antes.- Responde Marlene y sale del Rolls.
- Yo creo que voy a empezar ese libro sobre la maternidad planificada que he querido leer antes.- Responde Marlene y sale del Rolls.
Rebecca
se sienta en su oficina y ve en su agenda las notas que había tomado en su
viaje a París. Tanja llama a la puerta y luego entra.
- ¡Buenos días, Sebastián está aquí, vamos
a hablar antes de que Mr. Carmella llegue.- Rebecca levanta la ceja.
- ¿Sala de conferencias Tercer piso?- Ella cierra su agenda y se pone de pie.
-
¡Sí!- Caminan juntas hasta el ascensor. entran en la sala de conferencias, Rebecca se sienta al lado de
Sebastián.
- ¿Se unirá Marlene a nosotros?- Le pregunta a Rebecca. Ella lo mira
sin responder inmediatamente.
- Tiene una cita con los médicos de esta
mañana.- Sin más explicaciones. Él asiente con la
cabeza.
- ¡Rebecca!- Elisabeth
entra. - ¿Cómo has encontrado París?-
Ella pregunta con cierto nerviosismo intranquila por la línea de lencería.
- ¡Pues bien! París es París.- Contesta
mirando sus notas. - Me reuní con el
señor Dupree, recorrí las instalaciones y luego expliqué al personal el tema de
la colección de Emily y la línea de ropa interior para el verano. Le pregunté al
Sr. Dupree para hacer una sesión de fotos creativa. Opino que deberíamos
contemplar la posibilidad de hacer un desfile de moda, en medio del verano, destacando
LCL París y la línea de ropa interior. Todavía hay que darle un nombre.-
Rebecca hace un informe escueto.
- No es prioritario hasta el momento, pero
estoy trabajando en ese nombre.- Elisabeth le responde.
- Estoy de acuerdo en el desfile de moda,
debe ser modesto y el camino para introducirnos a LCL en la ciudad de la luz.- Tanja
comenta.
- Creo que te gustará el Sr. Carmella, es
joven, con talento y curioso. Sus diseños son agresivos y me gusta lo que he
visto.- Rebecca habló en un tono firme.
- Supongo que estará dispuesto a trabajar
con Elisabeth?- Le pregunta Sebastián.
- ¡Sí! Me dijo que ha estado esperando una oportunidad como esta.- Afirma Rebecca. Tanja marca el número de la
recepcionista.
– Teresa acompaña al Sr. Carmella hasta la
sala de conferencias, por favor.- Tanja sonríe, todos se
sirven una taza de café mientras esperan. Una Llamada en la puerta y Tanja le invita
a entrar. Angelo Carmella es un hombre
apuesto joven con los ojos y el pelo oscuros, alto y delgado pero musculoso su
piel es justo de un hombre de ascendencia mediterránea, lleva una barba bien
recortada, atractivo, especialmente para las mujeres que le suelen rodear. El
nerviosismo se apodera de todos, alguien mantiene un ojo dirigido a Rebecca.
- He traído una cartera de algunos de mis
diseños, es decir ¿Si les interesa?- Pregunta con una sonrisa.
- ¡Sí! ¡Por favor!-
Elisabeth le indica mirándolo. Sebastián prepara un caballete en la cabecera de
la mesa. Él enseña una gama lujosa de ropa de interior además de bufandas,
batas y camisones atractivos. Rebecca sonríe mientras disfruta del espectáculo
que les está cautivando.
- ¿Estaría usted dispuesto a trasladarse a
Alemania?- Elisabeth pregunta con despreocupación. Él mira
a su alrededor antes de responder.
- Por la oportunidad de diseñar para una
empresa tan prestigiosa como esta ¡Desde luego!-
Sebastián se aclara la garganta.
- Tendrá que firmar un contrato comprometiéndose
a seguir las reglas y estatutos que LCL otorga.- Su
sonrisa se incrementa mientras mira a Sebastián.
– Entiendo. Firmé algo similar cuando
acepté el trabajo de gerente, así que no es un problema.- Se cierra
el acuerdo. - Supongo que tendrás que volver a Italia
para recoger tus cosas. Queremos comenzar con la línea de ropa interior, tan pronto como sea posible.- Tanja le
dice en tono de broma. Con la emoción en
los ojos, agradece a todos que le hayan aceptado.
- Yo puedo regresar, a más tardar, el lunes
y estaré listo para comenzar.- Vuelve a mostrar su gratitud. Elisabeth se
dirige de nuevo a él.
- Podría quedarse en el castillo hasta que
se sitúe.- Él transmite
un nuevo agradecimiento.
– ¡Muchas gracias! Esto significa mucho. Sólo
puedo prometer cosas buenas y mucho trabajo.- Rebecca se siente relajada y con una sonrisa
habla en voz baja a Sebastián.
- Marlene tiene el apartamento y podría
subarrendarlo para él ya que es ahora una parte de LCL.- Cierra el maletín y mira a su hermana pequeña.
- Me gusta la forma como te manejas y no
me duele porque tienes el talento necesario. Esto es lo que estábamos buscando
para llevarnos fuera de nuestra tierra.- Se dirige a continuación al nuevo
diseñador.
- ¡Angelo! Voy a trabajar en el contrato
esta noche. Nos reuniremos en privado para discutir sus opciones de sueldo y
tendremos que tramitar un visado de trabajo para usted.- Sigue a
Sebastián caminando hacia su oficina.
- ¡Rebecca! Él es bastante atractivo y
encantador.- Elisabeth le comenta halagando al nuevo
fichaje. Rebecca sonríe.
- ¡Sí! Y con talento, pero debemos poner
nuestras cabezas juntas y pensar en un nombre para la colección de lencería. Yo
estoy lista para empezar a trabajar con él de inmediato.- Añade presionando
a Elisabeth.
- Si me disculpan.- Tanja
recoge sus cosas. - Sebastián y yo
estamos preparando un viaje a Berlín para visitar la nueva tienda.- Ella mira a Rebecca esperando
una reacción.
- ¡Ah! Y ¿Cuándo vas a ir?-pregunta
Rebecca. Tanja se acerca a ella.
- La noche del lunes, tengo reservado un
vuelo.- Rebecca comienza a pensar en Katherine y
cómo estará trabajando la nueva tienda.
- Ya veo. ¿Crees que Katherine está
preparada para que acudas?- Tanja frunció el ceño.
- ¡Sí! Las cosas parecen estar moviéndose
en la buena dirección, creo que hay que prepararse para una combinación de la
feria de la primavera y una colección de verano adolescente que está
diseñando.- Rebecca se acuerda de ellas dos y el duro
trabajo que ambas realizaron para LCL.
- Es algo que debemos discutir en otro
momento Tanja. Haré un viaje allí a finales del próximo mes, veamos lo que te
encuentras cuando estés alli, me refiero a que la tienda acaba de abrirse, y
estoy seguro de que ella tiene un montón de diseños en su cartera.- Rebecca se expresa con calma.
- Estoy de acuerdo con Rebecca. Deberíamos
esperar hasta saber su capacidad y que podamos hacer una valoración de cómo
van las cosas allí realmente.- Le comenta Elisabeth. Tanja responde con
serenidad, aplacando su ira.
-Tienes razón, Sebastián y yo tomaremos una
decisión una vez que veamos cómo se ejecutan las operaciones. ¡Por favor! Trabajar
en un nombre para la línea de ropa interior.- Les indica antes de salir de la sala.
Elisabeth
mira a Rebecca.
- ¿Cómo te sientes pensando en visitar
Berlín?- Rebecca se encoge de hombros.
- Va a ser difícil ver a Katherine, no voy
a mentir.- Se
pone de pie caminando hacia la ventana, mira hacia el exterior.
- ¿Crees que hay necesidad de que vayas? Y ¿Has considerado
cómo se puede sentir Marlene?- Rebecca cierra los ojos antes de volverse
hacia Elisabeth.
- Tengo que cumplir con mi compromiso con la
empresa. Tuvimos una relación, que yo no
puedo decir que no la quise, estuve encantada con ella. Pero no como me encanta Marlene.
Compartimos mucho y eso no lo puedo cambiar.- Elisabeth
la consuela.
- Tanja
entenderá lo que debe hacer y preparará otros arreglos para Berlín.- Rebecca
piensa por un momento antes de hablar.
- Tengo que…, no puedo evitar hacer mi
trabajo sólo por apaciguar a los demás, Katherine no tendrá más remedio que
trabajar conmigo y tengo que superar el sentimiento de culpa, está herida y eso
es algo que no quiero recordar cada vez que tengo que cumplir con ella.-
Elisabeth suspira.
- Conseguirás superar esos sentimientos,
estás casada y comienzas a formar una familia con tu amor verdadero, en algún
lugar dentro de ti, siempre habrá un recordatorio de lo que tuviste con ella. Creo
que Marlene lo puede comprender, ella ya ha disipado esa duda.- Rebecca
mira con claridad a Elisabeth.
- Tienes razón, como siempre.- Elisabeth sonríe y la abraza. - ¡Marlene ya ha sido inseminada!- Rebecca le expresa feliz cogiendo a Elisabeth
por sorpresa.
- ¡Que alegría! Es una gran noticia.- Aprieta
su abrazo sobre Rebecca y se sientan de nuevo a la mesa de conferencias a tomar
un café y cambiar impresiones.
- No hemos dicho nada todavía, ha sido esta
mañana. Creemos que hay que esperar a ver si está embarazada antes de anunciar
cualquier tipo de novedad.- Elisabeth asiente.
- No diré una palabra, sin embargo estoy
emocionada por las dos, y que voy a ser abuela.- Comenta
emocionada.
- Si se trata de una niña, se llamará
Madeline Viktoria en honor a nuestras madres naturales y si es niño Mateo
Ludwig.- Rebecca comenta con emoción.
- Tu padre estaría orgulloso.- Le
expresa con satisfacción mientras sorbe su café. Llaman a la puerta.
- ¡Oh! Señor Carmella, por favor entre.- Elisabeth
hace un gesto para que se acerque.
- ¡Angelo! ¡Por favor!- Dice sonriendo.
- He repasado las reglas y estatutos. Sebastian
está gestionando el visado para quedarme.- Rebecca hojeó su cartera.
– Enviaremos sus cosas al castillo. Nos
acompañará en la cena de esta noche.- Añade Elisabeth.
- Muy amable, me encantaría.- Él se
inclina hacia delante tomando su mano y besándola. Rebecca sonríe abriendo del todo los ojos.
-
¿Le gustaría ver su nuevo puesto
de trabajo y conocer algunos de los otros diseñadores?- Él la
sigue por el pasillo y luego hacia la
planta del área de diseño.
- ¡Emily, Natasha! Quiero que conozcáis a
Angelo Carmella nuestro nuevo fichaje para el diseño de la ropa interior y
accesorios.- Emily le tiende la mano y con una sonrisa
cálida lo saludó.
- Yo soy Natasha, asistente de Emily.- Le
da también la mano e inclina ligeramente la cabeza.
- Es un placer conocerlas.- Rebecca lo agarra del brazo y se lo lleva a
su puesto.
- Usted va a trabajar aquí, hay utensilios
de dibujo y otros materiales en los cajones.- Ella los abre mostrándole donde se guardan todas
las cosas. Luego hacen un recorrido por el cuarto de costura y el almacén.
- ¡Wow! Aquí hay muchos contenedores de
materiales y accesorios, nunca he visto tantas cosas con las que trabajar.- Rebecca
se pone las manos en las caderas y le responde en un tono serio.
- Tú nunca has tenido la oportunidad de
diseñar para una firma de prestigio.- Comenta con orgullo. - Voy a llamar al chófer que te recoja y te
lleve hasta el castillo. Estoy seguro de que te gustaría establecerte antes de
la cena de esta noche.- Bajan las escaleras juntos discutiendo
tendencias de la moda.
- ¿Tenéis un explorador de la moda? – Él le
pregunta mientras se sientan a la barra de café.
- ¡Si! Lo tenemos, se llama Kim, está en
Barcelona. Debe de estar de vuelta
mañana o el miércoles. Te concertaré una reunión con ella antes de que salga
para Amsterdam el jueves.- Ella le responde y pide un café con leche.
- ¡Rebecca!- Llama Tanja
desde la puerta de su oficina y le indica a los dos para unirse a ella.
- He cerrado su billete de avión, puede recogerlo en el mostrador de vuelo del
aeropuerto, sale mañana a mediodía y hará el regreso domingo por la noche.- Ella le
da una tarjeta.
- Éste es Hans, su número de teléfono. Es
nuestro conductor, a su llegada al aeropuerto le llama. Lo recogerá en lo que recupera el equipaje.- Angelo
está abrumado la oportunidad de diseñar para una gran firma y las mujeres
hermosas que lo rodearán.