Una separación necesaria

Una separación necesaria

martes, 30 de mayo de 2017

CAPÍTULO 78

                 
                      
               CADA FIESTA TIENE SU CAPÍTULO
- Podemos hablar en privado.-  Katherine se estremece mirando Rebecca.
- ¡Sí!- Responde ella, con las copas en la mano salen a la terraza, Rebecca deja su vaso sobre la barandilla y mira hacia el cielo nocturno.  
- ¡Ok!- Se da la vuelta mirando para ver si hay alguien más en la terraza con ellas.
- Tienes toda mi atención.- Ella cruzó los suspiros brazos.
– No hemos hablado de forma cortés entre nosotras. ¿Qué pasó?-  Katherine cuestiona acercándose a ella.  Rebecca se siente molesta.  
- ¿Me has traído aquí para hablar de lo que una vez sucedió entre nosotras?- Le pregunta y comienza a alejarse sin saber que Sophia está de pie en las sombras escuchando.
- ¡Por favor! Rebecca no te vayas.- Le suplica haciendo que Rebecca se encienda.
- Lo que compartimos es pasado, amo a Marlene ¿Puedes ver eso?-  Le dice con la sensación de que debe acabar con Katherine.
- Te amo y sé que no va a cambiar lo que siento.-  Deja que sus sentimientos fluyan libremente.  
- Yo no te quiero y es duro tener que tratar contigo en un entorno de trabajo. Con tu mala educación, el rencor  y el enojo porque terminé contigo. Nunca pensé que actuarías de esta manera.  Creí que te comportarías profesionalmente estando en mi empresa.-  Rebecca le espeta airadamente.
- Es duro, duro verte en los brazos de otra persona, pero la parte más difícil de todo esto, es la forma en que me mentiste y me traicionaste.- La voz  perfora las orejas de Rebecca.
- No puedo hablar de esto contigo más, lejos de tu perturbación y enojo, nunca habrá un momento en que no me moleste, yo te amaba a mi manera, pero como ya te dije en su momento, siempre he estado enamorada de Marlene.-  Responde apoyando su frente contra la pared, Katherine se acerca por detrás y toca su hombro con la mano temblorosa.
- ¡Por favor! Ámame de nuevo.- Le expresa bajando la cabeza, quita la mano de su hombro y silenciosamente se dirige al interior. Rebecca permanece apoyada contra la pared con la cabeza nadando en la conversación con Katherine. Cierra los ojos, pero el chasquido de unos tacones la sobresalta, mira hacia donde procede el ruido. - ¡Yo, yo!- Sophia habla caminando desde las sombras. - Veo que has dejado un rastro de corazones rotos.-  Ella camina lenta hacia Rebecca. - ¿Estás bien?-  Ella extiende la mano tocando el lado de su cara.    
– Lo estaré.-  Se aparta un poco para regresar a la barandilla y recuperar la copa.     
- ¿Asumo que Katherine era un accesorio en tu vida?- Rebecca gime humilde.
- ¡Sí! Lo fue.- Responde con palabras cortas y cortantes.
- Yo amo a mi esposa. Ella no puede ver más allá que mi traición y la infidelidad. Ciertamente no puede aceptar el hecho de que terminó todo.-  Expresó con el calor subiendo por su espalda.
- ¿Por qué no entras y te reúnes con Marlene? Creo que has tenido suficiente estrés para una noche. Tengo la intención de ir a LCL temprano y debemos hablar.- Rebecca respira profundamente.
- ¡Sí! Debo encontrar a Marlene, estoy cansada. Si no te importa me gustaría que vinieras a mi casa para tomar un café. Mi oficina está allí y podríamos hablar en privado. - Rebecca ofreció.
- Me encantaría.- Rebecca consigue esbozar una sonrisa.  
- ¿Podrás acudir a las nueve?- Sophia asiente y Rebecca regresa al interior dejando a Sophia en la terraza.
Rebecca se sienta en el borde de la cama a quitarse sus zapatos y luego la ropa.    
- ¿Te gustó el menú de esta noche?-  Le pregunta a Marlene.
– Si que me gustó, había una gran cantidad de alimentos ricos, pero estoy cansada.- Ella deja de hablar brevemente. Le parece que algo cruza la mente de Rebecca.
- ¡Katherine!- Menciona Rebecca poniéndose el camisón por la cabeza. - Tuve que escuchar como me lloraba sobre el hecho de que le mentí y la traicioné.-  Se pone de pie y camina hacia el baño.- Me dice que me ama y me quiere amar a tu espalda. Tendré que hablar con Sebastián y Elisabeth sobre ella. No puedo llegar a ella sin importarme por mucho que lo intente.-  Marlene se sienta en la cómoda y ve a Rebecca a través del reflejo en el espejo.
- Yo si puedo imaginar cómo se siente, traicionada.- Le responde. Rebecca deja de hablar.
- ¡Marlene! ¿Por qué dices eso?- Ella le pide una explicación. Explicación que ella debe dar con lo de Sofía y el beso que cubre su mente. Ella lo ha ocultado demasiado tiempo a Marlene, no es veraz consigo misma, se le hace nudo en la garganta.
- Tú la traicionaste engañándola conmigo, es simple, pero es como una fea herida que no se cura, la infidelidad es siempre una fea herida.- Sus comentarios son sencillos y sin dudas. Rebecca mira sin comprender, ella contiene el aliento y su corazón le golpea en la cabeza.
- ¡Ok! Pero  ha tenido algún tiempo para sanar.- Responde lanzando sus manos al aire.
- Me casé contigo, que debería haber sido la gota final. No estoy interesada en hacer una vida con ella. Continuará atormentándome,  piensa que soy más rastrera que el vientre de una serpiente.- Ella exclama sintiendo dolor de cabeza. Marlene toma el pelo suelto y comienza a cepillarlo.
- Y es por eso que ella vive en Berlín.- Rebecca la mira. - No ha dejado sus comentarios punzantes.-  Se mete en la cama, Marlene se une a ella y apaga la lámpara. Hubo silencio entre las dos. Rebecca se queda mirando el techo de la ventana.
- ¿Estás dormida?-  Marlene pregunta, se vuelve y se acurruca pegada a Rebecca.
- Estoy demasiado enojada para dormir.-  Dice haciendo una mueca.
- ¡Rebecca! Simplemente olvídate de ella, nunca va a ser feliz no importa lo que diga o haga.- Hace un gesto como una risa de Rebecca.
- Tengo que trabajar con ella para dar nombre a la línea adolescente. ¿Imaginas?-  Suspira poniendo sus ojos en Marlene antes de continuar.
– Es lo que toca ahora.- Marlene acaricia su mejilla.
- Vas a gestionar, no tendrás que verla durante mucho tiempo.- Toma aire para seguir. - Sophía parece agradable, por no hablar de atractiva.- Marlene cambia de tema.
– Nos reunimos mañana aquí. Me voy a vender aquí mismo y espero que ella acepte.-  Saca sus manos detrás de su cabeza y las acerca a la cara de Marlene, toma un mechón de pelo dorado y lo envuelve en su dedo índice.     
- Sophia es una mujer atractiva, pero mi amor es preciosa, por no hablar de sexy con ese vestido que tenía esta noche.-  Marlene la abraza besándola suavemente.   - Gracias a mi bella esposa, realmente me sentí cómoda en él.-  Le expresa con dulzura trazando los labios de Rebecca con su pulgar.
- Necesito dormir un poco y tengo que llamar primero a Sebastián por la mañana para ver si puede juntar algunos números, porque estoy segura que querrá seis cifras.-  De repente se hizo el silencio.       
- ¡Marlene!- Rebecca le susurra, pero no hay respuesta, mira sus ojos cerrados en la penumbra de la habitación, roza sus labios con la punta de la nariz.
- ¡Buenas noches, amor mío!-  Se despide en un tono suave. Poco a poco va cayendo en un sueño profundo.

Marlene se levanta temprano dejando a Rebecca dormir.
- ¡Buenos días Ruth!-  Se apresura a bajar las escaleras.
- ¡Que temprano! ¿Rebecca?-  Entra en la cocina y Marlene se sirve un café.
- Ella debe bajar pronto. Yo tengo que hacer algunas cosas temprano en la oficina. No llegaré tarde esta noche.- Ella le sonríe poniendo mantequilla en un panecillo y  después de dar cuenta de él, sale corriendo por la puerta. 
Rebecca baja por las escaleras en camisón y bata.
- ¿Dónde está Marlene?- Pregunta mirando a su alrededor.
– Ella me dijo que tenía de hacer algo esta mañana.- Ruth le responde  preparando un café a Rebecca. 
- Estaré en mi despacho esta mañana.-  Le  comunica y extrae su teléfono celular del bolsillo de la bata. Marca el numero de Sebastián.
- ¡Hey! ¿Ya estás arriba?-  Le pregunta. - ¡Sí! Aunque hubiera pensado que mi hermanita estaría durmiendo esta mañana.-  Añade en tono de broma.
- Hay mucho que hacer.-  Dice sonriendo.
- ¡Bueno! Tanja ya va dos pasos por delante de ustedes esta mañana.- Él se ríe entre dientes.
- ¿Puedes venir a tomar un café alrededor de las siete y media?-  Ella le cita apresurada.  
- Si puedo ¿Supongo que  quieres discutir un posible empleo para Sophia en LCL?-  Su pregunta no le sorprende, Tanja se lo ha anticipado.
– ¡Exacto! Me voy a reunir con ella aquí a las nueve, es hora de conocer sus pensamientos, y no quiero perder más el tiempo.-  Le murmura en el teléfono. Rebecca termina su desayuno.  - ¡Ruth! Sebastián estará aquí a las siete y media y la Sra Van Dorn a las nueve. ¿Podría preparar una bandeja de café y llevarlo a la oficina?-  Ella le ordena con una sonrisa.
- ¿Habrá algo más?- Ella pregunta recogiendo el plato y la taza de café.
- ¡No! En principio eso es todo.- Apresurada  sube las escaleras y se viste.

 Sebastián se sienta a la mesa de Rebecca con una libreta y un lápiz.
- ¿Qué estás pensando?-  Él pregunta curioso.     
- Seis cifras fácil.- Ella sonríe y él comienza a calcular números en el papel.
- ¿Has hablado con Abby?-  Pregunta sin cuestionar los temas entre ellas.
- ¡No! No lo he hecho. De todas formas creo que ya había contado con un diseñador en el presupuesto y la verdad es que no he tenido tiempo para hacerle frente.-  Ella responde ofendida  sacudiendo la pluma.
- ¿Hay algún problema?- Él le pregunta con calma y sin preocupación.
- ¡No! Quiero decir sí, no nos gustamos en absoluto.- Ella lo mira fijamente por un momento.
- ¡Marlene!- Por fin habla. - ¡Oh! No creía que fuera grave.- Él responde sirviéndose un café.
- Basta de hablar de ella, lo que tenemos que hablar es de Sophia y si podemos contratarla. Creo que puede ser lo mejor que le ha pasado a LCL en mucho tiempo. Lo digo en serio Sebastián ella puede marcar una gran diferencia y que será difícil para cualquier empresa, incluyendo a Henri,  competir con nosotros.- Ella le explica con entusiasmo en su tono de voz.
- Por no decir que ya hemos invadido su negocio en París.- Le recuerda. Rebecca lo mira con severidad.
- Creo que Jean Dupree ha conseguido mantenerlo a raya y con la línea de lencería será el negocio principal después de Riga. Creo que hay suficiente espacio en París para los dos.- Sebastián se percata de la frescura y control que su hermana mantiene.
- Habla con ella, yo voy a hacer unos pocos de números. Averigua sus pretensiones, pero tengo que saberlo pronto. Una vez que termines de negociar, me llamas.- Pone el cuaderno de notas en su maletín. - Cuanto antes mejor Rebecca.-  Le remata. Se levanta y se marcha, dejando a Rebecca con sus pensamientos de cómo manejar la situación.

Rebecca contesta a la llamada del timbre.
- Por favor, Sophia entra.-  Ella parece renovada y descansada de su viaje.
- Encantada.-   Dice mirando a su alrededor. Entran en la gran sala.
- Atractiva, ella es muy hermosa. - Sofía se refiere al retrato de Marlene colgado encima de la chimenea.
- ¡Gracias! Ella es el amor de mi vida y no hay nada que pueda encontrar en el mundo mejor que ella, además es la madre de nuestro  hijo.-  Añade saliendo de la gran sala y entrando en su oficina. Sophia se siente abrumada por el comentario, siente algo de vergüenza por su loca intentona.
- ¿Café?-  Rebecca le ofrece y sirve una taza, Sophia remueve la crema y el azúcar. 
- Creo que ya estoy lista para una gira en LCL.-  Se lleva la taza a los labios.
- Lo primero es lo primero.-  Rebecca habla reuniendo el valor para hablar de su propósito.  
- Me gustaría que vinieras a trabajar en LCL.-  Le dice directamente esperando una respuesta. Sophia deja la taza sobre la mesa.
- ¿Como diseñador jefe? - Ella pregunta con seriedad. El corazón de Rebecca golpea rápido y su respiración se hace profunda.
- ¡Sí! Como diseñador jefe.- Hay un momento de silencio, ella parece perdida y sorprendida.
- Yo era feliz como diseñador jefe y como te expliqué en Bruselas mi familia decidió que necesitaba un administrador sobre todos los diseñadores y me ofrecieron a mí el puesto. Acepté porque era lo mejor para Marlene y para mí en ese momento. – Rebecca se expresa con franqueza.
- ¡Ya veo! Debo admitir que estoy sorprendida de que renuncies a diseñar en absoluto.-  Le dice en un tono sincero.
- Diseñar es mi vida y tuve que pensar mucho antes de aceptar esta posición. Pero había cosas más importantes que compensaban quedarse a la cabeza.- Rebecca explica con honestidad. Sophia termina su café.
- ¿Cuándo necesitas una respuesta?-  Ella le pregunta. Rebecca sonríe.
- ¡Pronto! Por desgracia no tengo mucho tiempo, Emily se casará pronto y Angelo, no lo sabe todavía, se trasladará a París para trabajar en la línea de ropa interior.  Natasha, la asistente de Emily, es una superdotada pero sus verdaderos talentos no han sido exploradas todavía.- Sophia alza la frente.
- ¿Así que hay todavía mucho talento sin explotar?-  Pregunta profesional.
- ¡Sí! Necesito contratar a alguien que esté interesado en formar y moldear estos talentos a sus preferencias.-  Dice en actitud profesional.
- ¡Hmmm! ¿Tanja?- Sofía pregunta con intriga.
- Ella no está a cargo de las diseñadoras, sin embargo es la responsable de LCL Dusseldorf y es muy organizada.  ¿Es eso un problema?-  Rebecca le pregunta con un nudo en la garganta.
- ¡No! En realidad, ha sido muy agradable conmigo.- Le relata.
- Tanja está ocupada con la moda internacional y tanto ella como Sebastián han hecho viajes a diferentes lugares en los que estamos interesados en abrir tiendas y boutiques. Ella mantiene el negocio así enfocado.- Rebecca sonríe. - Eso es hasta que tengamos un desfile de moda para componer.-  Ambos se ríen.
- ¡Ya veo!- Ella responde en voz baja. - Tanja ha sido un activo en el negocio durante mucho tiempo. Y, sí, puede ser grosera, insensible y maleducada, pero con sus habilidades en los negocios y mis colecciones, hemos sido capaces de levantar LCL.- Le transmite en un tono confiado. - Supongo que sabrás que yo no renuncio a Henri.- Ella le declara con audacia. Rebecca sonríe.  - No estarías aquí si no fuese así.-  Ella responde con mirada inquisitoria.
- ¡Bueno!  Yo creo que tenemos que recorrer LCL para que te pueda dar una respuesta.-  Ella deja su taza sobre la mesa, Rebecca se pone en pie.
- ¡Bien! Pues vamos allá.- Rebecca y Sophía salen de la casa en dirección a LCL.

-¡Buenos días, Tanja!-  Rebecca la saluda al reconocerla en el bar tomando un café. - Veo que las dos decidieron hacer acto de presencia.- Expresa con una sarcástica sonrisa.
- ¿Has visto a Marlene?-   Pregunta Rebecca, Tanja mueve un ojo hacia ella.
- Telones de fondo antes y después de una reunión con los diseñadores. Puede que esté en su oficina.-  Ella le comenta. Sophia la sigue por las escaleras hasta la sala de diseño.
- ¡Wow! Esto es de primera clase.- Gira la cabeza viendo la estancia muy moderna. Sonríe examinado los rollos de tela y viendo los diseñadores con sus asistentes trabajando.
- Señora. Van Dorn.- Rápidamente se volvió hacia Emily.
- ¡Emily! Que buen rato pasé con usted y su abuelo anoche.-  Emily sonríe sacando un rollo de material de la pila.
- ¿Le gustaría unirse a mí?- Emily le ofrece y ella se acerca a su mesa el diseño. Rebecca les deja trabajar mientras se dirige a la oficina de Marlene.
- ¿Cómo vas?- Entra con una alegre sonrisa.  
- ¡Bien! Los telones de fondo están acabados. Me he reunido con los diseñadores y estoy lista para el show.-  Sonríe y se levanta de su escritorio. Abraza a Rebecca con cariño.
- ¡Te quiero!- Sus miradas son de lujuria. - Me gustaría que estuviéramos en casa ahora mismo.-  Hacen unas risitas para besarse.
- Porque no podemos, pero no creo que todo esté perdido.-  Marlene comenta con ternura. Rebecca afloja el abrazo de Marlene y camina hacia la ventana para mirar fuera de las persianas.
- Tengo a Sophia aquí.- Marlene se acerca a la ventana mirando por encima del hombro de Rebeca.
- Hemos negociado y creo que ella está interesada, pero me dijo que no ha renunciado todavía con Henri de París, creo que no estaría aquí si no lo hubiera pensado. - Marlene escucha la emoción en la voz de Rebecca. - Me reuní con Sebastián antes que con ella, está trabajando los números en estos momentos.-  Le relata con tranquilidad.
- ¡Bueno! Yo espero que funcione.- Le remarca  Marlene.
- Pero parece aprensiva. - Rebecca se vuelve rápida hacia ella.
- ¿Estás bien?-  Ella mira a Rebecca con buen tono.
- Yo sólo sé de lo que he leído en algunas de las revistas de moda. Puede ser malévola en conseguir lo que quiere y que a veces sus intereses están más allá de la moda, eso es todo.-  Rebecca se encoge.
- La gente hace lo que puede en el mundo de la moda para salir adelante y tu sabes de primera mano cómo es este negocio, sí, la gente es despiadada y me doy cuenta de que ella puede ser una de esas personas que han utilizado todas sus mañas para conseguir lo que quiere.-  Marlene se siente una entrometida en el trabajo de Rebecca.
- Sólo estoy haciendo un comentario Rebecca. ¿Por qué de repente estás enojada?-  Arremete contra ella.  
– No lo estoy, lo que digo es que tenemos que buscar la parte buena en sus habilidades, no sus últimas indiscreciones, esto es LCL y es un juego completamente diferente, un nuevo comienzo con un campo de juego diferente.-  Rebecca argumenta como sintiéndose acorralada.
- ¿Por qué estamos hablando esto Rebecca?-  Marlene la mira con una sonrisa.
- Tengo cosas que hacer.-  Ella le responde notando una mirada de descontento antes de salir de su oficina.

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