-ALGO CAMBIA-
Abby y Marlene regresan del almuerzo y entran
en el vestíbulo riendo y bromeando.
-
¡Marlene!- Tanja llama su
atención para que acuda a su despacho. Deja a Abby en las escaleras y se dirige
hacia la oficina de Tanja, entra y cierra la puerta.
- ¿Que
está pasando Marlene?- Le
pregunta con una sonrisa socarrona.
-
¿Qué quieres decir?- Marlene no entiende el sentido de la pregunta.
-
¡Con Abby! ¡Por el amor de cielo Marlene!- Exclama bruscamente. - Rebecca
se ha marchado, trabajará desde su casa hasta nuevo aviso y Katherine regresó
llorando y se ha tomado el día libre.-
Le grita haciendo aspavientos con brazos sobre su cabeza.
-
¡Lo siento!- Marlene está
pensando indecisa qué decirle a su amiga.
- El
hecho de la cuestión es que Abby y yo estamos saliendo.- Le dice. Tanja gime de nuevo y en voz alta.
-
¡No entiendo! Pensé que tu interés estaba en Rebecca y conseguir su compañía de
nuevo.- La mirada de Marlene está en otra parte, explica lo que
sucede con resignación.
-
Rebecca no está preparada para dejar a Katherine, es evidente que está
comprometida con ella y su relación.-
Le confirma Marlene.
- No
puedo tener este tipo de problemas navegando por la oficina. Así, es como empiezan
los rumores a escalar en el ambiente hasta
quedar fuera de control. ¿Se trata de algo más que tú y Abby, que me tengas
que decir Marlene? ¿Estás enamorada de Abby?- Marlene se sonroja, pero sabe con certeza la respuesta.
- Estoy
enamorada de Rebeca, ¡Yo…, hummm! Rebecca y yo ... nos acostamos juntas anoche.- Dice un poco avergonzada, Tanja levanta una ceja mirando a Marlene.
-
Esta cosa con Abby. ¿Es para castigar a Rebecca o provocar sus celos?- Tanja se ríe entre dientes y en voz baja.
- Ni
yo lo sé. Necesitaba un escape, Abby me
gusta, nos divertimos y ella no permite que el trabajo gobierne su vida.- Marlene habla con honestidad.
- Ya
veo, ¿Cuáles son tus intenciones?- Tanja
parece preocupada, Marlene hace una pausa.
–
Amo a Rebecca, pero ella va por la vida dispuesta a no estar con la persona que
ama.- Marlene se sienta.
-
¡Entonces! ¿Porqué no peleas por ella? Ya hemos
tenido esta conversación antes, no puedo imaginarte rendida y ahí sentada, o
peor, no hacer nada para intentar conquistarla.-
Marlene tiene una
expresión de derrota en su rostro.
- ¿Qué
debo hacer? Ella obviamente ama a Katherine, no quiere hacerle daño por los
problemas de salud de su madre. Dice que la devastará.- Tanja interviene.
-
Puedo entender que Rebecca esté preocupada, pero Katherine sobrevivirá, es
fuerte, y sí, todos tenemos dificultades
en nuestras vidas, pero dos personas enamoradas no pueden mantenerse separadas.- Marlene
reconoce que hay mucha verdad en las palabras de Tanja, todo le parece cierto y real a su corazón. Pero tiene sensación de fracaso en este batallar por Rebecca.
reconoce que hay mucha verdad en las palabras de Tanja, todo le parece cierto y real a su corazón. Pero tiene sensación de fracaso en este batallar por Rebecca.
- Estoy
preparando una cena para la noche del sábado, Jean Dupree viajará aquí desde
París y se alojará en el castillo, me gustaría que elaboraras algunos diseños
para nuestra casa de moda de París LCL.- Tanja cambia rápidamente la conversación.
- Debería
empezar a trabajar en algo, entonces.-
Marlene se levanta de la silla.
- Kim
me trajo un cuaderno con fotos y planos.- Le cuenta Tanja busca
algo entre una pila de folletos sobre su escritorio.
-
¡Aquí!- Feliz al encontrarlo. Se lo da en la mano.
- Esta
conversación se queda entre nosotras.¿Entendido?- Impone Marlene. Tanja sonríe asintiendo su conformidad con
lo sugerido.
Rebecca mira por la ventana hacia los
jardines que rodean el castillo. Su pensamiento está muy lejos del lugar, está pensando en los sitios en los que sólo
sueña con Marlene.
-
¡Rebecca!- El sonido de
una voz familiar resuena en su oído.
- ¡Katherine!- Exclama apartando la mirada. - ¿Qué estás haciendo aquí?- Persiste un
atisbo de agitación en su voz.
-
¡Lo admito! No debería haberte dejado sola en Schneider antes. Fue un error por
mi parte marcharme así, estoy aquí para
pedirte disculpas.-
Rebecca la mira con desagrado.
- Realmente
no puedo culparte, actué mal y las cosas se pusieron feas, fue grosero por mi
parte.- Se aclara la
garganta y camina hacia la cama para sentarse. Katherine se coloca a su lado.
-
Me voy a Berlín la noche del viernes. Creo que es necesario un cierto tiempo
para despejar la cabeza de esta situación con Marlene. Yo necesito pasar algún
tiempo con mi familia.-
Comenta.
-
Debes decirle a tu familia la verdad Katherine.- Rebecca le expresa con calma.
- No
puedo Rebecca, ellos simplemente me negarán.- Ella gritó.
- Sé
que es una decisión difícil, se darán cuenta que tu felicidad es lo más
importante. – Le aconseja.
- Nunca
hemos tenido la oportunidad de hablar acerca de ti y Marlene. Sé que es difícil
y que lo has evitado, pero para saber y conocerte
mejor, deberíamos hablar de ello cuando regrese.- Vuelca su corazón con sinceridad.
- ¿Por
qué? Siempre la has considerado una amenaza.- Katherine puso su mano en la cara de Rebecca, la acaricia con
suavidad. Ella cierra los ojos respirando lentamente. Los labios de Katherine se
encuentran con los suyos en un beso dulce.
-
¡Te amo Rebecca!- Ella
susurra con la esperanza de obtener algo de cariño por su parte. Rebecca se aleja de ella de forma violenta.
- No
puedo Katherine, no ahora, estoy cansada y estresada. Necesito estar un tiempo
sola. Estaré trabajando desde aquí, y además, tengo que encontrar un nombre para mi línea de invierno.- Katherine mueve la cabeza como reconociendo esa necesidad de Rebecca.
- Debo
irme y dejarte pensar.- Rebecca consigue esbozar una sonrisa.
- Te
llamaré mañana.- Rebecca
la acompaña a la puerta, se besan de nuevo con brevedad. Katherine se aleja sin
mirar atrás. Rebecca siente que el dolor culpable fluye por ella. Piensa que tendrá que ser honesta con Katherine cuando regrese.
La mañana del sábado el comedor está lleno de gente, acuden a desayunar toda la familia y los invitados
que han llegado de París la noche anterior. La cabeza de Rebecca está dentro
y fuera de las conversaciones. De pronto alguien rompe su autismo del ambiente.
-
Señorita Von Lahnstein, estoy impaciente por ver algunos de sus diseños.- Ella sonríe saliendo de la ensoñación en
que se encuentra.
-
Ésta noche señor Dupree.-
Ella toma su café mirando a Tristán que termina su desayuno y se levanta.
- Ahora,
si me disculpan, tengo una reunión de trabajo con Martin. ¡Nos vemos esta
noche!- Se levanta de la mesa. Rebecca en silencio
escucha la conversación de los negocios y la empresa. Se excusa dejando aTanja,
Sebastián y Elisabeth dando los toques finales al negocio, LCL se establecerá
finalmente en París. Justus conduce a Dupree desde el comedor a la habitación.
Elisabeth sugiere una reunión a Tanja y Sebastián en el estudio.
Elisabeth sugiere una reunión a Tanja y Sebastián en el estudio.
-
París está en nuestras manos.- Comenta Sebastián tomando asiento frente al
escritorio de Elisabeth.
- Por
no mencionar el interés de Dupree.-
Tanja les dice. Elisabeth está de acuerdo, se dirige a Sebastián.
-
¿Cuando vas a tener un contrato preparado?- Le pregunta mirando
fija a sus ojos.
- Antes
de irse.- Se apresura a
contestar.
- La
razón por la que os he llamado a esta reunión no era discutir sobre Dupree.
Quiero hablaros de Rebecca.-
La cara de sorpresa deTanja y Sebastian no deja extrañada a Elisabeth. Ella
continúa. - Es mi sensación de que
Rebecca está lista para un rol mucho más importante en LCL Inc.- Tanja
frunce el ceño, está incierta sobre lo que Elisabeth quiere plantear.
-
¿Y qué estás proponiendo exactamente?- Tanja pregunta intrigada.
-
Como jefe de diseño de LCL, ha hecho un
trabajo maravilloso, sé que ambos estarán de acuerdo.- Ellos asienten con la cabeza.
-
Ha madurado mucho proponiendo una declaración de moda para la LCL. El negocio
ha prosperado desde que la hemos permitido elegir una plantilla que se ha gestionado bien.-
Sebastián suspira.
- ¿Nos
estás diciendo que deseas que se haga
cargo de la totalidad de la moda?-
Intenta cavar más profundo en busca de una respuesta.
-Tanja
estás ocupada con la moda internacional, tienes tus propios problemas, y tú mantienes la estructura de la empresa, por no
mencionar el resto de los asuntos legales de la familia. Con Ansgar en Canadá y
Tristan a cargo del banco, tenemos necesidad de un jefe de la moda, la cabeza
pensante. El inconveniente quizás sea que ella tendría que viajar y no haría diseño a
diario.- Tanja se queda
perpleja. – Eso
es un gran paso Elisabeth que…, de acuerdo, está dotada para la moda y el
diseño. Pero ponerla en una posición en la que puede fallar es un poco
desconcertante.- Elisabeth
responde rápidamente.
-
¿Al igual que ha hecho en el pasado?-
Sebastián interrumpe. - Si
ella acepta, es que está preparada para el salto.- Tanja le frunce el ceño de nuevo con
inquietud.
- No
puedes estar hablando en serio.-
Elisabeth mira a Tanja con intención de
reñirla.
- He
tomado mi decisión, ahora solo falta que ella acepte. Sebastián redacta una
propuesta para Rebecca toma el tiempo que necesites, París debe solucionarse primero.- El ego de Tanja rápidamente se desinfla y mira a Elisabeth con resentimiento.
- ¿Qué
pasa si Rebecca no acepta? ¿Entonces qué? ¿Has tenido esto en cuenta?- Elisabeth la mira sin comprender.
- Creo
que ella aceptará, la oportunidad de trabajar de la mano con algunos de los
mejores diseñadores del mundo alimentará los deseos que ella misma ha
demostrado y ha impulsado.-
Elisabeth le contesta muy claro. Tanja
se recuesta en su silla apretando su mandíbula.
-
Berlín, ¿Dónde estamos con Katherine?-
Ella continúa cambiando el curso de la conversación.
- Le
di un par de días para pensar en ello. Luego está el problema con Rebecca.- Elisabeth se inclina hacia adelante en su
silla.
-
¡Explícate!- Tania hace un gesto de disculpa.
- Rebecca
se puede resentir por el hecho de que Katherine se marche de Düsseldorf, me temo que va a querer
mudarse a Berlín con ella. Katherine puede sentir la necesidad de estar más cerca
de Rebecca dado el cambio.-
Por una vez Elisabeth está de acuerdo.
- Vamos
a mantener esto en silencio hasta después de haber confirmado las cosas con
Katherine. ¿Sebastián hay alguna propuesta en el lugar de Katherine?- Sebastián abre su maletín y hojea los
papeles sacando uno. Se lo entrega.
- Voy
a revisarlo, pero ella tiene que tomar una decisión pronto.- Comenta Elisabeth.
-
Prepararé un borrador de contrato.-
Dice Sebastián. Tanja abandona la
reunión.
- A las seis para la cena.- Apunta al salir del estudio. Elisabeth se dirige a Sebastián, él necesita explicarse.
- Rebecca es terca, sé que a mi hermana puede costar un tiempo convencerla de algo, es difícil hacerla cambiar. El negocio nunca ha sido su fuerte, diseñar ha sido todo lo que ha hecho. Espero que tengas un plan de respaldo.- Sebastián le advierte con cortesía.
- Las cosas tienen una manera de cambiar Sebastián. No le das a tu hermana crédito suficiente. Ella ha luchado en el pasado y ha trabajado muy duro para hacerse un nombre, no sólo para ella sino para LCL. Ha madurado mucho en los últimos años y creo que tendrá éxito.- Él mueve la cabeza, está de acuerdo.
- Lo cierto es que he tenido un ojo vigilante sobre ella también. Ha hecho un buen trabajo manejando al personal cuando Tanja ha estado lejos, delegué en ella esa autoridad.- Habla con admiración por su hermana pequeña. Cierra el maletín y se despide. -Te veré a las seis.-
- A las seis para la cena.- Apunta al salir del estudio. Elisabeth se dirige a Sebastián, él necesita explicarse.
- Rebecca es terca, sé que a mi hermana puede costar un tiempo convencerla de algo, es difícil hacerla cambiar. El negocio nunca ha sido su fuerte, diseñar ha sido todo lo que ha hecho. Espero que tengas un plan de respaldo.- Sebastián le advierte con cortesía.
- Las cosas tienen una manera de cambiar Sebastián. No le das a tu hermana crédito suficiente. Ella ha luchado en el pasado y ha trabajado muy duro para hacerse un nombre, no sólo para ella sino para LCL. Ha madurado mucho en los últimos años y creo que tendrá éxito.- Él mueve la cabeza, está de acuerdo.
- Lo cierto es que he tenido un ojo vigilante sobre ella también. Ha hecho un buen trabajo manejando al personal cuando Tanja ha estado lejos, delegué en ella esa autoridad.- Habla con admiración por su hermana pequeña. Cierra el maletín y se despide. -Te veré a las seis.-
Llegada la noche los invitados comienzan a llegar y se congregan
en la gran sala para los aperitivos. Rebecca se sitúa en un rincón champán en
la mano. Marlene entra en la habitación
vestida con un traje de verano sin mangas azul claro, un chal cubre
ligeramente sus hombros desnudos. Rebecca sonríe al tiempo que Marlene la ve
allí de pie.
-
¡Ah, Marlene!- Tristán
arrogante la saluda con despecho.
-
¡Tristán!- Ella le responde
indiferente. Se acerca a Tanja quien le presenta a Jean Dupree. De inmediato se
trasladan al estudio para ver los diseños propuestos para el vestíbulo frente
de LCL París. Al cabo de un rato Justus entra en silencio por la puerta del estudio, se aclara la
garganta.
- La
cena está lista para ser servida, señora.- Todos se desplazan al comedor y se sientan a cenar. Abby mantiene un ojo secreto en
Marlene, está sentada al lado de Tristán. La conversación trata de negocios de
moda. Terminada la colación, se retiran a la gran sala para las copas y el postre.
- ¡Abby! ¿Una partida?- Tristán le pide tomándola por el brazo y la escolta hasta la mesa de billar, Marlene los sigue con discreción. Rebecca se sienta lejos de ellos bebiendo champán, pero mirando a Marlene y observando las reacciones de Abby. Siente náuseas y opresión en el pecho por la visión de ellas dos juntas, su alma interior trata de salir del lío en que se encuentra. Coge otra copa de champán de la bandeja del camarero a la captura de los ojos de Marlene. La mira con el deseo y anhelo de estar a solas con ella, pero su atención está en el juego de billar. Rebecca sale de la estancia en silencio con sentimiento de soledad. En la terraza se sienta con su copa de champán, la apoya sobre la barandilla del balcón y toma aire con profundidad. de pronto oye unos pasos que se acercan y su corazón se agita.
- ¡Abby! ¿Una partida?- Tristán le pide tomándola por el brazo y la escolta hasta la mesa de billar, Marlene los sigue con discreción. Rebecca se sienta lejos de ellos bebiendo champán, pero mirando a Marlene y observando las reacciones de Abby. Siente náuseas y opresión en el pecho por la visión de ellas dos juntas, su alma interior trata de salir del lío en que se encuentra. Coge otra copa de champán de la bandeja del camarero a la captura de los ojos de Marlene. La mira con el deseo y anhelo de estar a solas con ella, pero su atención está en el juego de billar. Rebecca sale de la estancia en silencio con sentimiento de soledad. En la terraza se sienta con su copa de champán, la apoya sobre la barandilla del balcón y toma aire con profundidad. de pronto oye unos pasos que se acercan y su corazón se agita.
- Es
una hermosa noche, el verano está punto de terminar.- La tierna voz de Marlene le habla con dulzura, su alma tiembla. Rebecca se vuelve hacia ella apoyándose en la barandilla con las manos y una medio sonrisa dibujada en el rostro. Por dentro es un revoltijo de inquietud.
-
¡Sí, lo es!- Marlene se acerca a ella, se miran con profundidad la una en el interior de la otra, sensación que las turba haciendo que vuelvan sus miradas hacia el
cielo. De la excitación dan paso al silencio y a la contemplación de las estrellas, poco a poco aparece el sonido de los grillos.
- Siempre
me ha gustado estar aquí en las noches de verano, los paseos que hacíamos.-
Marlene le recuerda y vuelve la vista hacia Rebecca.
-
¡Yo también!- Se gira también para contemplar su bello rostro y sentir esa mirada que la cautiva. -
¡Marlene...!-
-
¡Por favor! Rebecca, no.- Marlene quiere cortar cualquier intento de acercarse de Rebecca, tanto física como sentimental. No quiere sentirse a disgusto consigo misma como la noche que hicieron el amor en su cama. Si se acera en demasía le es difícil rechazarla. - Vamos a disfrutar de este momento.- Rebecca coge su champán y lo termina, se vuelve
a Marlene y apoya sus manos en su cintura suavemente.
-
¡Rebecca!- Suplica.
-
¡Shhhh! – Le susurra una
orden empujándola contra la pared. Rebecca la mira a los ojos viéndose ella
misma en ellos. Marlene siente el calor
del deseo en ese momento tan cerca de ella.
-
¡Por favor, déjame ir!- Le
pide en voz baja. Rebecca pasea por su cuello con sus labios trazando el
contorno del mismo con la punta de la lengua.
-
¡Rebecca!- Marlene susurra con pasión. - No
puedo, Abby.- Rebecca
agarra sus muñecas, se las pone sobre su cabeza y las fija a la pared.
-
¡Olvídate de ella!- Le habla acercando sus labios a los de ella y besándola con unas ganas
locas. Sus lenguas se mueven dentro y fuera de la boca, gimiendo con ganas de más. Rebecca mueve su
boca al cuello de Marlene para besarla sin
resistencia.
-
¡Quédate esta noche! - Rebecca
susurra su aliento caliente ahora en el oído de Marlene.
- ¡No
puedo!- Los brazos abarcan
los hombros de Rebecca.
-
Sólo una noche es todo lo que pido. ¡Por favor!- La lengua de Rebecca traza el dibujo de
los labios de Marlene, sus ojos marrones sensuales irradian lujuria.
-
Si me quedo entonces vas a querer más de mí.
Yo y Katherine, no puedes tenernos al mismo tiempo. Ya la has engañado.- Marlene contesta coherente mientras que
retrocede lejos de Rebecca.
Abby y Tristan terminan su juego de billar.
- ¿Quieres
ir a otra ronda?- Él pregunta
notando su distracción.
-
¡Ah! No, gracias!- Responde
buscando en la habitación.
-
Parece que estás buscando algo o alguien.- Tristán comenta secamente.
-
¿Sabes dónde están Marlene y Rebecca?-
Ella le pregunta poniendo el palo de billar sobre la mesa. Tristán la mira con
una expresión extraña.
–
¿Marlene y Rebecca? ¿Por qué?-
Rápidamente se preguntó tratando de llamar su atención.
- Marlene, yo quería preguntarle algo y no la
veo.- Ella se expresa dubitativa y Tristán empieza a
sospechar que algo pasa.
- ¡Marlene!- La llama en voz baja.
- ¿No puedes llamarla más tarde o hablar con ella en el trabajo?- Él no quiere su presencia por ser un estorbo en sus planes con Abby.
- Tengo que encontrarla y pedirle algo.- Abby habla con firmeza. Camina hacia ella y se detiene a su lado inclinándose hacia su oído.
- ¡Marlene!- La llama en voz baja.
- ¿No puedes llamarla más tarde o hablar con ella en el trabajo?- Él no quiere su presencia por ser un estorbo en sus planes con Abby.
- Tengo que encontrarla y pedirle algo.- Abby habla con firmeza. Camina hacia ella y se detiene a su lado inclinándose hacia su oído.
- Donde
quiera que esté Rebecca es donde encontrarás a Marlene.- Su comentario es sarcástico y calculado.
Abby percibe que está molesto y empieza a sospechar que puede convertirse
en desagradable hacia ella.
- Tenemos que hablar.- Ella comienza a comprender la situación y trata de controlarla.
- Tenemos que hablar.- Ella comienza a comprender la situación y trata de controlarla.
- ¿Vamos?- Él hace un gesto con la mano para iniciar
el camino hacia el estudio.
-
Tristán parece que estás molesto conmigo y de mal humor, no entiendo ese estado
de ánimo.- Sus ojos le
cortan todo deseo de seguir hablando.
- No
estoy interesado en donde esté Marlene, es obvio que no conoces a mi hermana
pequeña, Ellas han estado enamoradas durante años, el amor de sus vidas.- Tristán vocea con cierto enfado.
-
Ya conozco esa relación pero ¿No está Rebecca con Katherine ahora?- Ella
pregunta sabiendo la respuesta.
-
Rebecca puede estar ahora con Katherine, pero ella siempre estará enamorada de
Marlene, Katherine se verá afectada por ello. Recuerda mis palabras, debes
permanecer fuera de ello y dejarlas en su propia pelea.- El tono de Tristán es exigente, él está centrado en el
objetivo de involucrarse con Abby. Ella
no hace ningún gesto con ánimo de llevar la conversación más allá.
- Ahora
¿Creo que querías hablar conmigo de algo?-
Le pregunta sin rodeos. Se las arregló para sonreír.
-
¡Uh! No, tal vez más tarde, me apetece
beber algo.- Sale del
estudio de nuevo a la fiesta. Abby regresa a la gran sala, donde se topa con
Marlene. - ¡Aquí estás!- Ella le echa
una mirada de sorpresa.
–
¿Me estabas buscando?- Ella le pregunta.
-
¡Sí! ¿Dónde estabas?- Abby
frunce el ceño mirando a su alrededor la estancia buscando el paradero de
Rebecca.
-
Yo estaba en la terraza. ¿Por qué?- Ella
sonríe y bebe el champán de golpe.
- ¿Con
Rebecca?- La pregunta es
molesta.
- ¿Importa?- Marlene
se apresura a responder.
- ¡Vamos
a salir de aquí! - Abby la agarra del brazo para salir fuera de
la habitación y fuera del castillo.
esta historia es muy buena, lo que no me parece es que Rebeca no habla con katerine y le dice la verdad por muy dura que parezca y tarde o temprano ella se va a dar cuenta y va a ser peor.
ResponderEliminarYa quiero q rebeca y marlene regreseeeen, los lios sin largos, abby no m gusta... jijiji
ResponderEliminarIntercambio de parejas.jajaja Abby y Katherine
ResponderEliminarAhhh es todo, no tienes mas publicaciones de esta serie... Estoy a la espectativa... Por favor pública más capítulos... Gracias.
ResponderEliminarAhhh es todo, no tienes mas publicaciones de esta serie... Estoy a la espectativa... Por favor pública más capítulos... Gracias.
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