Una separación necesaria

Una separación necesaria

martes, 25 de octubre de 2016

CAPÍTULO 24



                                                  -ALGO CAMBIA-

Abby y Marlene regresan del almuerzo y entran en el vestíbulo riendo y bromeando.
- ¡Marlene!- Tanja llama su atención para que acuda a su despacho. Deja a Abby en las escaleras y se dirige hacia la oficina de Tanja, entra y cierra la puerta.
- ¿Que está pasando Marlene?- Le pregunta con una sonrisa socarrona.
- ¿Qué quieres decir?-  Marlene no entiende el sentido de la pregunta.
- ¡Con Abby! ¡Por el amor de cielo Marlene!- Exclama bruscamente. - Rebecca se ha marchado, trabajará desde su casa hasta nuevo aviso y Katherine regresó llorando y se ha tomado el día libre.- Le grita haciendo aspavientos con brazos sobre su cabeza.
- ¡Lo siento!- Marlene está pensando indecisa qué decirle a su amiga.
- El hecho de la cuestión es que Abby y yo estamos saliendo.-  Le dice. Tanja gime de nuevo y en voz alta.
- ¡No entiendo! Pensé que tu interés estaba en Rebecca y conseguir su compañía de nuevo.-  La mirada de Marlene está en otra parte, explica lo que sucede con resignación.
- Rebecca no está preparada para dejar a Katherine, es evidente que está comprometida con ella y su relación.-  Le confirma Marlene. 
- No puedo tener este tipo de problemas navegando por la oficina. Así, es como empiezan los rumores  a escalar en el ambiente hasta quedar fuera de control. ¿Se trata de algo más que tú y Abby, que me tengas que decir Marlene? ¿Estás enamorada de Abby?- Marlene se sonroja,  pero sabe con certeza la respuesta.
- Estoy enamorada de Rebeca, ¡Yo…,  hummm!  Rebecca y yo ... nos acostamos juntas anoche.- Dice un poco avergonzada, Tanja levanta una ceja mirando a Marlene.
- Esta cosa con Abby. ¿Es para castigar a Rebecca o provocar sus celos?-  Tanja se ríe entre dientes y en voz baja.
- Ni yo lo sé.  Necesitaba un escape, Abby me gusta, nos divertimos y ella no permite que el trabajo gobierne su vida.- Marlene habla con honestidad.
- Ya veo, ¿Cuáles son tus intenciones?- Tanja parece preocupada, Marlene hace una pausa.
– Amo a Rebecca, pero ella va por la vida dispuesta a no estar con la persona que ama.- Marlene se sienta.
- ¡Entonces!  ¿Porqué no peleas por ella? Ya hemos tenido esta conversación antes, no puedo imaginarte rendida y ahí sentada, o peor, no hacer nada para intentar conquistarla.-
Marlene tiene una expresión de derrota en su rostro.
- ¿Qué debo hacer? Ella obviamente ama a Katherine, no quiere hacerle daño por los problemas de salud de su madre. Dice que la devastará.- Tanja interviene.
- Puedo entender que Rebecca esté preocupada, pero Katherine sobrevivirá, es fuerte, y sí,  todos tenemos dificultades en nuestras vidas, pero dos personas enamoradas no pueden mantenerse separadas.- Marlene
reconoce que hay mucha verdad en las palabras de Tanja, todo le parece cierto y real a su corazón. Pero tiene sensación de fracaso en este batallar por Rebecca.
- Estoy preparando una cena para la noche del sábado, Jean Dupree viajará aquí desde París y se alojará en el castillo, me gustaría que elaboraras algunos diseños para nuestra casa de moda de París LCL.- Tanja cambia rápidamente la conversación.
- Debería empezar a trabajar en algo, entonces.- Marlene se levanta de la silla.
- Kim me trajo un cuaderno con fotos y planos.-  Le cuenta Tanja busca algo entre una pila de folletos sobre su escritorio.
- ¡Aquí!-  Feliz al encontrarlo. Se lo da en la mano.
- Esta conversación se queda entre nosotras.¿Entendido?- Impone Marlene. Tanja sonríe asintiendo su conformidad con lo sugerido.

Rebecca mira por la ventana hacia los jardines que rodean el castillo. Su pensamiento está muy lejos del lugar, está pensando en los sitios en los que sólo sueña con Marlene.
- ¡Rebecca!- El sonido de una voz familiar resuena en su oído.
- ¡Katherine!- Exclama apartando la mirada. - ¿Qué estás haciendo aquí?- Persiste un atisbo de agitación en su voz.
- ¡Lo admito! No debería haberte dejado sola en Schneider antes. Fue un error por mi parte marcharme así,  estoy aquí para pedirte disculpas.- Rebecca la mira con desagrado.
- Realmente no puedo culparte, actué mal y las cosas se pusieron feas, fue grosero por mi parte.- Se aclara la garganta y camina hacia la cama para  sentarse. Katherine se coloca a su lado.
- Me voy a Berlín la noche del viernes. Creo que es necesario un cierto tiempo para despejar la cabeza de esta situación con Marlene. Yo necesito pasar algún tiempo con mi familia.- Comenta.
- Debes decirle a tu familia la verdad Katherine.-  Rebecca le expresa con calma.
- No puedo Rebecca, ellos simplemente me negarán.- Ella gritó.
- Sé que es una decisión difícil, se darán cuenta que tu felicidad es lo más importante. – Le aconseja.
- Nunca hemos tenido la oportunidad de hablar acerca de ti y Marlene. Sé que es difícil y que lo has evitado, pero para  saber y conocerte mejor, deberíamos hablar de ello cuando regrese.- Vuelca su corazón con sinceridad.
- ¿Por qué? Siempre la has considerado una amenaza.- Katherine puso su mano en la cara de Rebecca, la acaricia con suavidad. Ella cierra los ojos respirando lentamente. Los labios de Katherine se encuentran con los suyos en un beso dulce.
- ¡Te amo Rebecca!- Ella susurra con la esperanza de obtener algo de cariño por su parte. Rebecca se aleja de ella de forma violenta.
- No puedo Katherine, no ahora, estoy cansada y estresada. Necesito estar un tiempo sola.  Estaré trabajando desde aquí, y además, tengo que encontrar un nombre para mi línea de invierno.- Katherine mueve la cabeza como reconociendo esa necesidad de Rebecca.
- Debo irme y dejarte pensar.-  Rebecca consigue esbozar una sonrisa.
- Te llamaré mañana.- Rebecca la acompaña a la puerta, se besan de nuevo con brevedad. Katherine se aleja sin mirar atrás. Rebecca  siente que el dolor culpable fluye por ella. Piensa que tendrá que ser  honesta con Katherine cuando regrese.

La mañana del sábado el comedor está  lleno de gente, acuden a desayunar toda la familia y los invitados que han llegado de París la noche anterior. La cabeza de Rebecca está dentro y fuera de las conversaciones. De pronto alguien rompe su autismo del ambiente.
- Señorita Von Lahnstein, estoy impaciente por ver algunos de sus diseños.-  Ella sonríe saliendo de la ensoñación en que se encuentra.
- Ésta noche señor Dupree.- Ella toma su café mirando a Tristán que termina su desayuno y se levanta.
- Ahora, si me disculpan, tengo una reunión de trabajo con Martin. ¡Nos vemos esta noche!-  Se levanta de la mesa. Rebecca en silencio escucha la conversación de los negocios y la empresa. Se excusa dejando aTanja, Sebastián y Elisabeth dando los toques finales al negocio, LCL se establecerá finalmente en París. Justus conduce a Dupree desde el comedor  a la habitación. 
Elisabeth sugiere una reunión a Tanja y Sebastián en el estudio.
- París está en nuestras manos.-  Comenta Sebastián tomando asiento frente al escritorio de Elisabeth.
- Por no mencionar el interés de Dupree.- Tanja les dice. Elisabeth está de acuerdo, se dirige a Sebastián.
- ¿Cuando vas a tener un contrato preparado?- Le pregunta  mirando fija a sus ojos.
- Antes de irse.- Se apresura a contestar.
- La razón por la que os he llamado a esta reunión no era discutir sobre Dupree. Quiero hablaros de Rebecca.- La cara de sorpresa deTanja y Sebastian no deja extrañada a Elisabeth. Ella continúa. - Es mi sensación de que Rebecca está lista para un rol mucho más importante en LCL Inc.- Tanja frunce el ceño, está incierta sobre lo que Elisabeth quiere plantear.
- ¿Y qué estás  proponiendo exactamente?- Tanja pregunta intrigada.
- Como jefe de diseño de LCL,  ha hecho un trabajo maravilloso, sé que ambos estarán de acuerdo.- Ellos asienten con la cabeza.
- Ha madurado mucho proponiendo una declaración de moda para la LCL. El negocio ha prosperado desde que la hemos permitido  elegir una plantilla que se ha gestionado bien.-  Sebastián suspira.
- ¿Nos estás diciendo que deseas que se  haga cargo de la totalidad de la moda?- Intenta cavar más profundo en busca de una respuesta.
-Tanja estás ocupada con la moda internacional, tienes tus propios problemas, y tú  mantienes la estructura de la empresa, por no mencionar el resto de los asuntos legales de la familia. Con Ansgar en Canadá y Tristan a cargo del banco, tenemos necesidad de un jefe de la moda, la cabeza pensante. El inconveniente quizás sea que ella tendría que viajar y no haría diseño a diario.- Tanja se queda perpleja. – Eso es un gran paso Elisabeth que…, de acuerdo, está dotada para la moda y el diseño. Pero ponerla en una posición en la que puede fallar es un poco desconcertante.- Elisabeth responde rápidamente.
- ¿Al igual que ha hecho en el pasado?- Sebastián interrumpe. - Si ella acepta, es que está preparada para el salto.- Tanja le frunce el ceño de nuevo con inquietud.
- No puedes estar hablando en serio.- Elisabeth mira a  Tanja con intención de reñirla.
- He tomado mi decisión, ahora solo falta que ella acepte. Sebastián redacta una propuesta para Rebecca toma el tiempo que  necesites, París debe solucionarse primero.- El ego de Tanja rápidamente se desinfla y mira a Elisabeth con resentimiento.  
- ¿Qué pasa si Rebecca no acepta? ¿Entonces qué? ¿Has tenido esto en cuenta?- Elisabeth la mira sin comprender.
- Creo que ella aceptará, la oportunidad de trabajar de la mano con algunos de los mejores diseñadores del mundo alimentará los deseos que ella misma ha demostrado y ha impulsado.-  Elisabeth le contesta muy claro. Tanja se recuesta en su silla apretando su mandíbula.
- Berlín, ¿Dónde estamos con Katherine?- Ella continúa cambiando el curso de la conversación.
- Le di un par de días para pensar en ello. Luego está el problema con Rebecca.- Elisabeth se inclina hacia adelante en su silla.
- ¡Explícate!-  Tania hace un gesto de disculpa.
- Rebecca se puede resentir por el hecho de que Katherine se marche de Düsseldorf, me temo que va a querer mudarse a Berlín con ella. Katherine puede sentir la necesidad de estar más cerca de Rebecca dado el cambio.- Por una vez Elisabeth está de acuerdo.
- Vamos a mantener esto en silencio hasta después de haber confirmado las cosas con Katherine. ¿Sebastián hay alguna propuesta en el lugar de Katherine?- Sebastián abre su maletín y hojea los papeles sacando uno. Se lo entrega.
- Voy a revisarlo, pero ella tiene que tomar una decisión pronto.- Comenta Elisabeth.
- Prepararé un borrador de contrato.-  Dice Sebastián. Tanja abandona la reunión.  
- A las seis para la cena.- Apunta al salir del estudio. Elisabeth se dirige a Sebastián, él necesita explicarse. 
- Rebecca es terca, sé que a mi hermana  puede costar un tiempo  convencerla de algo, es difícil hacerla cambiar. El negocio nunca ha sido su fuerte, diseñar ha sido todo lo que ha hecho. Espero que tengas un plan de respaldo.- Sebastián le advierte con cortesía. 
- Las cosas tienen una manera de cambiar Sebastián. No le das a tu hermana crédito suficiente. Ella ha luchado en el pasado y ha trabajado muy duro para hacerse un nombre, no sólo para ella sino para LCL.  Ha madurado mucho en los últimos años y creo que tendrá éxito.- Él mueve la cabeza, está de acuerdo
- Lo cierto es que he tenido un ojo vigilante sobre ella  también. Ha hecho un buen trabajo manejando al personal cuando Tanja ha estado lejos, delegué en ella esa autoridad.- Habla con admiración por su hermana pequeña. Cierra el maletín y se despide. -Te veré a las seis.-

Llegada la noche los invitados comienzan a llegar y se congregan en la gran sala para los aperitivos. Rebecca se sitúa en un rincón champán en la mano.  Marlene entra en la habitación vestida con un traje de verano sin mangas azul claro, un chal cubre ligeramente sus hombros desnudos. Rebecca sonríe al tiempo que Marlene la ve allí de pie.
- ¡Ah, Marlene!- Tristán arrogante la saluda con despecho.
- ¡Tristán!- Ella le responde indiferente. Se acerca a Tanja quien le presenta a Jean Dupree. De inmediato se trasladan al estudio para ver los diseños propuestos para el vestíbulo frente de LCL París. Al cabo de un rato Justus entra en silencio por la puerta del estudio, se aclara la garganta.      
- La cena está lista para ser servida, señora.- Todos se desplazan al comedor y se sientan a cenar. Abby mantiene un ojo secreto en Marlene, está sentada al lado de Tristán. La conversación trata de negocios de moda. Terminada la colación, se retiran a la gran sala para las copas y el postre. 
- ¡Abby!  ¿Una partida?- Tristán le pide tomándola por el brazo y la escolta hasta la mesa de billar, Marlene los sigue con discreción. Rebecca se sienta lejos de ellos bebiendo champán, pero mirando a Marlene y observando las reacciones de Abby. Siente náuseas y opresión en el pecho por la visión de ellas dos juntas, su alma interior trata de salir del lío en que se encuentra. Coge otra copa de champán de la bandeja del camarero  a la captura de los ojos de Marlene.  La mira con el deseo y  anhelo de estar a solas con ella, pero su  atención está en el juego de billar. Rebecca sale de la estancia en silencio con sentimiento de soledad. En la terraza se sienta con su copa de champán, la apoya sobre la barandilla del balcón y toma aire con profundidad. de pronto oye unos pasos que se acercan y su corazón se agita.
- Es una hermosa noche, el verano está punto de terminar.- La tierna voz de Marlene le habla con dulzura, su alma tiembla. Rebecca se vuelve hacia ella apoyándose en  la barandilla con las manos y una medio sonrisa dibujada en el rostro. Por dentro es un revoltijo de inquietud.
- ¡Sí, lo es!-  Marlene se acerca a ella, se miran con profundidad la una en el interior de la otra, sensación que las turba haciendo que vuelvan sus miradas hacia el cielo. De la excitación dan paso al silencio y a la contemplación de las estrellas, poco a poco aparece el sonido de los grillos.
- Siempre me ha gustado estar aquí en las noches de verano, los paseos que hacíamos.-  Marlene le recuerda y vuelve la vista hacia Rebecca.
- ¡Yo también!-  Se gira también para contemplar su bello rostro y sentir esa mirada que la cautiva. - ¡Marlene...!- 
- ¡Por favor! Rebecca, no.- Marlene quiere cortar cualquier intento de acercarse de Rebecca, tanto física como sentimental. No quiere sentirse a disgusto consigo misma como la noche que hicieron el amor en su cama. Si se acera en demasía le es difícil rechazarla. - Vamos a disfrutar de este momento.- Rebecca coge su champán y lo termina, se vuelve a Marlene y apoya sus manos en su cintura suavemente.
- ¡Rebecca!- Suplica.
- ¡Shhhh! – Le susurra una orden empujándola contra la pared. Rebecca la mira a los ojos viéndose ella misma en ellos.  Marlene siente el calor del deseo en ese momento tan cerca de ella.
- ¡Por favor, déjame ir!- Le pide en voz baja. Rebecca pasea por su cuello con sus labios trazando el contorno del mismo con la punta de la lengua.
- ¡Rebecca!-  Marlene susurra con pasión. - No puedo, Abby.- Rebecca agarra sus muñecas, se las pone sobre su cabeza y las fija a la pared.
- ¡Olvídate de ella!- Le habla acercando sus labios a los de ella y besándola con unas ganas locas. Sus lenguas se mueven dentro y fuera de la boca,  gimiendo con ganas de más. Rebecca mueve su boca al cuello de Marlene  para besarla sin resistencia.               
- ¡Quédate esta noche! - Rebecca susurra su aliento caliente ahora en el oído de Marlene.
- ¡No puedo!- Los brazos abarcan los hombros de Rebecca.
- Sólo una noche es todo lo que pido. ¡Por favor!- La lengua de Rebecca traza el dibujo de los labios de Marlene, sus ojos marrones sensuales irradian lujuria.
- Si me quedo entonces vas a querer más de mí.  Yo y Katherine, no puedes tenernos al mismo tiempo. Ya la has engañado.- Marlene contesta coherente mientras que retrocede lejos de Rebecca.

Abby y Tristan terminan su juego de billar.  
- ¿Quieres ir a otra ronda?-  Él pregunta notando su distracción.
- ¡Ah! No, gracias!- Responde buscando en la habitación.
- Parece que estás buscando algo o alguien.- Tristán comenta secamente.
- ¿Sabes dónde están Marlene y Rebecca?- Ella le pregunta poniendo el palo de billar sobre la mesa. Tristán la mira con una expresión extraña.  
– ¿Marlene y Rebecca? ¿Por qué?- Rápidamente se preguntó tratando de llamar su atención.     
-  Marlene, yo quería preguntarle algo y no la veo.- Ella se expresa dubitativa y Tristán empieza a sospechar que algo pasa.     
- ¡Marlene!- La llama en voz baja. 
- ¿No puedes llamarla más tarde o hablar con ella en el trabajo?-  Él no quiere su presencia por ser un estorbo en sus planes con Abby.  
- Tengo que encontrarla y pedirle algo.- Abby habla con firmeza. Camina hacia ella y se detiene a su lado inclinándose hacia su oído.
- Donde quiera que esté Rebecca  es donde  encontrarás a  Marlene.- Su comentario es sarcástico y calculado.
Abby percibe que está molesto y empieza a sospechar que puede convertirse en desagradable hacia ella.      
- Tenemos que hablar.- Ella comienza a comprender la situación y trata de controlarla.
- ¿Vamos?- Él hace un gesto con la mano para iniciar el camino hacia el estudio.
- Tristán parece que estás molesto conmigo y de mal humor, no entiendo ese estado de ánimo.- Sus ojos le cortan todo deseo de seguir hablando.
- No estoy interesado en donde esté Marlene, es obvio que no conoces a mi hermana pequeña, Ellas han estado enamoradas durante años, el amor de sus vidas.- Tristán vocea con cierto enfado.
- Ya conozco esa relación pero ¿No está Rebecca con Katherine ahora?-  Ella pregunta sabiendo la respuesta.
- Rebecca puede estar ahora con Katherine, pero ella siempre estará enamorada de Marlene, Katherine se verá afectada por ello. Recuerda mis palabras, debes permanecer fuera de ello y dejarlas en su propia pelea.- El tono de Tristán es exigente, él está centrado en el objetivo de  involucrarse con Abby. Ella no hace ningún gesto con ánimo de llevar la conversación más allá.   
- Ahora ¿Creo que querías hablar conmigo  de algo?- Le pregunta sin rodeos. Se las arregló para sonreír.
- ¡Uh! No, tal vez más tarde,  me apetece beber algo.- Sale del estudio de nuevo a la fiesta. Abby regresa a la gran sala, donde se topa con Marlene. - ¡Aquí estás!- Ella le echa una mirada de sorpresa.         
– ¿Me estabas  buscando?- Ella le pregunta.
- ¡Sí! ¿Dónde estabas?- Abby frunce el ceño mirando a su alrededor la estancia buscando el paradero de Rebecca.
- Yo estaba en la terraza. ¿Por qué?- Ella sonríe y bebe el  champán de golpe.
- ¿Con Rebecca?- La pregunta es molesta.  
- ¿Importa?-  Marlene se apresura a responder.
- ¡Vamos a salir de aquí! -  Abby la agarra del brazo para salir fuera de la habitación y  fuera del castillo.

5 comentarios:

  1. esta historia es muy buena, lo que no me parece es que Rebeca no habla con katerine y le dice la verdad por muy dura que parezca y tarde o temprano ella se va a dar cuenta y va a ser peor.

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  2. Ya quiero q rebeca y marlene regreseeeen, los lios sin largos, abby no m gusta... jijiji

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  3. Intercambio de parejas.jajaja Abby y Katherine

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  4. Ahhh es todo, no tienes mas publicaciones de esta serie... Estoy a la espectativa... Por favor pública más capítulos... Gracias.

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  5. Ahhh es todo, no tienes mas publicaciones de esta serie... Estoy a la espectativa... Por favor pública más capítulos... Gracias.

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