-LA VERDAD DESNUDA-
Los rayos del sol de la mañana se filtran
por las ventanas hacia la cama de
Rebecca. En ciertas ocasiones los haces de luz le hicieron concebir patrones únicos en los numerosos vestidos que Rebecca
ha diseñado. Comienza a revolver entre ellos y elige el vestido negro con las
franjas en los hombros. Repasa con los dedos por los bordes mientras se sienta
en la cama. - El favorito de Marlene.-
Exterioriza su pensamiento y lo coloca a
un lado. Rebusca en el armario hasta encontrar un par zapatos con tacones de
aguja negros para que hagan juego con el traje. A continuación se prepara para acudir
al desayuno. El castillo lo han decorado el día anterior con arcos de flores,
cintas en la escalera. Adornos en la gran sala donde se hará la recepción y se celebrará el ágape.
Rebecca se adentra por el pasillo hasta el comedor.
- ¡Buenos días condesa!-
Rebecca se adentra por el pasillo hasta el comedor.
- ¡Buenos días condesa!-
–
¡Justus! ¿Por qué estás tan feliz?-
Le pregunta con una sonrisa.
- Me
encantan las bodas condesa y seguramente esta será la última.- Bromea mientras le sirve el café. - Ahora, si me disculpan, tengo muchas cosas
que hacer.- Ella le agradece el comentario.
- ¡Gracias
Justus.- Rebecca se acerca
a Tristán. Ambos se asoman a la ventana para
contemplar el lugar donde se ha colocado la glorieta para la boda sobre el
césped. Tristán mira a Rebecca.
- Espero
que nuestro hermano sepa lo que está haciendo. Voy a necesitar una copa antes
de que llegue.- Añade, ambos se echan a reír, es algo que no
han compartido en un largo tiempo. Tuvieron mucha tensión y conflictos en relación con el bienestar de la
Lahnstein y de su imperio. Los dos últimos años han sido un regalo, bienvenido
por ambos, Rebecca ahora Jefe Diseñador y Tristán en el timón del Banco
Lahnstein. Ambos han madurado mucho. Ansgar ya no es la amenaza que fue en el pasado, Elisabeth le trasladó a la sección forestal, lo que le obliga a pasar
gran parte de su tiempo en el extranjero, en Canadá. Sebastián se mantiene como
Abogado de la familia, es el encargado de supervisar los proyectos empresariales
de LCL y ayudar a Elisabeth.
- Seguramente
Sebastián no ha pensado en esto.- Tristán
comenta sabiendo que Tanja es aún una espina en su zapato. Rebecca escucha con atención lo que está expresando.
-
No puedo estar más de acuerdo contigo, pero ¿Qué hacer? Él es el padre de Emma
y a su manera, extraña, se aman.-
Rebecca habla con realismo. Tristán le coloca su brazo alrededor del hombro.
- Me
alegro de que nosotros no estemos atrapados.- Rebecca apoya la cabeza contra su brazo. Tristán agregó vodka
al refresco. - Creo que la elección de
Elisabeth fue la mejor decisión para esta familia. - Rebecca ríe.
- ¿Vodka- Pregunta. – No son las diez todavía. ¿No es temprano para empezar a beber? -Tristán sonríe.
- ¿Vodka- Pregunta. – No son las diez todavía. ¿No es temprano para empezar a beber? -Tristán sonríe.
-
¡Mi hermana pequeña!- Dice, mientras se eriza el pelo con la mano.
-
Elisabeth hizo lo correcto escogiéndote, Tristán. Sobre todo cuando murió
nuestro padre y toda la agitación que nos rodeó. Casi perdemos el castillo, “nuestra
casa"- Enfatiza racionalmente. Tristán la mira.
- Podría
haberte elegido a ti.- Le
recuerda, ella suspira con una sonrisa.
–
Moda y diseño es todo lo que realmente me
importa.- Se sientan a la
mesa y empiezan el desayuno. -Todo ha salido
bien. Nunca me importó que se arrastrasen los asuntos de la familia. He
trabajado duro y he tenido que lidiar con una gran cantidad de angustia en lo
que se refiere a Tanja.- Le cuenta Rebecca terminando su desayuno. Tristán
se vuelve hacia ella.
- Debería
estar feliz de que ella se quede fuera del negocio bancario.- Responde mientras se bebe el resto de su
bebida.
- Supongo
que has oído que contrató a Marlene como Director de Arte.- Le menciona Rebecca.
- Estoy
contento por ella, si eso es por lo que regresó a casa. Pero trabajar con Tanja
en una gran posición no será lo mismo que ser la recepcionista.- Expuso Tristán. Rebecca asiente con la
cabeza.
- Nunca
pensé que volver a verla sería tan difícil, quiero decir que ella se había ido.
Ahora vamos a trabajar juntas.-
Hace una pausa por un momento. - ¿Puede ser un desafío?- Murmura
apoyando la mano en la mejilla. Tristán mantiene una mirada de asombro en su
rostro.
- ¿Qué
papel juega Katherine en esto?- La
pregunta impulsa una respuesta a toda
prisa.
- Ella
es mi novia.- Rebecca
contesta moviendo la cabeza.
–Tener
a Marlene en LCL no será fácil.-
Tristán la pone en la realidad. Ella vacila mirando directamente a sus ojos.
- Katherine
no sabe nada de Marlene.-
Le aclara a su hermano la situación. Tristán parece perplejo.
- ¿No
le has dicho nada acerca de vuestra relación en el pasado? ¿Por qué? Ella fue tu gran amor.-
Le dice. - Hasta que se las arregló
para destruirlo.- El tono de Tristán es amable, sin embargo veraz, causándole
un nudo en la boca del estómago. - ¡Idiota!-
Ella arremetió contra él.
-
No necesito recordarte lo que tenías y luego lo destruiste.- Levantó su mirada hacia ella.
- Pero
esa es la manera Lahnstein.-
Rebecca se siente como acorralada por sus comentarios punzantes. En el fondo es
lo que tiene decir la verdad. Debe hacer las paces consigo misma con el fin de
seguir adelante y limpiar su conciencia. Se levanta de la mesa y se despide.
-Tengo
algunas cosas que hacer en LCL antes de esta tarde.-
La ceremonia de la boda está programada
para las cinco, en los instantes previos
comienzan a llegar algunos de los
invitados que van tomando asiento. Marlene aparece en compañía de Jakob, le
deja en la silla correspondiente y se va
a la parte de atrás, donde encuentra con
Tristan, se paran el uno enfrente de la otra. Marlene escanea el lugar lleno de
gente buscando cualquier signo de Rebecca. Tristán se acerca a ella y con cortesía
le pregunta.
- ¿Estás
buscando a mi hermana pequeña?-
Marlene lo mira.
-
¡Olvídame Tristán! -
Contesta airada.
- Mi hermana es feliz en su nueva vida Marlene,
recuerda que… Se recuperó de ti.- Ella le mira
desafiante. En ese instante, a espaldas de Tristán, ve a Rebecca acercándose
por el pasillo. Marlene se fija en el vestido negro con las franjas en los
hombros, siempre se sintió atraída por lo bella que la encuentra deslizada dentro de ese traje. Sonríe
mirando por un momento la perfecta figura de Rebecca, la encuentra preciosa,
pero esa mirada de Marlene es
interrumpida por la triste realidad de Katherine. Ellas caminan de la mano y
se colocan en la primera fila. Reorienta la mirada sobre Rebecca, una sonrisa
se desliza en su rostro, cuando se cruzan sus ojos. Las dos se conectan, la
una a la otra por lo que les parecen horas. El corazón de Rebecca comienza a revolotear
de forma salvaje en su pecho.
-
¡Rebecca!- Katherine le
habla llamando su atención.
- ¿No
es hermoso el vestido de Marlene?-
Su pregunta rompe a Rebecca del hechizo.
-
¡Uhhh! Sí, Marlene es hermosa.-
Responde ella casi mordiendo la lengua. Katherine sonríe.
-
Me refiero al vestido Rebecca.-
Se encuentra con la guardia baja y parece hallarse algo… incómoda.
-
Katherine tenemos que hablar después de la recepción.- Ella suplicó.
-
¡Ok! Rebecca.- Ella
susurra. Los novios entran en escena para la ceremonia nupcial.
Los invitados guardan silencio hasta que los contrayentes se sitúan en la
plataforma. Rebecca se sienta y fija su mirada en Marlene, sólo la aparta
cuando ella percibe esas miradas. Contempla
a una Marlene radiante bajo el sol de la tarde. Rebecca nota un brillo especial
sobre su semblante cuando el sol de la tarde la ilumina y levanta la mirada, toda
la hermosura de su rostro resplandece
espectacular.
Acabada la ceremonia se hacen los anuncios
de la recepción preparada para después
de la ceremonia. Los invitados comienzan a entrar en el castillo. Rebecca espera
con paciencia a Marlene al paso de la comitiva, mientras ella se acerca a Jakob
le coge de la mano y lo conduce hacia las puertas del castillo. Una mirada de
tristeza se instala en la expresión de Rebecca. Katherine
se acerca por detrás colocándole sus manos en los hombros.
- ¿Vamos
a incorporarnos a la recepción?-
Rebecca hace una mueca antes de darse la vuelta.
-
¡Claro!- Logra
recomponerse. Entran en la gran sala que está llena de gente donde unos están
bailando y otros conversando. Rebecca espía a Marlene mientras baila, la mira
con una expresión que hace daño. Katherine se acerca a la barra para conseguir
una copa de champán. Rebecca siente esa tensión incómoda que nubla su juicio en
numerosas ocasiones. El ver a Marlene con otra persona la sacude hasta la
médula.
-
¡Rebecca! Tu champan.-
Katherine le da la copa rompiendo su tren de pensamiento.
-
¡Bailamos!- Le pide, deja
su bebida sobre la repisa de la chimenea y toma a su novia en los brazos con
fuerza. Rebecca apoya la barbilla en su hombro acercándose a Marlene con lentitud mientras baila. Cierra los ojos y luego los abre lentamente para verla justo
frente a ella. El corazón comienza a correr por la ansiedad y miedo.
Marlene pone sus ojos sobre ella, las miradas se sondean entre sí. Katherine, de repente, coge la cara de Rebecca y comienza a besarla. Marlene se irrita y enfurece, tuerce el gesto mostrando su mal humor cuando contempla impotente ese beso que siente le están robando. Jakob se detiene en ese momento.
- ¿Está
todo bien? Pareces un poco tensa. - Pregunta sujetando
la barbilla con el pulgar y el dedo índice.
-
Estoy bien.- Responde.
- Sólo
necesito un trago.- Jakob
la acompaña hasta la barra. Marlene percibe la presencia y la mirada penetrante
de Rebecca a su espalda. Se da la vuelta hacia ella y se da cuenta que la
agitación también se refleja en su cara. Jakob entrega a Marlene su bebida,
mira hacia adelante y comprueba esa mirada mutua entre ellas. Marlene parece
perdida en sus pensamientos. Jakob chasquea los dedos delante de su cara para
conseguir su atención.
- ¿Alguien te hace enojar?- Le
comenta. En realidad está preguntando
sobre la mirada entre las dos mujeres.
- No
seas tonto.- Sus ojos
siguen a Rebecca que sale por las puertas francesas de la gran sala al patio
con cara de angustia.
-
¡Disculpa Jakob!- Se acerca a las puertas y observa como Rebecca recoge su rostro entre
las manos. Katherine aparece en escena de la nada y Marlene se detiene en su carrera
hacia Rebecca. Espera a la sombra de las cortinas y escucha la conversación.
- ¿Está
todo bien, Rebecca?-
Katherine pregunta con cautela.
-
¡No!- Levanta la cabeza
para hablar.
- Katherine,
por favor escucha con atención lo que tengo que decir, hay cosas de mi pasado
que necesitas saber.-
Rebecca comienza a pasearse.
- Últimamente has estado preocupada y totalmente distraída ¿Qué te ocurre?-
Le dice Katherine que trata de abrazarla.
Rebecca da un paso atrás manteniendo la distancia y la deja con los brazos extendidos.
- Últimamente has estado preocupada y totalmente distraída ¿Qué te ocurre?-
- Realmente
lo que necesito, es que escuches.- Rebeca
hace una respiración profunda. - Se trata
de Marlene.- Comienza a hablar.
-
¿Marlene?- Katherine
frunce el ceño de manera extraña.
-
Estuvimos juntas una vez, ella era mi novia. vive en…- Rebecca contesta mirándola con tristeza.
Katherine está confundida y conmocionada.
- No
entiendo, pensaba que ella estuvo casada con tu hermano.- Rebecca negó con la cabeza.
- Se
divorciaron. Estaba a punto de casarse con Tristán pero el amor llamó a nuestro
corazón. - Katherine
interrumpe.
-
¿Enganchada a Tristán? ¿Estabas enamorada de ella detrás de tus propios hermanos?- Rebecca sintió un adormecimiento, le
resulta difícil hablar de ella.
- No
creo que esto…- Katherine
está furiosa.
-
¿Por qué no me dijiste esto hace meses?
Rebecca ¿por qué?-
Katherine se siente impotente, acuna su rostro entre las manos, no quiere
enfrentarse a Rebecca. Ella se aparta para justificarse.
- Nunca
creí que necesitase decirlo. Siempre pensé que ella se había ido fuera de mi
vida para siempre, pero…- Katherine tira de ella para mirarla.
- Pero,
¿qué? ¿Aún sientes algo por ella? Me refiero… desde que ella está de vuelta has
estado tensa y distante, todo tiene sentido ahora. Tu mal humor, en este tiempo
no has querido tocarme.- Se
echa a llorar.
- Ella
fue mi primer amor verdadero Katherine y siempre vivirá en mi corazón.- Marlene agarra su pecho al escuchar las
palabras de Rebecca. Katherine se limpia la cara con el dorso de la mano, algo
que necesitaba para obtener un control sobre sus emociones.
-
¿Qué salió mal?- Ella
exige una respuesta.
-
Hubo problemas, errores...- La respuesta de Rebecca es vacilante, su voz tiembla.
- ¿Qué tipo de errores? ¿Qué podría ser tan malo que dos personas que están enamoradas rompan?- Katherine hace una mueca de angustia.
- ¿Qué tipo de errores? ¿Qué podría ser tan malo que dos personas que están enamoradas rompan?- Katherine hace una mueca de angustia.
– Dejé
que mi carrera y el negocio se interpusiera entre nosotras. Yo me iba de casa y ella
se quedaba aquí en el castillo día tras día sin nada que hacer. Había perdido
su voz. Tristán se aseguró de arruinar
su carrera como cantante. Yo estuve demasiado ciega con mi ambición y no noté
el dolor y el miedo que tenía.-
Rebecca se detuvo recuperando el
aliento.
- Seguramente
me podías haber contado todo eso, pero de alguna manera, no debe ser realmente lo importante de toda
la historia.- Katherine le comenta en un tono insensible.
- Yo
era una egoísta y lo que tenía que dar lo di a LCL. Las cosas eran muy
exigentes en aquel entonces, yo luchaba para probarme a mí misma mi valía.- Rebecca trató de razonar. – El diseño era mi vida, tenía todo lo que
quería. En muchos aspectos, ella trató de hacerme ver que estaba fuera de
control, pero en mi terquedad desatendí mis pensamientos y mis necesidades.- Empieza a llorar pensando en el daño que había
causado Marlene.
- Ella
me amaba incondicionalmente, pero yo todo lo que hice fue quejarme.- Rebecca coge a Katherine de la mano y
salen al patio caminando, ella permanece en silencio permitiendo Rebecca hablar
de su paz.
- Marlene
trabajó en LCL por un tiempo y algunos asuntos causaron discusiones entre
nosotras. Vivir y trabajar juntos puede ser difícil.- Rebecca mira a Katherine que observa sentir
la sangre subiendo a la cabeza y se da cuenta de lo serio que es lo que Rebecca
está contando.
- Los
argumentos no causan rupturas.- Comenta.
-
¡No! No lo hacen.- Rebecca
se estremece bajando la cabeza.
-
¿Qué pasó?- Katherine pregunta
buscando una respuesta veraz.
-
¡Hice trampas!- Rebecca le responde con firmeza. Ella sonríe.
- ¿Hiciste
trampa?- Su mirada es de shock. - ¡No te creo!- Katherine le coge de la mano. - Tu nunca engañarías a alguien, si estás enamorada.- Ella busca la expresión facial de Rebecca por
alguna racionalidad.
–
La castigué con mi ira.-
Habla en serio.
- Eso
es una excusa pobre Rebecca y tú lo sabes. ¿Engañar? ¿En serio? Pero, ¿por qué
debería sorprenderme? Ambas engañasteis
a tu hermano.- Katherine le
dice en voz alta, viendo la tristeza en el rostro de Rebecca, toca su mejilla
con la mano. -Todavía no has contestado a
mi pregunta.- Ella tranquilamente imploró.
- ¿Todavía
tienes sentimientos por ella?- Rebecca respira, con la voz entrecortada
responde.
-
¡Katherine! Sólo quiero que sepas la verdad, ella es mi pasado y tu eres mi
futuro. Yo quiero estar contigo.- Le habla con sinceridad. - Marlene no me daría una segunda
oportunidad, lo intenté, pero fue inútil. Me dolió muchísimo dejarla ir, pero me
dijo que tenía que encontrarse a sí misma y eso ha hecho, las dos hemos
cambiado.- Katherine la abraza sosteniéndola mientras ella continua
llorando. Ahora las sospechas sobre Marlene están sembradas en ella.
-
Nunca te pregunté esto antes.- Rebecca comienza a hablar. - Quiero que te quedes esta noche conmigo,
por favor, sé que tienes muchas cosas en tu mente, sé que lo que acabo de decir,
no es fácil para me puedas escuchar.-
Ella la detiene.
- ¡Te
quiero Rebecca!- Rebecca sonríe, Katherine hizo un gesto con
la mano.
- ¡Muéstrame
el camino! – Marlene
observa a Rebecca y Katherine mientras se alejan, de repente percibe el golpeteo
de una mano en el hombro, se da la
vuelta para ver Jakob, de pie ante ella sonriendo.
- ¿Quien
es ella?- Pregunta
curioso. - ¡La que está hablando! –
Responde lacónica.
-
¿La morena con los ojos marrones grandes, que parece que no puede quitarte los
ojos de encima?- Jakob
mira su expresión facial. - Ella gemía en
voz baja.- Marlene no se oculta.
- ¿Te
refieres a Rebecca?- Responde.
- ¿Ese
es su nombre? – Jakob toma
aire.
-
¿Qué está pasando Marlene?-
Comienzan a alejarse de la puerta, ella le
dice que espere y entran de nuevo en la sala llena de gente. Marlene se acerca
a Tanja y Sebastián.
- La
boda fue preciosa, pero Jakob se tiene que ir.- Tanja coge una copa de champán de la
bandeja del camarero y frunce el ceño.
-
¿Está todo bien?- Marlene
pone mirada de disimulo.
–
¡Ya sabes!- Ella susurró.
-
¿Rebecca?- Pregunta Tanja.
La expresión en los ojos de Marlene es
prueba suficiente.
- Disfruta
de tu fin de semana, nos vemos el lunes.- A Tanja y Sebastian les espera una buena tarde.
Katherine apoya la cabeza en el pecho de
Rebecca. La luz de una radiante Luna entra a través de las ventanas reflejando
un pálido color en sus rostros. Rebecca está en silencio mirando hacia el techo,
como Katherine, tiene en el pensamiento a Marlene.
- ¿Estás
despierta?- Katherine
susurra presionando sus labios en el cuello de Rebecca. Ella gira la cabeza.
- ¿Qué?- Ella respondió con una voz ronca.
- ¿Es
por eso que has querido tomar las cosas con calma? - Pregunta, en un intento de entender el comportamiento
de Rebecca. Rebecca exhala el aire con lentitud.
-
Cuando te conocí había pasado por muchas cosas. Estaba convencida de que todo
lo que salió mal entre Marlene y yo, era por mi culpa. Me pasé la mayor parte
de mí tiempo en la negación de lo que había sucedido y que no podría sostenerme.
Nunca pensé que iba a conocer a alguien que
me encantaría como ella lo hizo.- Katherine sonríe trazando el rostro de Rebecca con el dedo. - Yo la amaba y la perdí. No quiero poner en
peligro lo que tenemos ahora.- Katherine rodó sobre ella.
- Sé
que tienes un camino muy duro por delante. Marlene trabaja en LCL y será
difícil, pero de alguna manera, creo que ella está ahí por una razón.- Katherine trata de razonar.
-
¿Qué quieres decir?-
Rebecca pregunta girando sobre su costado.
- Creo
que ella se dio cuenta de que lo que tenía es lo que realmente valora, lo quiso
desde el principio. Tu misma lo has dicho que no había segundas oportunidades y
que al parecer no lo dejasteis por un
capricho. Ahora de repente ella regresa para trabajar en el mismo lugar. Debe tener malos sentimientos.- Katherine expone con severidad.
-
¡Tonterías!- Rebate Rebecca.
- Ella parece feliz. Me pareció que se está viendo con alguien, un hombre, creo que
su nombre es Jacob. Ha estado en Los Ángeles con ella.- Katherine se ríe.
-
¿Un hombre? ¿Y cómo sabes eso?-
Rebecca suspira antes de responder.
–
Porque, cuando se fue, es el que le ofreció un trabajo en el teatro. Podemos por
favor dejar de hablar de esto. Necesitas descansar.- Rebecca se da la vuelta frente a las
ventanas y tira de las mantas sobre los hombros. Las palabras de Rebecca
enviaron una chispa de curiosidad a Katherine. Se queda allí por un momento antes
de hablar.
- ¿Ella
te lo ha presentado?- Rebecca arruga
la frente.
-
¿No acabo de decir que, yo no lo conozco y nunca lo he conocido?- Katherine acaricia el lado de la cara de
Rebecca.
- Estaba
pensando, es solo por curiosidad.- Rebecca
se movió ligeramente debajo de las sábanas.
-
¡Es tarde! Estoy cansada, no hay realmente ninguna necesidad de que pienses en
ella, por favor. ¿Podemos dormir, un poco?- Rebecca se hace firme.
Katherine suspira cerrando los ojos, pero las palabras que Rebecca dijo sobre
Marlene hacen eco en su cabeza. Una y
otra vez se siente incómoda e insegura acerca de Marlene y sus motivos.
-
¡Rebecca!- Katherine
susurró.
- ¿Qué
es lo que pasa ahora Katherine?-
Rebecca se da la vuelta y la agarra tirando de ella por el brazo.
-Te
amo, yo sólo quiero que sepas que vamos a superar esto.- Le habla con la esperanza de que Rebecca entienda
y comprenda sus preguntas. Rebecca la besa
en la frente.
– ¡Lo
prometo!-
Hola, esta muy bien el relato, es verdad o es sólo una fábula sobre la serie?
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