UNA NUEVA ESPERANZA
- ¿Estás nerviosa?- Pregunta Rebecca a Marlene agarrando su brazo al entrar en la sala de espera del hospital.
- ¿Estás nerviosa?- Pregunta Rebecca a Marlene agarrando su brazo al entrar en la sala de espera del hospital.
-
¡Un poco!- Confiesa.
- El
hecho de que tuviéramos un fallo la primera vez no significa no se pueda
concebir en este momento.-
Asegura Rebecca retirándole el cabello de
su cara.
-
Creo que estaremos bien después de este tiempo de espera. Ha sido preocupante.- Rebecca la interrumpe.
- ¡Ahora!
Ahora ya sabes lo que dijo el Dr. Dressler acerca de estar molesta o asustada.- Le
advierte.
-
¡Lo sé! Pero quiero esto tanto Rebecca, quiero llevar un hijo tuyo. - Ella le sonríe. Con su dedo índice toca
los labios de Rebecca.
-
Vamos dejar de ser tan aprensivas Marlene.- Le proclama con
firmeza.
-
¡Señora Von Lahnstein!- La
enfermera llama desde el pasillo, ella rápidamente mira a Rebecca.
-
¡Shh! - Ella alivia su
mente. - Yo estaré aquí. ¡Ve! - Ella
toca su hombro y volvió a sentarse mientras Marlene acude a la llamada de la
enfermera. Ollie entra.
-
¿Ha entrado?- Le pregunta al quitarse el abrigo, se sienta junto a Rebecca.
-
¡Sí!- Ella le sonríe. - Mantén los dedos cruzados.- Añade. Ambos esperaron pacientemente hasta que
el Dr. Dressler los llama a la sala de recuperación.
-
Esperemos que los óvulos fecundados no se pierdan esta vez.- Les dice mirándoles.
- Marlene tendrá que permanecer inmóvil durante
un tiempo, antes de permitir que se vaya a casa y como la última vez, ella
necesita descanso.- Le recuerda a Rebecca. Marlene está inmóvil
con los ojos cerrados. Rebecca se inclina y la besa en los labios haciéndole
saber que el equipo de apoyo está allí.
-
¡Ollie!- Abre los ojos
lentamente. - ¡Gracias por venir!-
Rebecca le da un codazo.
-
¡Es el padre!- Bromea en un intento de conseguir una sonrisa
de Marlene.
Rebecca lleva una bandeja con la cena a Marlene,
ya están de vuelta en casa y ella debe mantener reposo durante unos días, se sienta
en la cama colocando firme su mano sobre el estómago.
-
¿Estás preocupada?- Le
pregunta con amabilidad y coloca la bandeja junto a ella. - No puedo dejar de estarlo, quiero decir. ¿Y si esto no funciona? ¿Lo
intentamos de nuevo?- Espeta Marlene con actitud seria.
- Será
lo que sea y no hay nada que podamos hacer, pero la esperanza es lo único que
tenemos ahora, hay que confiar y ser positivas.-
Marlene suspira y coloca su mano en el hombro de Rebecca.
- Te
amo y yo sólo quiero demostrarlo.-
Rebecca contiene la respiración por un segundo.
-
No tienes que demostrar tu amor, ya tengo pruebas suficientes.- Se burla dulcemente, dándole una mirada
sincera.
- Si
no estás embarazada esta vez vamos a esperar un poco más y luego intentarlo de
nuevo.- Le asegura para que Marlene se sienta segura.
-
Deja de preocuparte, tienes que ver a Mateo.- Rebecca cambia de tema.
-
Él está corriendo alrededor de los muebles ahora y es un problema para Ruth.- Ella hace un movimiento con la cabeza y ríe.
- No
puedo creer lo mucho que está creciendo.- Ella le responde tomando un bocado de comida.
-
¡Hmmm! Es una pequeña rata de alfombra.- Rebecca contesta y
ambas hacen unas risas.
- ¿Cuándo
vas a volver al trabajo?- Rebecca cuestiona de forma más seria.
- La
próxima semana, estoy siguiendo órdenes del Dr. Dressler. Necesito más descanso
y relajación, además, Tess está haciendo un trabajo muy bueno. Lástima que voy
a perderla este mes de mayo.-
Responde
con el pensamiento de lleno en el trabajo. -
Se va a graduar. Voy a tener que
empezar a entrevistar candidatos a un nuevo asistente, si estoy embarazada
tendré que prepararlo. Tess aún estará allí
para ayudar con la transición.- Ella
se explica con calma.
-
Me voy a Madrid el Jueves, he pensado en esto largo y duro, voy a tener que
enfrentarme a Bella.- Rebecca habla protestando.
- Ya
sé que te ha puesto fuera de ti.- Responde Marlene.
-
No puedo dejarla sin respuesta para siempre, la primavera llegará pronto y el
verano, tenemos que añadir esplendor a la línea de accesorios de playa, pero
ella se resiste cada vez que hablamos por teléfono.- La
voz de Rebecca suena a enojo.
-
¡Lo siento!- Continua mirando a Marlene. - No necesito hacer hincapié más en ello.- Ella coge el tenedor y le da un mordisco a su
comida.
- ¡Rebecca
Von Lahnstein!- Marlene le
dice en broma, Rebecca rápidamente aspira, los labios de Marlene se acercan y rozan
los de ella en un beso emocional.
-
¡Te quiero!- Le expresa y continúa hablando. - Me encantan tus tontunas.- Rebecca sonríe, sus ojos se fijan en las
manos de Marlene, encuentran camino al primer botón de la camisa. Marlene mira
hacia abajo y le coge suavemente la mano.
- ¡No puedes!- Susurra mirando hacia ella.
-
¡Lo sé!- Rebecca retira la mano.
-
Termina la cena y descansa un poco, vuelvo pronto para ver cómo sigues.- Rebecca sale por la puerta, Marlene sonríe
viéndola alejarse de la habitación, mira hacia su estómago y lo acaricia con la
expectativa de un embarazo.
– Ruth.- Rebecca la llama en voz alta.
-
¿Sí, Rebecca?- Se acerca a
la puerta de su oficina.
- Tengo
que ir a LCL, Marlene ha acabado de cenar y descansa. ¿Podría controlar a Mateo
este rato?- Le pregunta poniéndose el abrigo, recoge su
agenda para salir.
-
¡Puedo! ¿Vendrás muy tarde?-
Ella pregunta.
-
¡No! No quiero que Marlene se preocupe por dónde estoy.- Le
informa saliendo por la puerta. Rebecca llega a LCL mira su reloj. - ¡Hmmm! Las seis y media.- Habla en voz baja. - Me pregunto quién estará todavía aquí.- Baja del coche y entra por la puerta
delantera. - ¿Hay algún mensaje para mí
hoy?- Le pregunta a la recepcionista. -
¡Oh! Sra. Von Lahnstein, sí, sí.-
Y le entrega los mensajes. -
Estaba a punto de irme. ¿Necesitará algo más?- Le pregunta a Rebecca que hojea sus
mensajes.
- ¡No! Disfruta de la noche.- Le responde.
- ¡No! Disfruta de la noche.- Le responde.
-
¡Rebecca!- Sophia la llama, alza la vista al balcón y la
ve asomada por encima de la barandilla.
-
¡Dame un momento!- Le
contesta mirando el último mensaje en su mano. Rebecca sube las escaleras con curiosidad
sobre lo que Sophía está haciendo.
-
¡Rebecca!- Exclama con violencia girando en torno a sí misma con un traje en
la mano.
-
¿Qué es tan importante?- Rebecca se encoge de hombros mirándola.
- El
traje. ¿No lo amas?- Ella se acerca a Rebecca de una manera
llamativa.
-
Parece hermoso ¿Estás lista para el desfile de moda de primavera?- Le
pregunta sin rodeos.
-
Pareces un poco molesta esta tarde.-
Declara Sophia la mira y se acerca.
-
¡Estoy bien! - Algunas
arrugas de preocupación aparecen en su rostro.
- ¿Estás
segura?- Le pregunta dejando el vestido encima de la
mesa. De repente pone su mano en la cara de Rebecca.
-
¡Por favor! ¡No! No me toques.- Sophia retira rápida la mano y siguió
mirándola.
- Me
disculpo, no quise hacerte sentir incómoda.- Rebecca la mira humilde.
-
Me gustas y eres mi mejor diseñadora, pero a veces me pregunto si todavía tienes
algún tipo de interés en mí.-
Rebecca le hace una observación severa.
-
No he tenido ningún contacto desde Bruselas.- Dice
con cierta vergüenza, Rebecca hace una respiración profunda.
-
Eres una mujer increíble, talentosa, mundana y hermosa.- Enseguida
baja la cabeza y se vuelve hacia ella.
-
¿No pensarías que quiero meterme entre tú y Marlene?- Le
expresa con calma.
–
No creo que lo hagas.- Rebecca añade con una sonrisa.
- Nunca
ha estado en mi intención.- Le responde con rapidez.
-
¡Bueno! Pero lo del contacto incidental y las miradas, deben cesar. No quiero
tener cotilleos aquí.- Con
amabilidad le sugiere. Sophia vuelve la
cabeza.
-
¡Lo siento! Yo sólo quiero hacer un buen trabajo, tengo un cierto afecto por tí, tienes cierto atractivo para el sexo y me he
preguntado.- Rebecca interrumpe levantando la mano.
-
¡Para! Estoy enamorada de mi esposa.- Expresa
disipando cualquier duda. –
Me tengo que ir, Marlene me está
esperando y no quiero llegar tarde.-
Comenta.
- ¡Rebecca!- Sophia la llama de nuevo cuando ya se está alejando.
- ¡Rebecca!- Sophia la llama de nuevo cuando ya se está alejando.
-
¿Sí?- Se da la vuelta hacia ella.
-
Estoy lista para el show de primavera, a la colección de Natasha le faltan unos
pocos detalles menores para rematar y creo que vamos a terminar antes de lo
previsto.- Ella responde con sinceridad. Rebecca contiene
su dedo índice y lo recoge para responder.
–
Eso es lo que yo quería escuchar ahora. Mañana por la tarde haremos las
comprobaciones. Necesito que todo esté resuelto antes de ir a Madrid la próxima
semana. – Le indica con
una sonrisa.
–
Se lo haré saber a Natasha a primera hora de la mañana. - Le contesta de forma asertiva.
- ¡Buenas
noches! - Rebecca saluda
ligeramente con la mano.
-
¡Buenas noches!- Responde
ella. Sofía siente cierta desesperación, se agarra los lados de sus brazos como
en un escalofrío.
- Sophía
¿Estás trabajando aún tan tarde?- Aaron le grita desde el pie de la escalera,
Sophia se asoma para mirarle.
-
¡No! Sólo estaba retocando la manga de esta camisa.- La
levanta para que la vea.
- ¡Ya! Te puedo acompañar que si estás lista.- Le sonríe y se abrocha la chaqueta.
- ¡Ya! Te puedo acompañar que si estás lista.- Le sonríe y se abrocha la chaqueta.
-
Eso suena muy bien.- Ella recoge su bolso y el abrigo y se reúne
con él en la puerta principal.
-
¿Qué tal una copa?- Pregunta ella agarrando su brazo.
-
¿Es que hay un límite?- Él
sonríe.
- Creo que es una idea maravillosa.- Responde ella mientras se alejan.
- Marlene,
vamos a llegar tarde. -
Rebecca llama desde el dormitorio.
-
Estoy ahí en un momento, sólo estoy tratando de que Mateo se duerma. - Ella le responde entregando al niño su
juguete favorito, le acaricia la cabeza pasando los dedos por el pelo.
-
Te quiero pequeño.- Él le chilla mientras ella le mira con tierno
gesto.
-
¡Marlene!- Ruth llama su atención mientras coloca el
resto de la ropa en el armario.
-
No lo haces por querer llegar tarde.-
Marlene gimotea porque entiende que la está regañando.
-
¡Lo sé!- Responde con rapidez y besa de nuevo a
Mateo.
-
Tengo los dedos cruzados. - Ruth le añade con una sonrisa, ella se escapa
de la sala.
-
¡Marlene!- Rebecca llama de nuevo.
-
¡Ya voy!- Ella baja las
escaleras, Rebecca le ayuda con el suéter.
- ¿Cómo
te sientes hoy? ¿Algún síntoma de la mañana?- Le pregunta al meterse
en el coche.
- Una
sensación de náusea. - Menciona a continuación. - ¡Pero
eso no significa nada! - Le dice un
poco solemne a Rebecca. Entran de la mano en la clínica del Dr. Dressler.
-
¡Relax!- Rebecca le indica con dulce tono. Con paciencia esperan sentadas.
-
¡La señora Von Lahnstein!-
La enfermera la llama por su nombre. Le toma a Marlene la temperatura y el peso, dejándolas
solas en la sala de exploración.
-
Estoy bastante nerviosa.- Le dice a Rebecca al sentarse en la camilla.
-
No te preocupes, recuerda que si no estás embarazada, lo vamos a intentar de
nuevo. - Le recuerda llevando
su mano a la mejilla de Marlene. El Dr.
Dressler por fin aparece.
-
¡Buenos días señoras!- Ambas responden con cortesía.
- ¿Cómo
te encuentras?- Le pregunta escuchando su corazón y con punta
de los dedos explora las glándulas del cuello.
- ¿Estás
todavía dando el pecho a Mateo?
- Le pregunta.
-
¡No! Lo he destetado hace tiempo, ahora ya come alimentos sólidos. Y yo me siento
bien.- El médico la
interroga.
- ¿Te
has hecho una prueba de embarazo? -
Dice mientras empieza a escribir en su historia clínica.
-
Hemos decidido esperar hasta que llegásemos aquí. Estamos algo preocupadas y un
poco nerviosas. - Rebecca
le responde. El Dr. Dressler termina de escribir.
- Voy
a decir a la enfermera que tome una muestra de sangre.- Le
cuenta sonriendo.
- Y
vamos a esperar lo mejor.- Él la ayuda a bajar de la mesa de examen y se
sienta en la silla al lado del escritorio.
-
¡Disculpe!- Vuelve a la
mesa de examen, la enfermera ha entrado y le hace una extracción sanguínea.
-
La espera es la parte más difícil.- Rebecca se burla de ella y la abraza. Toma un
mechón de cabello de Marlene y juguetea con él entre sus dedos.
- Me
encanta que…- se tocan la
nariz mutuamente.
-
No me siento tan bien.- Marlene encoge y frunce el ceño.
- ¡Marlene!- Rebecca se pone seria. - Estás siendo injusta, detén toda preocupación,
no seas tan pesimista.- Rebecca se queja en voz alta. Poco después el Dr.
Dressler regresa.
-
Tengo los resultados.- Marlene apenas puede respirar, Rebecca agarra
su mano con fuerza.
-
Por lo que la prueba indica estáis embarazadas, felicidades.- Marlene
abraza a Rebecca y estrecha efusiva la
mano del Dr. Dressler.
- Te
sugiero pedir una cita con el Dr. Kurtz para un chequeo pronto.- Mira
hacia atrás en el calendario de la pared entrecerrando los ojos. - Hicimos el implante el diez de febrero por
lo que debe llegar a término en noviembre. El Dr. Kurtz hará los cálculos. Si
os puedo ser útil para cualquier otro servicio, por favor póngase en contacto
conmigo.-
-
¡Bueno! Debemos celebrarlo.- Rebecca sonríe cuando llegan al coche.
- Sólo
quiero ir con mi familia y compartir la noticia, pero tenemos que ir a buscar a
Mateo, él debe ser una parte de la puesta en común con nuestras familias.- Marlene entra por la puerta principal,
Ruth está esperando.
-
¡Bueno! Éste es un gran día.- Sonríe. -
Estamos embarazadas.- Comenta
Marlene feliz, Mateo llega a gatas desde el estudio. - ¡Aquí estás!- Rebecca lo
recoge del suelo.
-
Estoy muy feliz por las dos, especialmente por Rebecca.- Ruth les transmite.
- ¡Gracias
Ruth! es muy importante tu opinión para nosotras.- Le ponen
la capa a Mateo y lo cargan para el viaje a la casa de los Wolf.
-
¡Biggi!- Marlene se la encuentra al abrir la puerta,
Thomas está tomando una cerveza. Rebecca pone a Mateo en el suelo, da un paso
con cautela hacia Thomás.
-
¿Es este mi nieto?- Él lo recoge dándole vueltas en el aire.
-
Tenemos noticia.- Marlene declara quitándose el abrigo.
-
Esperamos que sea buena noticia.- Biggi responde con un guiño y una sonrisa.
-
Estoy embarazada.- La sala se quedó en silencio por un breve
instante, Biggi abraza a Marlene con fuerza, Thomas se queda mirando a Rebecca.
-
¿Así que la fertilización in vitro funcionó?- Le pregunta con una
ligera sonrisa.
-
¡Lo hizo!- Rebecca rebosa
alegría respondiendo.
- Las
dos estamos emocionadas, sabía que podía llevar implantados óvulos fecundados
de Rebecca, nos pareció una manera hermosa de tener un hijo de ambas.- Marlene sonríe ampliamente. Después de un
rato de visita salieron rumbo al castillo, antes paran en No Limits.
- ¿Está
Ollie?- Rebecca le pide a
Josie.
–
En su oficina.- Señala en dirección hacia la puerta.
-
¡Ollie!- Ambas entran.
-
¡Marlene y Rebecca! No estaríais aquí si no hubiera noticia.- Expresa y se levanta de su escritorio tomando a
Mateo en sus brazos.
- Estoy embarazada.- Los ojos le brillan con las palabras que expresa, besa en la cara a Mateo.
- Estoy embarazada.- Los ojos le brillan con las palabras que expresa, besa en la cara a Mateo.
- Es
una noticia maravillosa, vas a tener un hermano o una hermana.- Bromea con Mateo cuando le recupera a sus brazos.
Rebecca sale del despacho contestando una llamada de Elisabeth.
-
Iba a llamarte…- Mientras Ollie habla con Marlene.
- Jorge
va a estar en la ciudad este fin de semana y me preguntaba si podríamos tener
Mateo el sábado. - Pregunta. Rebecca regresa y mira a Marlene.
-
No veo por qué no.- Rebecca contesta con una sonrisa, Marlene está
de acuerdo. - Llámame con tiempo el
sábado para tener sus cosas listas.- Agrega Marlene.
-
Mi familia espera para cenar con nosotras.- Rebecca interviene.
Olli asiente.
- ¿Supongo que no les has dicho nada?- Marlene interroga.
- ¿Supongo que no les has dicho nada?- Marlene interroga.
–
¡No! No lo he hecho, será una sorpresa.- Abandonan No límits y
se dirigen al castillo.
- ¡Buenas noches condesas.- Justus saluda a Marlene y Rebecca en la puerta.
- ¡Buenas noches condesas.- Justus saluda a Marlene y Rebecca en la puerta.
- La
cena está a punto de ser servida, voy a traer la silla del pequeño, ¡Perdón! - Le guiña un ojo a Mateo y rápidamente le hace unas cosquillas.
- Gracias
Justus.- Entran en el comedor.
- ¡Buenas
noches a todos! - Rebecca
comenzó con los saludos.
-
¡Por favor, tomar asiento!-
Elisabeth invita a las recién llegadas.
Tristán y Emily cogen a Mateo de los brazos de Rebecca.
- Mi
pequeño sobrino.- Tristán
se ríe con él, que agarra firme un mechón de cabello de Emily y tiró de ella.
-
Tanja, Sebastián.- Marlene les saluda al tiempo que se acomoda en
la mesa.
-
Creo que Marlene y Rebecca tienen algo que decirnos.- Elisabeth proclama para conseguir la atención
de todo el mundo, Rebecca mira a Marlene.
- Marlene
y yo tenemos algunas noticias que compartir.- Rebecca se aclara la
garganta.
- Estamos
esperando un bebé.- La sala se queda en silencio.
-
¡Felicidades!- Elisabeth
es la primera en hablar.
- Es
una gran noticia, no sabía que estaban tratando…-
Añade Emily.
- ¡Sí!
Es nuestro hijo.- Rebecca
comienza a explicar.
- Marlene
y yo decidimos intentar la fertilización in vitro.- Marlene interviene rápidamente.
-
Perdimos el primer intento. Decidimos no
decir nada hasta estar seguras de que estamos embarazadas.- Tristán
coloca a Mateo en la trona.
-
Y ¿Cómo funciona eso?- Marlene responde instruyendo.
–
A Rebecca le han extraído unos óvulos
que, en el momento oportuno fueron fertilizados y mediante un procedimiento médico
me los implantaron en mí matriz.-
Justus indica que la cena está servida.
- Esto
suena muy emocionante.- Emily expresa agarrada del brazo de Tristán.
Rebecca sonríe.
–
Yo no estaba muy segura de si ahora era el momento adecuado para tener otro
bebé. Después de mucha discusión, decidimos intentarlo de nuevo.- Elisabeth
se acerca.
-
Os deseo mucha suerte y toda la alegría
del mundo.- Mateo comenzó
a chillar en presencia de la comida, lo que provoca que todos rían.
- ¿Puedo darle de comer? – Emily pregunta con un aire infantil.
– ¡Por
supuesto!- Marlene le
entrega una cuchara, Rebecca recupera el babero de la bolsa del bebé y le prepara
el plato.
- Muchacho
hambriento, quiere comer todo el tiempo.- Marlene comenta
jocosa.
-
¡Rebecca! ¿La línea de traje de baño de Bella?-
Mira a Tanja con desprecio pensando que no es capaz de respetar ciertos
momentos.
- No
he comprobado mi correo electrónico, espero que lo envíen aquí esta semana y a
tiempo para el show de primavera la próxima semana.- Sebastián se queja.
- ¿No
podemos disfrutar de una noche con otra tertulia? Marlene y Rebecca acaban
compartir sus buenas noticias con todos nosotros.- La
reprende en voz baja.
-
¡Está bien Sebastián! Gracias.- Rebecca contesta. Terminada la cena.
- Vamos
Mateo se está haciendo tarde y necesitas un baño.-
Marlene lo saca de la silla de comer.
- Gracias
por la cena y por compartir nuestras noticias.- Salen
dando a todos las buenas noches.
-
¿Está dormido?- Pregunta
Rebecca.
-
¡Hmmm! Si lo está.-
Marlene, responde desde la puerta con los brazos cruzados apoyada en la jamba.
-
Ven aquí, entonces.-
Rebecca hace un gesto con su dedo índice levantándose sobre sus rodillas en la
cama.
- Ese
camisón tan atractivo. ¿Que tiene en el interior?- Marlene bromea caminando hacia la cama, le
desata la bata.
-
¿Qué tienes en mente?- Le
pregunta.
- ¿Por
qué no te metes en la cama? Te lo mostraré.- Marlene sonríe
mientras se acerca para abrazar a Rebecca. Se besan con un gemido suave, sus
lenguas se enredan en un juego de
pasión, Rebecca se echa hacia atrás.
-
Quiero hacer el amor contigo.-
La oscuridad de sus ojos penetrantes le ruegan en una súplica. Marlene tira
lentamente el camisón de Rebecca fuera dejando al descubierto su cuerpo ella
la abraza con sus manos y acaricia su cara con los labios. Consigue levantar un
frenesí de besos que levantan la pasión en Rebecca. Sus dedos trazan la curva
de sus labios.
- Este
bebé que llevo significa mucho para mí.- Ella le susurra,
Rebecca la besa con ternura, sus manos aprietan la piel con la de Marlene
mientras acoplan sus cuerpos ahora enroscados en el interior de la pasión
erótica de hacer el amor.
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