Una separación necesaria

Una separación necesaria

martes, 8 de agosto de 2017

CAPÍTULO 99



                                     UNA NUEVA ESPERANZA

- ¿Estás nerviosa?-  Pregunta Rebecca a Marlene agarrando su brazo al entrar en la sala de espera del hospital.
- ¡Un poco!-  Confiesa.
- El hecho de que tuviéramos un fallo la primera vez no significa no se pueda concebir en este momento.-  Asegura Rebecca retirándole el cabello de su cara.
- Creo que estaremos bien después de este tiempo de espera. Ha sido  preocupante.-  Rebecca la interrumpe. 
- ¡Ahora! Ahora ya sabes lo que dijo el Dr. Dressler acerca de estar molesta o asustada.-  Le advierte.
- ¡Lo sé! Pero quiero esto tanto Rebecca, quiero llevar un hijo tuyo. - Ella le sonríe. Con su dedo índice toca los labios de Rebecca.
- Vamos dejar de ser tan aprensivas Marlene.-  Le proclama con firmeza.
- ¡Señora Von Lahnstein!- La enfermera llama desde el pasillo, ella rápidamente mira a Rebecca.
- ¡Shh! - Ella alivia su mente. - Yo estaré aquí. ¡Ve! - Ella toca su hombro y volvió a sentarse mientras Marlene acude a la llamada de la enfermera.  Ollie entra.
- ¿Ha entrado?-  Le pregunta al quitarse el abrigo,  se sienta junto a Rebecca.
- ¡Sí!-  Ella le sonríe. - Mantén los dedos cruzados.-  Añade. Ambos esperaron pacientemente hasta que el Dr. Dressler los llama a la sala de recuperación.
- Esperemos que los óvulos fecundados no se pierdan esta vez.- Les dice mirándoles.
-  Marlene tendrá que permanecer inmóvil durante un tiempo, antes de permitir que se vaya a casa y como la última vez, ella necesita descanso.-  Le recuerda a Rebecca. Marlene está inmóvil con los ojos cerrados. Rebecca se inclina y la besa en los labios haciéndole saber que el equipo de apoyo está allí.
- ¡Ollie!- Abre los ojos lentamente. - ¡Gracias por venir!- Rebecca le da un codazo.
- ¡Es el padre!-  Bromea en un intento de conseguir una sonrisa de Marlene.

Rebecca lleva una bandeja con la cena a Marlene, ya están de vuelta en casa y ella debe mantener reposo durante unos días, se sienta en la cama colocando firme su mano sobre el estómago.
- ¿Estás preocupada?-   Le pregunta con amabilidad y coloca la bandeja junto a ella. - No puedo dejar de estarlo, quiero decir. ¿Y si esto no funciona? ¿Lo intentamos de nuevo?- Espeta Marlene con actitud seria.
- Será lo que sea y no hay nada que podamos hacer, pero la esperanza es lo único que tenemos ahora, hay que confiar y ser positivas.-  Marlene suspira y coloca su mano en el hombro de Rebecca.
- Te amo y yo sólo quiero demostrarlo.- Rebecca contiene la respiración por un segundo.
- No tienes que demostrar tu amor, ya tengo pruebas suficientes.- Se burla dulcemente, dándole una mirada sincera.
- Si no estás embarazada esta vez vamos a esperar un poco más y luego intentarlo de nuevo.-  Le asegura para que Marlene se sienta segura.
- Deja de preocuparte, tienes que ver a Mateo.-  Rebecca cambia de tema.
- Él está corriendo alrededor de los muebles ahora y es un problema para Ruth.- Ella hace un movimiento con la cabeza y ríe.
- No puedo creer lo mucho que está creciendo.- Ella le responde tomando un bocado de comida.
- ¡Hmmm! Es una pequeña rata de alfombra.-  Rebecca contesta y ambas hacen unas risas.
- ¿Cuándo vas a volver al trabajo?-  Rebecca cuestiona de forma más seria.
- La próxima semana, estoy siguiendo órdenes del Dr. Dressler. Necesito más descanso y relajación, además, Tess está haciendo un trabajo muy bueno. Lástima que voy a perderla este mes de mayo.-   Responde con el pensamiento de lleno en el trabajo. - Se va a graduar. Voy a tener que empezar a entrevistar candidatos a un nuevo asistente, si estoy embarazada tendré que prepararlo.  Tess aún estará allí para ayudar con la transición.-  Ella se explica con calma.
- Me voy a Madrid el Jueves, he pensado en esto largo y duro, voy a tener que enfrentarme a Bella.-  Rebecca habla protestando.
- Ya sé que te ha puesto fuera de ti.-  Responde Marlene.
- No puedo dejarla sin respuesta para siempre, la primavera llegará pronto y el verano, tenemos que añadir esplendor a la línea de accesorios de playa, pero ella se resiste cada vez que hablamos por teléfono.-  La voz de Rebecca suena a  enojo.
- ¡Lo siento!-  Continua mirando a Marlene. - No necesito hacer hincapié más en ello.-  Ella coge el tenedor y le da un mordisco a su comida.
- ¡Rebecca Von Lahnstein!- Marlene le dice en broma, Rebecca rápidamente aspira, los labios de Marlene se acercan y rozan los de ella en un beso emocional.
- ¡Te quiero!-  Le expresa y continúa hablando. - Me encantan tus tontunas.-  Rebecca sonríe, sus ojos se fijan en las manos de Marlene, encuentran camino al primer botón de la camisa. Marlene mira hacia abajo y le coge suavemente la mano. - ¡No puedes!- Susurra mirando hacia ella.
- ¡Lo sé!-  Rebecca retira la mano.
- Termina la cena y descansa un poco, vuelvo pronto para ver cómo sigues.-  Rebecca sale por la puerta, Marlene sonríe viéndola alejarse de la habitación, mira hacia su estómago y lo acaricia con la expectativa de un embarazo.

– Ruth.-  Rebecca la llama en voz alta.
- ¿Sí, Rebecca?- Se acerca a la puerta de su oficina.  
- Tengo que ir a LCL, Marlene ha acabado de cenar y descansa. ¿Podría controlar a Mateo este rato?-  Le pregunta poniéndose el abrigo, recoge su agenda para salir.
- ¡Puedo! ¿Vendrás muy tarde?- Ella pregunta.
- ¡No! No quiero que Marlene se preocupe por dónde estoy.-   Le informa saliendo por la puerta. Rebecca llega a LCL mira su reloj. - ¡Hmmm! Las seis y media.-  Habla en voz baja. - Me pregunto quién estará todavía aquí.-  Baja del coche y entra por la puerta delantera. - ¿Hay algún mensaje para mí hoy?-  Le pregunta a la recepcionista.       - ¡Oh! Sra. Von Lahnstein, sí, sí.-  Y le entrega los mensajes.  - Estaba a punto de irme. ¿Necesitará algo más?-  Le pregunta a Rebecca que hojea sus mensajes.        
- ¡No! Disfruta de la noche.- Le responde.
- ¡Rebecca!-  Sophia la llama, alza la vista al balcón y la ve asomada por encima de la barandilla.
- ¡Dame un momento!- Le contesta mirando el último mensaje en su mano. Rebecca sube las escaleras con curiosidad sobre lo que Sophía está haciendo.  
- ¡Rebecca!- Exclama con violencia  girando en torno a sí misma con un traje en la mano.
- ¿Qué es tan importante?-  Rebecca se encoge de hombros mirándola.
- El traje. ¿No lo amas?-  Ella se acerca a Rebecca de una manera llamativa.
- Parece hermoso ¿Estás lista para el desfile de moda de primavera?-  Le pregunta sin rodeos.  
- Pareces un poco molesta esta tarde.-  Declara Sophia la mira y se acerca.
- ¡Estoy bien! - Algunas arrugas de preocupación aparecen en su rostro.
- ¿Estás segura?-  Le pregunta dejando el vestido encima de la mesa. De repente pone su mano en la cara de Rebecca.
- ¡Por favor! ¡No!  No me toques.- Sophia retira rápida la mano y siguió mirándola.
- Me disculpo, no quise hacerte sentir incómoda.-   Rebecca la mira humilde.
- Me gustas y eres mi mejor diseñadora, pero a veces me pregunto si todavía tienes algún tipo de interés en mí.- Rebecca le hace una observación severa.
- No he tenido ningún contacto desde Bruselas.-  Dice con cierta vergüenza, Rebecca hace una respiración profunda.  
- Eres una mujer increíble, talentosa, mundana y hermosa.-  Enseguida baja la cabeza y se vuelve hacia ella.
- ¿No pensarías que quiero meterme entre tú y Marlene?-  Le expresa con calma.  
– No creo que lo hagas.-  Rebecca añade con una sonrisa.
- Nunca ha estado en mi intención.-  Le responde con rapidez.
- ¡Bueno! Pero lo del contacto incidental y las miradas, deben cesar. No quiero tener cotilleos aquí.- Con amabilidad le sugiere.  Sophia vuelve la cabeza.       
- ¡Lo siento! Yo sólo quiero hacer un buen trabajo, tengo un cierto afecto por tí,  tienes cierto atractivo para el sexo y me he preguntado.-  Rebecca interrumpe levantando la mano.
- ¡Para! Estoy enamorada de mi esposa.-   Expresa disipando cualquier duda. – Me tengo que ir,  Marlene me está esperando y no quiero llegar tarde.-  Comenta
- ¡Rebecca!- Sophia la llama de nuevo cuando ya se está alejando.
- ¿Sí?-  Se da la vuelta hacia ella.  
- Estoy lista para el show de primavera, a la colección de Natasha le faltan unos pocos detalles menores para rematar y creo que vamos a terminar antes de lo previsto.-  Ella responde con sinceridad. Rebecca contiene su dedo índice y lo recoge para responder.
– Eso es lo que yo quería escuchar ahora. Mañana por la tarde haremos las comprobaciones. Necesito que todo esté resuelto antes de ir a Madrid la próxima semana. – Le indica con una sonrisa. 
– Se lo haré saber a Natasha a primera hora de la mañana. - Le contesta de forma asertiva.
- ¡Buenas noches! - Rebecca saluda ligeramente con la mano.     
- ¡Buenas noches!- Responde ella. Sofía siente cierta desesperación, se agarra los lados de sus brazos como en un escalofrío.
- Sophía ¿Estás trabajando aún tan tarde?-  Aaron le grita desde el pie de la escalera, Sophia se asoma para mirarle.
- ¡No! Sólo estaba retocando la manga de esta camisa.-  La levanta para que la vea. 
-  ¡Ya! Te puedo acompañar que si estás lista.- Le sonríe y se abrocha la chaqueta.
- Eso suena muy bien.-  Ella recoge su bolso y el abrigo y se reúne con él en la puerta principal.
- ¿Qué tal una copa?-  Pregunta ella agarrando su brazo. 
- ¿Es que hay un límite?- Él sonríe.
 - Creo que es una idea maravillosa.- Responde ella mientras se alejan.

- Marlene, vamos a llegar tarde. - Rebecca llama desde el dormitorio.
- Estoy ahí en un momento, sólo estoy tratando de que Mateo se duerma. - Ella le responde entregando al niño su juguete favorito, le acaricia la cabeza pasando los dedos por el pelo.
- Te quiero pequeño.-  Él le chilla mientras ella le mira con tierno gesto.     
- ¡Marlene!-   Ruth llama su atención mientras coloca el resto de la ropa en el armario.  
- No lo haces por querer llegar tarde.- Marlene gimotea porque entiende que la está regañando.
- ¡Lo sé!-  Responde con rapidez y besa de nuevo a Mateo.      
- Tengo los dedos cruzados. -  Ruth le añade con una sonrisa, ella se escapa de la sala. 
- ¡Marlene!-  Rebecca llama de nuevo.
- ¡Ya voy!- Ella baja las escaleras, Rebecca le ayuda con el suéter.
- ¿Cómo te sientes hoy? ¿Algún síntoma de la mañana?-  Le pregunta al meterse en el coche.
- Una sensación de náusea. -  Menciona a continuación.  - ¡Pero eso no significa nada! -  Le dice un poco solemne a Rebecca. Entran de la mano en la clínica del Dr. Dressler.
- ¡Relax!-  Rebecca le indica con dulce tono.  Con paciencia esperan sentadas. 
- ¡La señora Von Lahnstein!-  La enfermera la llama por su nombre.  Le toma a  Marlene la temperatura y el peso, dejándolas solas en la sala de exploración.
- Estoy bastante nerviosa.-  Le dice a Rebecca al sentarse en la camilla.
- No te preocupes, recuerda que si no estás embarazada, lo vamos a intentar de nuevo. - Le recuerda llevando su  mano a la mejilla de Marlene. El Dr. Dressler por fin aparece.
- ¡Buenos días señoras!-  Ambas responden con cortesía.
- ¿Cómo te encuentras?-  Le pregunta escuchando su corazón y con punta de los dedos explora las glándulas del cuello.     
- ¿Estás todavía dando el pecho a Mateo? - Le pregunta.  
- ¡No! Lo he destetado hace tiempo, ahora ya come alimentos sólidos. Y yo me siento bien.- El médico la interroga.
- ¿Te has hecho una prueba de embarazo? - Dice mientras empieza a escribir en su historia clínica.
- Hemos decidido esperar hasta que llegásemos aquí. Estamos algo preocupadas y un poco nerviosas. - Rebecca le responde. El Dr. Dressler termina de escribir.
- Voy a decir a la enfermera que tome una muestra de sangre.-  Le cuenta sonriendo.
- Y vamos a esperar lo mejor.-  Él la ayuda a bajar de la mesa de examen y se sienta en la silla al lado del escritorio.
- ¡Disculpe!- Vuelve a la mesa de examen, la enfermera ha entrado y le hace una extracción sanguínea. 
- La espera es la parte más difícil.-  Rebecca se burla de ella y la abraza. Toma un mechón de cabello de Marlene y juguetea con él entre sus dedos.
- Me encanta que…- se tocan la nariz mutuamente.
- No me siento tan bien.-  Marlene encoge y frunce el ceño.
- ¡Marlene!- Rebecca se pone seria. - Estás siendo injusta, detén toda preocupación, no seas tan pesimista.- Rebecca se queja en voz alta. Poco después el Dr. Dressler regresa.
- Tengo los resultados.-  Marlene apenas puede respirar, Rebecca agarra su mano con fuerza.
- Por lo que la prueba indica estáis embarazadas, felicidades.-  Marlene abraza a  Rebecca y estrecha efusiva la mano del Dr. Dressler.
- Te sugiero pedir una cita con el Dr. Kurtz para un chequeo pronto.-  Mira hacia atrás en el calendario de la pared entrecerrando los ojos. - Hicimos el implante el diez de febrero por lo que debe llegar a término en noviembre. El Dr. Kurtz hará los cálculos. Si os puedo ser útil para cualquier otro servicio, por favor póngase en contacto conmigo.-  
- ¡Bueno! Debemos celebrarlo.-   Rebecca sonríe cuando llegan al coche.
- Sólo quiero ir con mi familia y compartir la noticia, pero tenemos que ir a buscar a Mateo, él debe ser una parte de la puesta en común con nuestras familias.- Marlene entra por la puerta principal, Ruth está esperando.
- ¡Bueno! Éste es un gran día.-  Sonríe. - Estamos embarazadas.-  Comenta Marlene feliz, Mateo llega a gatas desde el estudio. - ¡Aquí estás!-  Rebecca lo recoge del suelo.
- Estoy muy feliz por las dos, especialmente por Rebecca.- Ruth les transmite.
- ¡Gracias Ruth! es muy importante tu opinión para nosotras.-  Le ponen la capa a Mateo y lo cargan para el viaje a la casa de los Wolf.
- ¡Biggi!-  Marlene se la encuentra al abrir la puerta, Thomas está tomando una cerveza. Rebecca pone a Mateo en el suelo, da un paso con cautela hacia Thomás.
- ¿Es este mi nieto?-  Él lo recoge  dándole vueltas en el aire.
- Tenemos noticia.-  Marlene declara quitándose el abrigo.
- Esperamos que sea buena noticia.-  Biggi responde con un guiño y una sonrisa.
- Estoy embarazada.-  La sala se quedó en silencio por un breve instante, Biggi abraza a Marlene con fuerza, Thomas se queda mirando a Rebecca.
- ¿Así que la fertilización in vitro funcionó?-  Le pregunta con una ligera sonrisa.
- ¡Lo hizo!- Rebecca rebosa alegría respondiendo.
- Las dos estamos emocionadas, sabía que podía llevar implantados óvulos fecundados de Rebecca, nos pareció una manera hermosa de tener un hijo de ambas.- Marlene sonríe ampliamente. Después de un rato de visita salieron rumbo al castillo, antes paran en No Limits.  
- ¿Está Ollie?- Rebecca le pide a Josie.
– En su oficina.-  Señala en dirección hacia la puerta.         
- ¡Ollie!-  Ambas entran.
- ¡Marlene y Rebecca! No estaríais aquí si no hubiera noticia.-  Expresa y se levanta de su escritorio tomando a Mateo en sus brazos.
- Estoy embarazada.-  Los ojos le brillan con las palabras que expresa, besa en la cara a Mateo.
- Es una noticia maravillosa, vas a tener un hermano o una hermana.- Bromea  con Mateo cuando le recupera a sus brazos. Rebecca sale del despacho contestando una llamada de Elisabeth.
- Iba a llamarte…-   Mientras Ollie habla con Marlene.
- Jorge va a estar en la ciudad este fin de semana y me preguntaba si podríamos tener Mateo el sábado. -  Pregunta.  Rebecca regresa  y mira a Marlene.
- No veo por qué no.-  Rebecca contesta con una sonrisa, Marlene está de acuerdo. - Llámame con tiempo el sábado para tener sus cosas listas.-  Agrega Marlene.
- Mi familia espera para cenar con nosotras.-  Rebecca interviene. Olli asiente.             
- ¿Supongo que no les has dicho nada?-  Marlene interroga.
– ¡No! No lo he hecho, será una sorpresa.-  Abandonan No límits y se dirigen al castillo
- ¡Buenas noches condesas.-  Justus saluda a Marlene y Rebecca en la puerta.
- La cena está a punto de ser servida, voy a traer la silla del pequeño, ¡Perdón! - Le guiña un ojo a Mateo  y rápidamente le hace unas cosquillas.
- Gracias Justus.-  Entran en el comedor.
- ¡Buenas noches a todos! - Rebecca comenzó con los saludos. 
- ¡Por favor, tomar asiento!-  Elisabeth invita a las recién llegadas. Tristán y Emily cogen a Mateo de los brazos de Rebecca.
- Mi pequeño sobrino.- Tristán se ríe con él, que agarra firme un mechón de cabello de Emily y tiró de ella. 
- Tanja, Sebastián.-  Marlene les saluda al tiempo que se acomoda en la mesa.
- Creo que Marlene y Rebecca tienen algo que decirnos.-  Elisabeth proclama para conseguir la atención de todo el mundo, Rebecca mira a Marlene.
- Marlene y yo tenemos algunas noticias que compartir.-  Rebecca se aclara la garganta.
- Estamos esperando un bebé.-  La sala se queda en silencio.
- ¡Felicidades!- Elisabeth es la primera en hablar.
- Es una gran noticia, no sabía que estaban tratando…-  Añade Emily.
- ¡Sí! Es nuestro hijo.- Rebecca comienza a explicar. 
- Marlene y yo decidimos intentar la fertilización in vitro.-  Marlene interviene rápidamente.
- Perdimos el primer intento.  Decidimos no decir nada hasta estar seguras de que estamos embarazadas.-  Tristán coloca a Mateo en la trona.
- Y ¿Cómo funciona eso?-  Marlene responde instruyendo.
– A  Rebecca le han extraído unos óvulos que, en el momento oportuno fueron fertilizados y mediante un procedimiento médico me los implantaron en mí matriz.- Justus indica que la cena está servida.
- Esto suena muy emocionante.-  Emily expresa agarrada del brazo de Tristán. Rebecca sonríe.  
– Yo no estaba muy segura de si ahora era el momento adecuado para tener otro bebé. Después de mucha discusión, decidimos intentarlo de nuevo.-  Elisabeth se acerca.
- Os deseo mucha  suerte y toda la alegría del mundo.- Mateo comenzó a chillar en presencia de la comida, lo que provoca que todos rían.
-  ¿Puedo darle de comer? – Emily pregunta con un aire infantil.
– ¡Por supuesto!- Marlene le entrega una cuchara, Rebecca recupera el babero de la bolsa del bebé y le prepara el plato.
- Muchacho hambriento, quiere comer todo el tiempo.-  Marlene comenta jocosa.
- ¡Rebecca! ¿La línea de traje de baño de Bella?-  Mira a Tanja con desprecio pensando que no es capaz de respetar ciertos momentos.
- No he comprobado mi correo electrónico, espero que lo envíen aquí esta semana y a tiempo para el show de primavera la próxima semana.-  Sebastián se queja.
- ¿No podemos disfrutar de una noche con otra tertulia? Marlene y Rebecca acaban compartir sus buenas noticias con todos nosotros.-  La reprende en voz baja.
- ¡Está bien Sebastián! Gracias.-  Rebecca contesta.  Terminada la cena.
- Vamos Mateo se está haciendo tarde y necesitas un baño.-  Marlene lo saca de la silla de comer.
- Gracias por la cena y por compartir nuestras noticias.-  Salen dando a todos las buenas noches.

- ¿Está dormido?- Pregunta Rebecca.  
- ¡Hmmm! Si lo está.- Marlene, responde desde la puerta con los brazos cruzados apoyada en la jamba.
- Ven aquí, entonces.- Rebecca hace un gesto con su dedo índice levantándose sobre sus rodillas en la cama.
- Ese camisón tan atractivo. ¿Que tiene en el interior?-  Marlene bromea caminando hacia la cama, le desata la bata.
- ¿Qué tienes en mente?- Le pregunta.
- ¿Por qué no te metes en la cama? Te lo mostraré.-  Marlene sonríe mientras se acerca para abrazar a Rebecca. Se besan con un gemido suave, sus lenguas se enredan en un juego de  pasión, Rebecca se echa hacia atrás.
- Quiero hacer el amor contigo.- La oscuridad de sus ojos penetrantes le ruegan en una súplica. Marlene tira lentamente el camisón de Rebecca fuera dejando al descubierto su cuerpo ella la abraza con sus manos y acaricia su cara con los labios. Consigue levantar un frenesí de besos que levantan la pasión en Rebecca. Sus dedos trazan la curva de sus labios.
- Este bebé que llevo significa mucho para mí.-  Ella le susurra, Rebecca la besa con ternura, sus manos aprietan la piel con la de Marlene mientras  acoplan sus cuerpos ahora enroscados en el interior de la pasión erótica de hacer el amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario