Una separación necesaria

Una separación necesaria

martes, 23 de agosto de 2016

CAPÍTULO 15


                                               -ESTO SE COMPLICA-

Marlene y Rebecca ponen el mejor interés en terminar el tema adolescente para la muestra de Riga, apenas hablan entre ellas, solo lo preciso con el trabajo. Marlene se mantiene a la defensiva en espera de los arrebatos de Rebecca, sus emociones están a flor de piel. Ella ha dado un paso atrás, comprueba que el amor de su vida lo hace también, está luchando consigo misma. El trabajo de Rebecca como Jefe de Diseño ciertamente no es fácil, no sólo por el diseño, desafiante a veces, debe tratar con las preocupaciones cotidianas de la ejecución de un negocio de gran alcance, pero elegante. Marlene lo sabe, que ella trabaja mejor que nadie. El corazón se le había hundido con la discusión del día anterior, pero luego se levanta en las conversaciones que recupera de forma cordial con Rebecca cada vez que están juntas. El trabajo es un esfuerzo importante por la implicación de las emociones, pero ambas parecen salir de un sombrero, cada día, como en  un espectáculo de magia. Marlene necesita  ganar pleno respeto en la compañía y Rebecca quiere seguir a su lado para darle su apoyo y trabaja como un ciclón. 
Hoy es el lanzamiento del tema adolescente, el telón de fondo está acabado y las asistentes ayudan a alinear los bastidores de ropa. Rebecca aparece impresionante con el vestido negro ajustado y tacones altos que realzan su figura.
- ¡Lo siento! Llego tarde.- Le dice de puntillas a Elisabeth, ella sonríe y extiende la mano para tocar la manga de su vestido. 
Rebecca inicia la sesión exponiendo los aspectos relativos de la moda adolescente a los trabajadores que se reúnen para escuchar y observar. Los modelos jóvenes, los niños y las niñas entran a empujones por la pequeña pista de exhibición. El fotógrafo dispara su cámara de forma machacona para hacer un buen reportaje. El espectáculo es un éxito. Rebecca busca con la vista a Marlene, pero una vez más,  no está presente o al menos a su conocimiento. Los periodistas hacen numerosas preguntas dirigidas a Elisabeth. Rebecca se retira discreta, sin llamar la atención, busca con ansiedad a Marlene.
- ¡Sra. Von Lahnstein! ¡Disculpe, señora Von Lahnstein!- Una voz familiar suena a su espalda mientras trata de escapar de los periodistas, de sus preguntas y los flashes de las cámaras. Se para en seco y se da la vuelta.
- ¡Señor Flock!-  Le saluda con una mirada de ironía.  
- ¿Qué le trae a LCL? Por supuesto que  la moda adolescente no.- Ella coloca sus manos en la cintura apretando con fuerza y con el ceño fruncido.
- En realidad,  si estoy interesado en la moda adolescente.- Toma su bloc de notas de anillas y lo abre con el lápiz en ristre.
- ¡Sí! Es el primer muestrario. Como es de su conocimiento en el pasado nunca hemos intentado algo así.  Abriremos boutiques y tiendas en toda Europa y Nueva York con nuestra producción, es algo que creemos que podemos intentar y como se puede ver hemos tenido buenas críticas, ¡Tendremos éxito!-  Responde con esa sonrisa arrogante.         
- ¿Entiendo que detrás de esto está la nueva diseñadora de LCL, Katherine Schmidt?- Él la mira con una sonrisa mordaz.  Espera una respuesta de ella. Rebecca coloca sus dedos bajo la barbilla, como si estuviera en una profunda reflexión.
- ¡Sí! La señora Schmidt es la incorporación novedosa del equipo.-  Flock cree tener una ventaja sobre Rebecca.
- La cuestión es que estabas tan enamorada de ella que la contrataste sin una entrevista, podría añadir.-  Flock dice con su actitud sarcástica habitual.
- ¡Señor Flock! La señora Schmidt lleva trabajando aquí  más de seis meses, difícilmente la llamaría para hacerle una entrevista.  Y ella no tiene nada que ver con esta sesión de fotos.-  Rebecca le dice con tosquedad.  
- Disculpe pero tengo trabajo que hacer. Si tiene más preguntas debe  dirigirse a Elisabeth Von Lahnstein, ¡Gracias!-  Se da la vuelta y se aleja con aire de ofensa. Marlene está terminando de ver la sesión de fotos en su ordenador, no quería asistir en persona. Limpia su escritorio de los muchos ejemplos impresos de telones de fondo que había confeccionado. Tira los papeles y ya está pensando en Rebecca. Las dificultades que sobrevenidas al intentar trabajar juntas. Una lágrima cae de su ojo, se la limpia cuando…
- ¡Marlene!- La voz de Rebecca llama manteniendo medio abierta la puerta y la abre del todo.
- ¡Hey!- La saluda mientras se acerca a ella y le cuenta.
- Elisabeth se mostró muy contenta con el rodaje y creo que la línea de Katherine va a ser un éxito, los reporteros están por todas partes.- Ella duda un instante y continúa hablando, Marlene responde.
- ¡Me alegro de que…!- Le responde en voz baja y de espaldas.
- No podría haberlo hecho sin tu persistencia Marlene.- Rebecca se  acerca al escritorio. - Sólo quería decirte que podrías haber asistido a la sesión,  es algo nuevo e innovador. Al final siempre recibes la atención de la  prensa.-  Marlene se ríe tratando de hablar, pero se queda en silencio, se da la vuelta para responder y contempla a una Rebecca espléndida y preciosa ante sus ojos, un instante que le parece eterno antes de pronunciar palabra alguna.
- ¿Qué, y te has convertido en pasto para los medios de comunicación?-  Pregunta intentando hacer ver que su presencia no la perturba en lo emocional.
- No creo, por lo que he comprobado.  El Sr. Flock me intentó acorralar después de la sesión.- Rebecca suspira.  - ¡Sí! Y le corté de forma grosera. Él se preocupa mas de  si estoy enrollada con Katherine y de nuestras prácticas de contratación. Algo que no tiene nada que ver con el tema de los adolescentes. Le interesan más los chismes personales. Le hablé de que estamos estableciendo una tendencia nueva en la moda.-  Marlene consigue esbozar una sonrisa.
- Yo miro más el equipo, tenía cosas para terminar aquí y la verdad Rebecca,  es un éxito para Katherine,  tenía que haber sido ella la  que lo manejase.-  Rebecca está conforme.
-Tus diseños del telón han sido una verdadera fantasía, estoy muy orgullosa  de ti,  has hecho un buen trabajo Marlene.-  Rebecca vuelca emoción hacia ella.
- Me alegro de que hayamos terminado. Ahora las costureras tendrán que ponerse a trabajar. Tanja me ha enviado un mensaje. Están todavía en Berlín, el asunto está cerrado.- Señala Marlene.
- ¡Sí! También recibí el recado y ya ha hablado con Elisabeth.- Rebecca responde.
- Tengo mucho que hacer, estaré en mi mesa.- Le dice y deja sola a Marlene. 

Rebecca comienza a limpiar los montones de material, papel arrugado y otros artículos relacionados con su trabajo, acumulado encima de su mesa. Se sienta y hojea los muchos diseños que había trazado en su cuaderno de dibujo.  Levanta la vista hacia la oficina de Marlene y puede ver el contorno de su cara a través de las persianas abiertas de su ventana. La mira bajo el influjo del deseo, pero se sacude fuera de él. Busca los mensajes de texto en su teléfono.                 
- ¡Katherine! ¿Dónde estás?-  Se pregunta en voz baja. No hay mensajes.  Han pasado varios días desde su última conversación. El estómago de Rebecca es un auténtico nudo. Se intranquiliza tratando de no pensar en las consecuencias que le esperan cuando Katherine regrese.
Marlene deja el optimista cuarto de costura. Ha organizado y preparado los diseños para la muestra de Riga. Quiere mantenerse un paso por delante de Tanja. Se dirige a la sala de Rebecca que está colocando el último de sus lápices de colores en la caja de plástico. Marlene la observa con detalle. Ha organizado la mesa como tiene por costumbre.
- Como en los viejos tiempos.- Bromea, Rebecca sonríe.  
- Tu estado de ánimo parece mejor.-  Le comenta con calma. Durante la charla que tuvieron después de la sesión de fotos, Rebecca se percató que Marlene no está bien. No quiere indagar lo que le sucede, una nueva discusión no es su idea. Marlene mira su reloj.
- ¡Sí! Es tarde, estoy cansada y un fin de semana fuera me vendrá bien.- Le sonríe y la deja en la mesa para volver a su oficina.
- ¡Marlene!- Rebecca se acerca a la puerta.
- ¿Te apetece cenar conmigo esta noche? Me gustaría darte las gracias por todo.- Espera una respuesta, se pone algo nerviosa.
- ¡Rebecca! No es necesario, pero gracias por pensar en mí.- Le responde colgando su bolso sobre el hombro, apaga la luz y cierra la puerta detrás de ella.  Rebecca no se da por vencida tan fácilmente.
- Hay un restaurante chino a pocas manzanas, hasta sirven un curry de pollo exquisito y un excelente sushi.-  Afirma en un tono mendicidad. Marlene se gira hacia ella.  
- ¡No sé! Las cosas han sido tensas entre nosotras y yo… simplemente no quiero tener más discusiones.-  Le responde con franqueza.
- ¡Por favor, Marlene! Sólo por esta vez. Estaré en mi mejor comportamiento.- Le dice tratando de no hacer promesas. Marlene piensa por un segundo. Abre la puerta de entrada a LCL para salir.
- ¡Ok Rebecca! Pero, por favor, no habrá discusión alguna ni hablaremos de nuestro pasado.- Una feliz Rebecca esboza una sonrisa plena. Caminan por la calle en silencio. Llegan al restaurante,  entran en el pequeño local y se sientan. Ordenan pollo al curry, sushi y una botella de vino.
- Voy a empezar a trabajar en la colección de invierno el lunes.- Comenta Rebecca bebiendo su vino y degustando el sushi.
– Yo creo que voy a estar trabajando en el presupuesto para el próximo año, suena menos emocionante que el diseño.-  Comenta Marlene.
- Quiero conseguir una ventaja sobre otros diseñadores y asistentes, estarán ocupados con Riga y esto va a liberar un poco de tiempo para mí, ya he esbozado algunas cosas.- Rebecca parece entusiasmada con la idea.  Marlene se interesa.
- ¿Cómo descubriste este lugar, el curry es excelente.- Le dice con una sonrisa relajada.  
- ¡Uh! Katherine y yo lo descubrimos un tiempo atrás.- Coloca su tenedor en el plato y toma un sorbo del vino para aclarar la garganta.
- ¡Ah! Ya veo ¿Has vuelto a hablar con ella?- Marlene pregunta con indiferencia.
- No desde hace un par de días.- Rebecca está reacia a hablar de Katherine.
- ¿Ocurre algo Rebecca?- A Marlene se le despierta la curiosidad. Rebecca comienza a hablar cuando se da cuenta que Tristán y Abby entran en el comedor y se sientan.
- ¡Tristán y Abby!- Rebecca les saluda con la mano. Marlene gira la cabeza para verlos.
-Tristán es tu hermana y Marlene ¡Que  coincidencia!- Abby hace un gesto de saludo mientras le habla a Tristán. Él sonríe con una mueca.
- ¿Qué haces por aquí?- Pregunta con autoridad   a su hermana en busca de respuestas.
- Invité a Marlene a cenar para agradecerle su ayuda en el éxito de nuestras colecciones.- Tristán se levanta de la mesa y agarra a Rebecca del brazo.
- Disculpar un momento.-  Dice y se la lleva fuera.
- ¿Qué estás haciendo aquí? Y con Marlene.- Él la interroga con preocupación.
- ¡Vamos Tristán! Es una cena amistosa, eso es todo.- Le responde mirando a través de la ventana a Marlene.
- ¿Dónde está Katherine?- Rebecca le mira con misterio.  
- En Berlín, a su madre la han operado y no estoy segura de cuando estará de vuelta.- Tristán sonríe entre dientes.
- ¿Marlene es después? ¡Rebecca!-  Le lanza haciendo una mueca. Rebecca está muy sorprendida y perpleja.
-Tristán, estoy con Katherine.- Trata de tranquilizarlo. Él niega con la cabeza.
- Eso puede ser cierto, pero nunca te va a encantar igual que Marlene.-  Argumenta con seguridad. Rebecca quiere volver adentro. Él la detiene. - ¡Rebecca! Me preocupas. Katherine es lo mejor para ti.- Rebecca se alegra.
- No necesito que me lo recuerdes Tristán.- Ella mira por la ventana observando la conversación en la mesa.
- ¡Basta de hablar  de mí! ¿Qué pasa con Abby?- Tristán se apoya contra la pared.
- ¡Me gusta! Aunque aún está todo un poco verde.-  Le habla con sentimiento. Ella se inclina a su lado.           
- ¡Relájate! Te vendrá bien, de verdad.-  Lleva la mano al bolsillo buscando un cigarrillo y se lo pone  en la boca. Rebecca se lo quita.  
- No es una buena idea, no a todo el mundo le gusta el tabaco, y creo que Abby no lo soporta.-  Ella le regaña.
Mientras, Marlene se acerca a la mesa de Abby.
- ¿Tristán? ¡Hmmm!-  Bromea.
- ¡Sí! Él me invitó a salir esta semana. ¿Hay algún problema?- Abby le pregunta mientras bebe.
- ¡Ah no! Me alegro por ti.- Marlene siente algo de vergüenza. 
- ¿Rebecca? Pensé que ustedes dos eran  extremos totales del espectro y ahora que tengáis una cena.- Abby comenta con curiosidad.
- Un agradecimiento por todo el trabajo duro. Tuvo que convencerme.- Marlene le explica apuntando con el dedo a Abby.
- ¡Me alegro! No debería haber conflictos. Sabes lo que quiero decir.- Tristán y Rebecca regresan.   
- Marlene es tarde. Creo que deberíamos dejar a estos dos solos y marcharnos a descansar.- Rebecca le dice en voz baja. Marlene se reincorpora.      
- ¡Sí! Estoy de acuerdo. ¡Abby, Tristán!- Tristán hace un gesto de reverencia.         
- ¡Buenas noches!  ¡Ah Marlene!- Abby  llama su atención. 
- Voy a tener un proyecto de presupuesto el lunes.- Marlene sonríe mientras los ojos de Abby la siguen hasta que sale.
– Extraño ¡Las dos cenando solas!- Comenta Abby. Tristán se muerde la lengua con una mueca. 
- Ellas tienen una historia.- Habla en voz baja.
- ¡Oh! Pareces molesto.- Ella trata de calmarlo.
- Es una larga historia, normalmente trato de no hablar de ello, les debes preguntar a ellas.- Le narra vertiendo en su copa un poco de vino.
- ¡Me gustan mucho las dos, en especial Marlene. A ella la veo diferente.- En su cabeza comienza a preguntarse por ella.      
- ¡Sí! Dime ¿Cómo va el trabajo?- Él cambia de tema.
- Es mucho más grande de lo que estoy acostumbrada a… Pero creo que puedo manejarlo, estoy muy ocupada y rodeada de muchos deberes.-  La conversación no hace mas que empezar, disfrutan con alegría de la noche bebiendo y en una relajante conversación informal.

Marlene y Rebecca regresan hacia LCL.
- ¿Así que has alquilado un piso?- Rebecca pregunta con curiosidad. - ¡Sí! No muy lejos de aquí.- Le responde mientras consigue alcanzar las llaves en su bolso.
- ¿Supongo que te gustaría verlo?- Le dice sacudiendo las llaves en su mano. Comienza a caminar hacia la salida. Rebecca se detiene.
- ¡Si tu quieres!- Le contesta. Marlene se vuelve y le dice que la siga. Llegan al piso y abre la puerta, enciende las luces mostrando el interior aún sin decorar.
- ¡Wow! Marlene esto es muy bonito.- Remarca mientras escanea la sala con la mirada. Luego camina hacia el sofá.
- Veo que al menos te dejaron un sofá.- Comenta pasando la mano por la espalda de ella. - ¡Y de piel!-  Marlene se acerca, se sientan una frente a la otra.
- ¡Bueno! ¿Me vas a invitar a algo para celebrarlo?- Marlene ríe  y cruza las piernas, se siente relajada. 
- La cena estuvo estupenda.  ¡Gracias!.- Rebecca se queda en su mirada.
– Es tu bienvenida, yo sólo quería mostrar mi aprecio…-  Marlene interrumpe.
- Es parte del trabajo, no hay nada que destacar entre nosotras dos.- Rebecca hace una respiración profunda y exhala lentamente.
- No hay nadie como tú Marlene, supongo que lo sabes y lo que haces significa mucho para mí.- Rebecca se expresa sentimental. Marlene sonríe con ternura.
- Por favor, Rebecca no hablemos de sentimientos.- Una Rebecca sensual de ojos marrones oscuros mira con profundidad sobre ella. Su mente se tambalea con pensamientos de su primer encuentro de contacto en la piscina, de la cercanía, de la atracción íntegra que tuvieron la una a la otra. Se acerca y toca con suavidad su cuello con la mano acariciando con dulzura. Marlene se siente paralizada por la caricia de sus dedos. Acercan sus labios hasta la unión en un beso,  luego asegura el labio inferior de Marlene entre sus dientes. - ¡Hmmm!- Rebecca gime de deseo. El beso se convierte en apasionado y fuera de control. Las manos de Marlene aferran ambos lados de la cara de Rebecca. Cierran  los ojos en sintonía con los deseos y necesidades de cada una. Los labios y la lengua de Rebecca hacen un trabajo rápido en el cuello de Marlene que arquea la cabeza hacia atrás cuando la punta de la lengua de Rebecca viaja a lo largo de su cuello. Mueve su boca hasta el oído de Marlene, muerde  el lóbulo con dulzura. Respira con intensidad en el oído, una carga emocional surge desde dentro de ambos cuerpos. Las manos de Rebecca comienzan a desabrochar la blusa. Marlene la detiene de repente cogiendo su mano.
- ¡No Rebecca!-  Le dice en un intento de recuperar el aliento.     
- ¡Marlene por favor no me dejes así!-  Rebecca suplica con su cuerpo dolorido.
- No podemos, simplemente no puedo.- Marlene  trata de hacerse con el control de la situación. Rebecca se pone de pie.
- ¿Por qué no?-  Ella ruega con voz de mendicidad.
- Por que no está bien ¿Qué pasa con Katherine? La estás engañando, igual que hiciste conmigo, me engañaste.-  Las entrañas de Rebecca se agitan, se encuentra perdida en esas palabras.
– ¡Rebecca! Es que ella quiere estar con…-  Rebecca baja la cabeza, entiende que ella respete su relación con Katherine. Se levanta con la mano en la boca secándose el dulce sabor de los labios de Marlene.
- ¡Tienes razón!- Se expresa temblorosa.  - Sólo estoy fuera de control, todos estos sentimientos se funden en mi mente, te dije que no quería destruirla a ella en la misma forma en que lo hice contigo...  y aquí estamos.- Se expresa con tristeza. La mano de Marlene levanta la barbilla de Rebecca y su rostro le parece hermoso.
- No has respondido a mi pregunta.- Rebecca aprieta la mandíbula.
- No puedo responder a eso ahora mismo, ella es vulnerable y en un estado de constante preocupación, necesita de mi apoyo Marlene, ¿Qué debo hacer, arruinar su vida?-  Marlene niega con la cabeza.  
- ¡Ya veo!- Le dice en un tono hosco.
- No podemos seguir así, te amo demasiado como para perder de nuevo y si estar con ella alivia tu conciencia culpable, ¡Entonces…- Rebecca pone sus dedos en los labios de Marlene.
- Debo irme ¡Lo siento!- Sale por la puerta sin mirar atrás. Marlene comienza a reflexionar sobre cuál será su próximo movimiento. 

3 comentarios:

  1. sigo tus publicaciones, me gusta mucho y me gustaria mas detalle...jejeje. es decir mas descripción en verdad disfruto mucho tu trabajo.

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    1. Me alegra que te guste Anónimo. ¡Mas detalle y más descripción! Creo que está en la medida justa, termino relativo. En la literatura, Los detalles y las descripciones así como los dialogos se han de distribuir de forma dosificada para que toda la narrativa resulte con cierto equilibrio. Sigue el relato y verás que al final nada falta y tampoco sobra.
      Un saludo.
      P.D. No he respondido antes por problemas con la web, que ya están resueltos.

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  2. Esta genial la descripción, sentí como si la estuviera mirando en la tele, incluso sentí lo q describís. A.veses me pierdo un tanto cuando describes las emociones de los personajes pq no logro ubicar a quien perteneces y me se me hace necesario leer de nuevo, pw me confundo. Pero genial. Gracias.

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