-EL RECUERDO
LLENA EL ALMA-
Tanja pasea con impaciencia esperando
la llegada de Rebecca con el vestido de novia para una primera prueba. Una
llamada en la puerta la extrae de sus pensamientos, Rebecca aparece por
el pasillo.
- ¡Pensé que nunca llegarías! - Exclamó con mal humor.
- Me retrasé. Me paré a hablar con
Benjamín, me ha dicho que se va. ¿Nos quedamos sin Director de Arte? - Rebecca expresa preocupada mientras abre la bolsa
del vestido. El rostro de Tanja se ilumina mientras mira aquel diseño único con
secuencias espumosas, pasa el pulgar por el cuello de encaje fino. Tanja arquea
la ceja y con un profundo suspiro comenta.
- ¡Cariño! Creo que lo has hecho para
ti misma. - Tanja coge la
prenda y se viste. Delante del espejo se contempla de cuerpo entero girando
ligeramente de lado a lado. Rebecca extrae el alfiletero de la bolsa de
vestido.
- Date la vuelta. - Haciendo una seña para tirar de la cintura y
fijar un pliegue en el lado derecho, donde había un pequeño desajuste.
- Eso debería bastar, me alegro de que
guste.- Rebecca comenta
en voz baja. Tanja levanta los brazos para que Rebecca examine los hombros.
- Entonces, ¿Quién va a ser tu dama de
honor en esta ocasión, Ansgar? - Ella comenta
bromeando. Tanja se cruza de brazos y frunce el ceño antes de responder.
– ¡Marlene!- Se expresa con deliberada intención.
Rebecca recibe la respuesta de Tanja como una descarga que la
inquieta.
– ¿Marlene?- Expresa en un tono agrietado de su voz, mientras
Tanja le dirige una mirada rígida.
- ¡Sí Marlene! ¿Por qué pones esa
mirada de pasmo Rebecca? Quise decírtelo antes, pero está Katherine. - El rostro de Rebecca expresa
en una mirada hosca.
- Katherine no tiene nada que ver con esto.- Le tiembla la voz de rabia
al dirigirse a Tanja, que hace una mueca con los labios.
- ¿Detecto que todavía tienes
sentimientos por Marlene?- Le cuestiona
con una risita entre dientes. Rebecca se siente atormentada por esos
comentarios punzantes de Tanja. No se apresura a contestar. Le cuenta que
Marlene nunca había sido tema de conversación entre ella y Katherine.
- ¡Por el amor de cielo Rebecca!- Critica de manera enfática. - ¿No has
dicho a Katherine nada sobre Marlene?- Se
acerca a Rebecca, que se da la vuelta en un intento de evitar su
interrogatorio.
- ¡Rebecca contesta!- Exige Tanja en un tono grosero. Rebecca baja la
cabeza y luego la levanta ligeramente mirando a Tanja con desconcierto.
- ¡No! Ella no lo sabe y no quiero que
ella…- Rebecca se
expresa haciendo que tropiecen sus palabras. Tanja sonríe, ahora
tiene ventaja frente a Rebecca.
- No hay ninguna razón para decirle
que Marlene y yo hemos tenido un romance largo tiempo. Katherine no necesita
que le recuerde un pasado que para ella no existe.- Rebecca le expresa mientras Tanja se dirige al
baño para desvestirse. Le entrega el traje con sus manos y bien doblado sobre
su antebrazo.
- No te puedo prometer nada Rebecca y
no hay seguridad de que alguien en LCL no le diga nada. Debes estar preparada
para una situación difícil. No decirle a Katherine la verdad sólo me confirma
que Marlene sigue siendo el amor de tu vida.- Las palabras
de Tanja destrozan emocionalmente a Rebecca, como el borde dentado de un
cuchillo hace con la carne.
- Ya me ocuparé de ella como me
parezca.- Replica
Rebecca. Tanja se ríe al entregarle el vestido.
- ¡Dime Rebecca! ¿Es por eso que
Katherine está viviendo en el desván y no aquí en el castillo? - Le pregunta sin rodeos.
- Eso no es asunto tuyo, pero voy a
contestar. No estoy lista para un compromiso. Conseguir más de lo que tuve con
Marlene no es fácil.- Tanja interrumpe de forma tajante.
- Todo el mundo conoce tu idilio con
ella y como acabó. Pero estoy segura de que sigues queriendo a Marlene más que
a nadie. - Rebecca se
siente atrapada por la dureza veraz de Tanja. –
Realmente, Rebecca, nunca amarás a nadie como amas a Marlene. - El rostro de Rebecca se encoleriza de
ira. Rápidamente se lleva el vestido balbuceando. Desde la puerta mira a
Tanja con una expresión de arrebato, una mirada Lahnstein de desacuerdo. No
dice nada más y sale dando un portazo.
Rebecca se retira a su habitación. Las
palabras de Tanja aguijonean en su interior profundamente. Está
tumbada en la cama, se encuentra demasiado enojada para llorar. Rueda sobre su
espalda colocando las manos detrás de su cabeza y la vista en el techo. Así
permanece un rato, pero que le parecen horas. Finalmente permite que sus
emociones se apoderen de ella y comienza a sollozar. Sus pensamientos están con
Marlene, no puede apartarla de su pensamiento. Reconoce que Tanja la ha puesto
en la realidad. Marlene siempre será el amor de su vida, no importa lo duro que
fue tratar de olvidarla sin conseguirlo. Hace una mueca al recordar a Katherine
y cómo había construido cuidadosamente una relación con ella que no desea
destruir. Esa relación es lo que tiene que encarar. Katherine se preocupa
profundamente por ella nunca hubo duda alguna sobre sus sentimientos desde el
momento en que se conocieron. Le encanta la moda como a Rebecca y trabajan
interminables horas juntas diseñando. Se despierta de la ensoñación al
sonar el móvil que la trae de vuelta a la realidad.
- ¡Hola! – Responde, se incorpora de la cama limpiándose la
cara con el dorso de la mano.
- ¿Me echas de menos?- Katherine pregunta en un tono cariñoso.
- ¡Sí! - Rebecca contesta con solemnidad.
- ¿Vas a estar en casa mañana?- La pregunta de Rebecca intensifica el deseo de
Katherine de regresar y pasar algún tiempo muy necesario con ella.
- Mi vuelo llega a las cinco ¿Es lo
que quieres saber para vernos en el desván?- Pregunta.
–Te esperaré allí.-
Rebecca contesta con una media sonrisa y lanza el teléfono de nuevo a la cama
después de colgar. Percibe cierta tensión interna, en su pecho palpita el deseo
de escapar. Se frota las sienes doloridas y contempla una visión. -
¡Marlene! – Se le escapa de sus
labios. - ¿Por qué?- Se pregunta en un susurro.
Ella sabe que Katherine merece conocer
la verdad sobre su pasado, algo que había logrado evitar hasta hoy. Se
arrodilla junto a la cama, mete la mano debajo tirando de la caja de LCL que
contiene los recuerdos de su primer amor verdadero, la abre y mira su
contenido. La bufanda multicolor de Marlene. Cuando lo necesita, la toma para
mantener caliente su corazón. Sonríe llevando a su rostro el dulce aroma del
perfume de Marlene que todavía persiste y así llenar el vacío de la soledad que
siente. Pone la bufanda suavemente sobre la cama y coge una foto de las dos en
los tiempos más felices. Una almohada, la que Marlene ocupaba, percibe
que es tenerla más cerca, poniendo su cabeza cerca. Rebecca descarga toda la
emoción llorando. Las lágrimas caen como gotas de lluvia sobre la imagen que
sostiene en sus manos.
- Siempre en mi corazón, estoy cuidando lo que
teníamos.- Expresa en voz
alta, devuelve la imagen a la caja junto con el pañuelo y asegura la
tapa superior empujándola debajo de la cama de nuevo.
Debe y quiere ser sincera, entiende
que debe contarle a Katherine la historia con Marlene antes de que algún otro
lo haga, condicionado por una visión subjetiva y poco realista
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