LAS COSAS CLARAS
Rebecca bosteza y se vuelve en la cama para
pegarse a la espalda de Marlene,
dulcemente le besa la nuca causando cierta excitación en ella.
-
¿Estás bien?- Le susurra
al oído.
- No
estoy segura, sin embargo…- Ella duda al pronunciar las palabras. Rebecca
siente cierta inquietud, se echa hacia atrás permitiendo a Marlene dar la
vuelta.
-
¿Que esta mal?- Le pide una explicación al ver la expresión de
su rostro.
- No
podía dormir anoche y no quería despertarte, así que me deslicé de la cama y me
fui a la gran sala con mi cuaderno de dibujo, pensé que podría aclarar mi mente
trabajando.- Se detiene, toma aire mirándola.
-
¡Adelante!- Indica Rebecca.
- Katherine apareció por allí, ella tampoco podía dormir bien y hablamos. Está muy molesta todavía y me preguntó por qué me la llevé por delante.- Marlene comenta con los ojos irritados.
- Katherine apareció por allí, ella tampoco podía dormir bien y hablamos. Está muy molesta todavía y me preguntó por qué me la llevé por delante.- Marlene comenta con los ojos irritados.
-
¡Lo siento! No pensé…-
Marlene la hace callar colocando la mano en su boca.
- Me dijo que desearía que nunca hubiese vuelto
aquí.- Rebecca sólo puede mirar y escuchar lo que le
dice su esposa. - Le dije que eras mi alma
gemela, mi compañera de vida y que nos pertenecemos la una a la otra.- Rebecca hace una mueca.
- No
deberías haber tenido que reconocer nada de eso, ella sabe lo que siento.- Las palabras de Rebecca la estimulan más.
-
¡Rebecca! Ella se siente despreciada ¿Qué harías si estuvieras en esa posición?-
Marlene pregunta mirándola a los ojos. Rebecca suspira profundamente y
rápida sale de la cama.
- No
me importa lo despreciada que se sienta. Estoy cansada de ser la culpable de su
infelicidad, me doy cuenta de que le duele. Ya está hecho y estoy harta de
caminar de puntillas, sólo para aliviar cómo mierda se siente.- Comienza
a vestirse.
- ¡Rebecca! Está bien, hablé de mi y creo que ella solo consiguió exasperarme realmente.- Marlene sale de la cama tratando de calmarla.
- ¡Rebecca! Está bien, hablé de mi y creo que ella solo consiguió exasperarme realmente.- Marlene sale de la cama tratando de calmarla.
-
¡Bueno! Ella estuvo grosera conmigo anoche, sé que está enfadada y me parece
que siente que todo es por mi culpa, pero a ti, no tiene que ir con chorradas
innecesarias, está cruzando la raya Marlene.- El rostro de Rebecca está rojo de ira. - Esta es nuestra casa, fue invitada a quedarse aquí se podría pensar
que sería cordial y agradecida, pero no y ya he tenido suficiente.- Comenta
levantando su mano hasta su garganta.
Marlene también se viste, cuando ya están listas para acudir al desayuno, salen en dirección al comedor .
Marlene también se viste, cuando ya están listas para acudir al desayuno, salen en dirección al comedor .
-
¡Por favor! Mantén la calma.-
Marlene le suplica mientras caminan
hacia el comedor. - No hagas una escena frente a tu familia.- Le susurra mientras se acercan al comedor.
-
¡Buenos días!- Tristán
saluda doblando el periódico para entregárselo a Sebastián.
- ¡Buenos días!- Marlene contesta mirando alrededor. Se sientan una junto a la otra. En ese momento Elisabeth, Tanja y Katherine entran en la sala.
- ¡Buenos días!- Marlene contesta mirando alrededor. Se sientan una junto a la otra. En ese momento Elisabeth, Tanja y Katherine entran en la sala.
-
¡Buenos días a todos!- Elisabeth se sienta a la cabecera de la mesa.
Hubo silencio mientras Justus les sirve el café.
-
¡Rebecca! ¿Revisarás la línea de ropa interior de esta mañana?- Tanja comienza la conversación.
-
¡Lo haré! Luego Emily y yo vamos a revisar los retoques finales a su colección
de verano. Matices.-
Elisabeth deja su taza de café de nuevo en el platillo.
- Creo
que todos estamos listos para seguir, el trabajo de Katherine está cerca de acabarse
y una vez Rebecca lo revise, entonces creo que podemos empezar a poner los
fondos juntos.- Marlene se aclara la garganta.
- La
línea de ropa interior será un tema horizonte, Matices tendrá una gran cantidad
de vidrio y acero, líneas limpias, ángulos y fiestas de verano como tema ,
tengo muchas ganas de trabajar con Katherine en la colección de adolescente,
estoy segura de que podemos llegar a algo en un par de días.- Katherine puede sentir un nudo formándose
en su intestino, la frialdad de Marlene hacia ella la hizo pensar en la
conversación que tuvieron la noche anterior. Rebecca mira a Katherine, el nudo
en la garganta se endurece mientras la rabia que siente comienza a acumularse
en su interior. Rebecca declina desayunar, termina su café y se excusa dejando a
Marlene en la mesa. Tristán mira a Marlene.
- ¿Estás
bien Rebecca? Pareces enojada y de mal
humor.- Cuestiona mirando con un ojo a Katherine.
- ¡Sí!
Está bien, es que tiene mucho en su cabeza.- Tanja sonríe. - Del desfile de moda, seguro, el
nerviosismo que siempre sufrimos. - Trata de suavizar la situación consiguiendo
ganar la atención de Katherine. Marlene la mira con gesto de desagrado.
- Si
me disculpan, tengo una cita en la nueva casa, voy a llegar a LCL un poco más
tarde esta mañana.- Aclara y se levanta de la mesa para volver al invernadero.
Katherine termina su zumo sentada en silencio mientras Elisabeth termina de leer la última parte del periódico.
Katherine termina su zumo sentada en silencio mientras Elisabeth termina de leer la última parte del periódico.
-
¿Hay algo que quieras decir?-
Elisabeth pregunta aprovechando que las dos están solas en el comedor.
- Gracias
por hospedarme aquí. El castillo es muy bonito, aunque ya lo conocía de mis
visitas en el pasado, pero Rebecca siempre fue reservada con algunas partes de
este lugar y la mayoría de los jardines.- Elisabeth ladeó la cabeza hacia un lado.
- ¿Por qué no te pones el abrigo? Hace bueno esta mañana y damos un paseo, te lo voy a mostrar sobre el mismo terreno.- Le propone con una sonrisa.
- ¿Por qué no te pones el abrigo? Hace bueno esta mañana y damos un paseo, te lo voy a mostrar sobre el mismo terreno.- Le propone con una sonrisa.
-
¡Oh! Me encantaría.-
Rápidamente regresa a la habitación de invitados a recoger su abrigo y se
dirige al encuentro de Elisabeth en el vestíbulo. Comienzan a caminar
lentamente por delante del castillo y por un sendero que bordeaba el muro de
piedra.
-
Parece que las cosas estaban un poco tensas esta mañana, quiero decir que Rebecca
estuvo demasiado tranquila y se fue a toda prisa.- Katherine comienza a hablar.
- ¡No creo que tenga nada que ver con que estés aquí!- Elisabeth
se apresura a responder.
- Tiene
todo que ver conmigo y con mi presencia.- Ella comenta severamente.
- Sé
cómo te debes sentir viendo Rebecca con Marlene y que no eres tú quien está con
ella. Pero tomaste tu decisión de quedarte en LCL, la oportunidad de tu vida
para tener tu propia tienda y ser una diseñadora de altura.
Por desgracia no siempre se puede tener todo lo que se quiere.- Las palabras de Elisabeth son crueles pero amables.
-
Sé que Rebecca no quiere nada más de mí, pero todavía me siento que yo… y no es
algo de más de un día o incluso un mes, aún la amo.- Katherine declara sin temor.
- Nadie
dijo que conseguir olvidar a alguien sea fácil, se necesita tiempo.- Elisabeth expresa con parsimonia.
- Se
casó con Marlene casi inmediatamente Elisabeth. Creo que… porque ella todavía
siente algo por mí y su decisión fue una erupción y que no sabía qué hacer.- De pronto se detienen, ella se vuelve
hacia Katherine.
- Seguramente
no pensarás que Rebecca dejaría a Marlene porque creas que tomó una decisión
precipitada. ¿Es a lo que te refieres?- Elisabeth le pregunta con firmeza.
-
¡Lo hago! Creo que si ella realmente busca en su corazón se daría cuenta de que
se dio por vencida por nosotras con demasiada facilidad.- Katherine argumenta mientras caminan más abajo en el camino y a lo
largo de la quebrada.
- Esa
es una casa muy hermosa. ¿No forma parte
del castillo?- Pregunta Katherine.
-
¡Lo es! Esa casa es de Rebecca, la está construyendo para Marlene.- Suspira antes de continuar. – Para Marlene y su hijo.- Katherine no
hace ni un gesto al oirlo. - La realidad
duele ¿No?- Elisabeth ha sentenciado con un gesto mirándola a los ojos.
Katherine cambia su caminar mirando hacia otro lado.
–
Creo que debería estar lista para el trabajo antes de que Tanja se pregunte
donde estoy. ¡Gracias Elisabeth! Por la
caminata.- Se apresura a
regresar al castillo con lágrimas que fluyen por su rostro por la angustia de
enfrentarse a una realidad que es demasiado intensa. Cae sobre la cama en una
explosión de dolor y autocompasión. Se acerca al lavabo para despejar su cara
con agua fría. Se cepilla el pelo con el gesto rígido por la tensión interna y
la ira. Se viste para el trabajo.
-
¿Pensaste algo?- Rebecca
pregunta balanceando la puerta de la oficina de Marlene. Ella posa la barbilla en el puño mirándola con una
sonrisa.
-
¡Eso! No arremeter o perder los estribos de esta mañana.- Esa sonrisa calienta los pensamientos internos de Rebecca.
- No
es exactamente lo que estaba pensando.- Rebecca se cruza de brazos y suspira apoyada en el marco
de la puerta.
- ¿Qué,
pues?- Marlene pregunta.
- No
he estado enferma esta mañana. - Le comenta y hace una inspiración profunda pero breve. - Sí tuve un
poco de náusea, pero una vez que comí algo desapareció, tal vez eso sea una
señal de que va a disminuir y no tendré náuseas matutinas mucho más tiempo.-
Le dice con una sonrisa. Rebecca se
acerca a su lado y extiende su mano, Marlene se la coge y tirando de ella se
levanta y se acercan.
-
¡Bésame!- Rebecca le pide.
- Creo
que puedo manejar eso.- Cierra
los ojos y sus labios entran en contacto con suavidad, sus lenguas giran entrelazadas, los susurros
profundos de ambas son de placer.
-
¡Hmmm!- Rebecca gimotea. - Podría
llevarte a casa en este momento…- Apenas consigue pronunciar esas palabras
cuando Marlene se aparta de ella.
- ¡Hablando
de casa!- Se acerca al
cajón de su escritorio y saca un juego de llaves. - Creo que estamos listas para entrar a vivir.- Sonríe gozosa.
Rebecca la abraza y se besan de nuevo con emoción.
- ¿Por
qué no dijiste algo antes?-
Ella la besa de nuevo.
-
Me detuve y me acerqué a la puerta de la casa de camino aquí, papá y su equipo todavía tienen que
dar unos toques menores, los electrodomésticos de la cocina se entregarán
mañana, llamé a la tienda de muebles y pueden comenzar la entrega y puesta en
marcha el viernes.- Rebecca sonríe con complacencia, aprecia
energía a través de la expresión facial de Marlene.
- ¿No
tenemos una reunión de presupuesto el viernes?- Rebecca
pregunta, Marlene hace una respiración profunda.
-
¡Sí! Se había pospuesto y yo no he mirado el informe que envió Abby el otro día, no sé si debemos agregar algunas cifras.- Ella se sienta a su escritorio para recuperar
el folleto, lo pone encima de la mesa.
- ¿Por qué no
contactas con ella?-
Rebecca hace una mueca. - Tal vez consigas
la reunión para primera hora la mañana del viernes. Se podría conseguir que
Thomas abriera la casa para la entrega de los muebles.- Marlene da unos
golpecitos con los dedos encima del folleto.
-
Creo que lo podré conseguir.- Recoge
el libro y sale de detrás de su escritorio.
-
Estaré en mi oficina.- Le
indica Rebecca con una sonrisa y salen
al pasillo.
Emily y Natasha trabajan concentradas sin
darse cuenta de la presencia de Rebecca.
- Parece que las dos tenéis las cosas bajo control, voy a estar en mi oficina si me necesitáis.- Las dos la miran, asienten y siguen con su trabajo.
De camino a su guarida observa que Elisabeth repasa unos folletos sentada en el puesto de Angelo.
- ¡Elisabeth!- Rebecca le habla de pasada.
- Parece que las dos tenéis las cosas bajo control, voy a estar en mi oficina si me necesitáis.- Las dos la miran, asienten y siguen con su trabajo.
De camino a su guarida observa que Elisabeth repasa unos folletos sentada en el puesto de Angelo.
- ¡Elisabeth!- Rebecca le habla de pasada.
-
¡Rebecca!- Ella le sonríe.
-
¿Dónde está Angelo?- Elisabeth mira hacia la puerta del almacén.
- En
busca de un par de zapatillas que podrían ir bien con éste camisón y su bata.- Le
responde levantando el conjunto para mostrarlo a Rebecca.
-
¿Has visto a Katherine esta mañana?-
Elisabeth pregunta con claridad.
- No,
pero ella y yo tenemos que hablar.-
Rebecca escaneada la sala en su busca.
Elisabeth se acerca para hablar en voz baja.
- Ella
sigue muy inestable, en lo que a tí se refiere.- Rebecca gira la cabeza hacia atrás para
mirarla. – Hemos paseado por los jardines
después del desayuno. Está sufriendo realmente y parece pensar que has cometido
un gran error y no te has dado cuenta todavía.- Rebecca gruñe en voz alta.
-
Voy a buscarla, hablaré con ella.-
Abandona su compañía y se dirige a las escaleras.
Marlene llama a la puerta del despacho de
Abby. - ¡Adelante!- Exclama sin
levantar la vista. - ¡Marlene!- Sorprendida
deja su lápiz sobre la mesa llena de folletos, documentos y copias impresas.
-
¡Por favor! Acércate y toma asiento.- Marlene se coloca en la silla en silencio
mientras Abby despeja su escritorio. - Como se puede ver he estado muy ocupada. ¿Qué
puedo hacer por ti?- Su estado de ánimo hacia Marlene parece un poco emocionado.
Marlene empezó a sentir cierta aprensión.
- Las
reuniones de presupuesto parece ser que se posponen con frecuencia. ¿Tienes una
idea de cuándo tendremos un taller? ¿El viernes?- Abby hace una mueca.
-
Los últimos viajes de Sebastián a China han sido la mayoría de las razones, estuve
en un simposio y me fui una semana y con
el desfile de moda en primer plano es realmente difícil de decir y como se
puede ver, he tenido mi tiempo al completo tratando de ponerme al día y
prepararme para ese taller.-
Marlene asiente con la cabeza.
– Trato
de tener mis cosas finalizadas. He hecho algunas anotaciones en el folleto, puedes revisarlas.- Marlene abre la libreta mostrando su
contenido.
- No
te he visto mucho en todos estos días. ¿Está todo bien?- Abby le pregunta mirando por encima del
folleto. Marlene duda.
-
No me he encontrado muy bien los últimos días, estoy embarazada.- La noticia deja a Abby en silencio. - Rebecca y yo vamos a tener un bebé.- Continúa. Abby se queda sin
palabras de inicio.
-
Veo que cuando decidiste todo, no se trataba de un pronto repente.- Sus
labios tiemblan mientras la interroga.
- Le dije a Rebecca que quería formar una familia antes de casarnos, debo admitir que ella fue algo escéptica al principio, pero luego se dio cuenta de que también quería una familia con niños y además estamos construyendo una casa.- Le comenta con franqueza. Abby siente que las lágrimas comienzan a formarse en sus ojos.
- Le dije a Rebecca que quería formar una familia antes de casarnos, debo admitir que ella fue algo escéptica al principio, pero luego se dio cuenta de que también quería una familia con niños y además estamos construyendo una casa.- Le comenta con franqueza. Abby siente que las lágrimas comienzan a formarse en sus ojos.
- Si
me disculpas, tengo un montón de trabajo por hacer.- Se
levanta de su escritorio y acompaña a Marlene a la puerta. Abby la contempla alejándose
a través de la rendija de la puerta. Las lágrimas corren por su rostro puede
saborearlas con la sal al caer por sus mejillas a los labios. Se vuelve apoyada
en la puerta, sus rodillas se doblan por el peso de la total decepción. - ¡Te amo, te amo tanto!- Murmura de
dolor. La idea de que Marlene tenga un bebé es el colmo de la angustia. Algo
empieza a perforar su alma, puede sentir el deseo de apuñalar a Rebecca. Sus
palabras son abruptas - ¿Cómo podría?-
Se apresura a regresar a su escritorio,
con ira golpea los papeles que van a parar al suelo. Hierve de rabia antes de
descomponerse sollozando.
Rebecca termina la última de sus notas y las coloca en su agenda.
- ¡Rebecca!- Katherine llama desde la apertura de la puerta. - ¿Tienes un momento?- Rebecca la mira en distancia, puede sentir los latidos de su corazón en la garganta.
- ¡Rebecca!- Katherine llama desde la apertura de la puerta. - ¿Tienes un momento?- Rebecca la mira en distancia, puede sentir los latidos de su corazón en la garganta.
-
¡Sí! Por favor entra.- Le contesta con aspereza.
- Tengo
algunas fotos y he añadido un par de bocetos, me gustaría que lo vieses antes
de empezar a vestir los maniquíes.-
Rebeca toma las fotos de su mano.
- ¿Has
concertado un encuentro con Marlene esta mañana?- Le
pregunta mientras sus ojos se centran en las fotos y bocetos.
-
Ella no estaba en su oficina.-
Responde con la voz un poco temblorosa.
- Elisabeth
y yo hicimos un agradable paseo por los jardines esta mañana. La casa que estás
construyendo para Marlene es preciosa.- Ella cambia de repente
la conversación. Rebecca se frota los ojos y deja las fotos sobre la mesa.
- ¿Por
qué dijiste a Marlene esas cosas? Que deseabas que no hubiesen ocurrido.- Katherine da un paso atrás sintiéndose
incómoda.
- ¿Qué
quieres decir? ¿Estás hablando de anoche?- Pregunta un tanto incrédula.
- Sabes
exactamente lo que estoy hablando. ¿Tu deseas que ella nunca hubiese regresado?
¿Ella te llevó por delante?- Interroga con ira y actitud brusca.
-
Me cuentas un simple hecho.-
Responde con nerviosismo bajando la cabeza.
-
¡Escúchame! Voy a asegurarme de que me entiendes. La amo, siempre la he amado. El destino tiene
una manera de ser imprevisible y aterriza en tu puerta en el momento que le
apetece. Era nuestro destino, el destino
de estar juntas. Yo no te he pedido que te cases conmigo y yo no te habría
pedido vivir en el castillo, y ya no voy a endulzar cualquier cosa por ti. Estoy
cansada de caminar de puntillas a tu alrededor, no tengo sentimientos
románticos por ti. Así que deja de intentar poner una cuña entre Marlene y yo. ¿He
sido clara?- Las palabras salen de su boca cargadas de
furia.
–
¡Wow!- Expresa Katherine
mordiéndose el labio y tratando de contener las lágrimas.
- No va a cambiar lo que siento por ti, yo siempre te amaré.- Rebecca se pone de pie y se acerca a ella.
- No va a cambiar lo que siento por ti, yo siempre te amaré.- Rebecca se pone de pie y se acerca a ella.
- Tenemos
una relación de trabajo y nada más, no voy a decir las palabras que deseas
escuchar porque ya no te quiero. Espero de tu profesionalidad cuando estemos trabajando juntas. Marlene no
necesita ningún tipo de estrés de ti o cualquier otra persona, espero que seas
cordial en lo que a ella se refiere. Tenemos un trabajo que hacer y tendré que viajar a Berlín, a menos que
tengas la intención de pasar a un terreno más peligroso.- Rebecca
le habla con conocimiento aunque precipitada.
- ¿Me
estás pidiendo salir LCL?- Ella responde con rudeza.
- Si
eso es lo que se necesita para zanjar esos sentimientos. Eres una gran
diseñadora, no puedo negar eso y tu actuación en el trabajo es impecable. Pero
deja reposar tus sentimientos personales en el camino. - Y deja de hablar mirándola fijamente.
Katherine no dice nada más, lentamente se da la vuelta y sale dando un portazo.
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