UNA DECISION
IMPORTANTE
Marlene, Rebecca y Tanja pasaron gran parte de la mañana entrevistando a los tres, finalistas que Rebeca había elegido de la lista de asistentes. Conversan durante el café de descanso.
- ¿Abby tiene una copia del presupuesto actualizado?- Tanja pregunta ignorando si Marlene había echado un vistazo en él.
- Lo tiene, hablé con ella y le indiqué que no había una asignación para los nuevos accesorios y complementos.- Le dice con una mirada agravante.
- ¡Sí! La mayoría de los fondos fueron a contratación de las modelos y un asistente para Emily.- Marlene abre los ojos con una mirada de sorpresa.
- Tanja necesito recordarlo, hemos contratado a un nuevo diseñador y este es su debut con LCL, en esta circunstancia el espectáculo lo es todo, la colección de primavera y en un futuro el mundo de la ropa interior. No veo claro tus razones.- Rebecca no dice nada, por una vez escucha a Marlene.
- Vas a tener que pelear con más problemas de presupuesto porque hay necesidad de cosas que se precisan en otros departamentos.- Tanja responde con un gesto de descontento.
- Espero que reconsideres que no tenemos mucho tiempo.- Añade Marlene.
- Entonces te sugiero que te pongas a trabajar y a usar tu imaginación para llegar a algo.- Tanja dice tajante. Rebecca mira severamente a las dos. Marlene se levanta de la mesa con algo de rabieta.
- Tengo que asistir a una cita. Vuelvo después del almuerzo.- Comenta saliendo. Tanja mira a Rebecca.
- ¿Cuál de los asistentes crees que es el mejor?- Le pregunta sin rodeos.
- Realmente Tanja. ¿Apoyos, Accesorios? ¿Desde cuándo tienes tanta preocupación por un presupuesto? Estamos hablando de unos pocos miles de Euros, no romper el banco.- Rebecca le pregunta con un tono un tanto punzante.
- Hay otras cosas a considerar aquí Rebecca. Esta vez Sebastián y Elisabeth han puesto limitaciones en lo que estamos gastando. Remodelar es caro por no mencionar el aumento dado a Katherine y el hecho de que ella se llevase la asistente con quien ha estado trabajando.- Tanja trata de explicar y disculparse, pero Rebecca no está dispuesta a comprarlo.
- Habla con Sebastián y Elisabeth, seguramente se podrá encontrar alguna manera de comprar las cosas que necesitamos. Después de todo, esto es un desfile de moda LCL y Marlene tiene razón, tenemos una nueva diseñadora.- Rebecca le razona y coloca sobre la mesa las hojas curriculares en orden. Tanja suspira frotándose la mandíbula, el brillo en sus ojos azules parece hosco.
- Voy a ver lo que puedo hacer, pero no puedo prometer nada.- Coge las hojas que Rebecca había colocado en el escritorio. Hojea las páginas rápidamente y luego se sienta de nuevo en su silla. Con la punta de su dedo Tanja transmite a Rebecca.
- El de arriba es tu elección, ¿Verdad?- Rebecca asiente con la cabeza.
- Llámala y hablemos de un salario con ella, cuanto antes lleguemos a un acuerdo, más rápido podemos empezar en terminar este desfile de moda.- Deja a Rebecca sentada a la mesa, descuelga el teléfono.
– ¡Sí! ¿Señorita Miller? Rebecca Von Lahnstein. ¿Podría venir esta tarde hacia las tres para otra entrevista.-
Arreglado el asunto Rebecca percibe un cierto grado de confianza. Se levanta y regresa al área de diseño.
Arreglado el asunto Rebecca percibe un cierto grado de confianza. Se levanta y regresa al área de diseño.
Emily trabaja afanosamente fijando las costuras en una chaqueta que conjunta con una camisa sin mangas y pantalones a juego.
– Creo que deberíamos discutir un nombre para su colección.- Le expone Rebecca.
-¿No tienes ninguna idea?- Emily escucha sin detener su ritmo.
- Estoy volviendo a las noches de insomnio.- Emily habla mientras añade la última lentejuela que coloca en su lugar. Rebecca tuerce el labio superior.
– ¿Proyecto Paris?- Le propone. Emily baja los hombros pone sus manos encima del maniquí.
- ¡Proyecto Paris!- Repite dirigiéndose a Rebecca con una sonrisa. - ¡Me gusta!- Exclama. - Es perfecto Rebecca. “Proyecto París” Es un bonito nombre.- Lo repite de nuevo en voz alta.
- Bueno, entonces ya tenemos una solución, voy a decírselo a Tanja. Ahora una vez que termines de ajustar esa chaqueta consigue que lo cosa la costurera.- Rebecca mira el móvil mientras se aleja, envía mensajes de texto a Marlene. Rebecca regresa a su oficina. No ha tenido noticias de Marlene siente mucha curiosidad sobre la visita al médico. Intenta llamarla de nuevo.
- ¿Dónde estás?- Pregunta en voz alta, en ese momento alguien llama a su puerta. – ¡Entre!- Ella responde y cuelga el teléfono.
- ¡Tristán! ¿Qué te trae por aquí?- Se acerca a él con una sonrisa.
-Tengo una cita para almorzar.- Le responde.
- ¡Ah! Emily. - Ella se cruza de brazos con la mirada Lahnstein.
- Yo no estoy esperando nada.- Responde algo sorprendido, parece un poco borde.
– Miénteme ahora Tristán, fue ella quien preguntó por ti la primera vez, no a la inversa.- Su voz suena tranquilizadora, él duda.
- Aún sigo esperando a que una bomba caiga.- Se frota la frente con la palma de su mano. Ella lo abraza. - Ella me adora. - Admite con una risa nerviosa. Rebecca levanta la ceja.
- ¡Vete! Estoy segura de que está preguntando dónde estás. No llegues tarde, no desearás establecer un precedente negativo ¿Verdad?- Cuestiona realista. Sin decir palabra, besa la mejilla de Rebecca y sale. Ella se ríe en voz baja, recupera su teléfono celular del escritorio y escribe nuevos mensajes de texto a Marlene por segunda vez.
Marlene regresa y entra en la LCL. - ¡Ya estás aquí!- Rebecca le habla con voz preocupada.
- ¡Lo siento! Tuve que hacer algunas paradas después de la consulta con el doctor.- Rebecca agarra sus hombros.
- Te envié mensajes de texto, y te estuve llamando pero no contestabas. ¿Está todo bien?- Marlene mete la mano en su bolso y saca algunos folletos, Rebecca los va mirando mientras caminan hacia su oficina. - Mi médico piensa que todo está bien. Me detuve en el banco de esperma.- Hace un movimiento de la cabeza.
- Un poco abrumador me pareció.- Le dice. Marlene se sienta.
- ¡Rebecca! He estado pensando y antes de decir nada. ¡Escúchame!- Ella le presta toda su atención. - ¿Qué pasa si no usamos el banco de esperma, y se lo proponemos a alguien que conozcamos, en quien podamos confiar? Lo he pensado, me asusta no saber de esos hombres del banco de esperma. Hombres que no conocemos personalmente, y no sabemos nada sobre ellos en absoluto.- Rebecca acaricia la mejilla de Marlene, mientras ella la mira con expresión de súplica. – He pensado que sería una idea… me refiero a… conocer el padre en realidad no me importa, pero es una opción que no hemos tomado en consideración para discutirla.- Le relata. Marlene aprieta los labios fuerza. - Tengo a alguien en mente.- Le suelta la frase pillando a Rebecca desprevenida.
- ¿Quién?- Rebecca se apresura a preguntar. Marlene la mira.
- ¡Ollie! - Rebecca piensa un momento, arquea una ceja.
- ¡Ollie!- Recapacita un instante. – Bueno, pero, ¿Cómo se te ocurrió que fuese él?- Le pregunta tomando un asiento en la silla al lado de Marlene. Marlene respira con profundidad.
– Porque creo que le conocemos lo suficiente, es un amigo leal y nos ha ayudado mucho en momentos difíciles. Él es amable, inteligente, por no hablar de guapo.- Rebecca asiente.
– Porque creo que le conocemos lo suficiente, es un amigo leal y nos ha ayudado mucho en momentos difíciles. Él es amable, inteligente, por no hablar de guapo.- Rebecca asiente.
- ¿Estás segura? Porque pedírselo es un gran paso, y sabiendo la paternidad, lo más probable es que él desee estar involucrado en la vida de nuestro hijo de alguna forma. ¿Podremos vivir con esa posibilidad?- Marlene, le coloca su dedo índice sobre los labios pensando, cierra los ojos y expresa…
- Nunca hemos tenido un problema con él, ¿Verdad?- Le pregunta con candidez, Rebecca se pone de pie.
- No sé, sí todas las cosas que sabemos de él son auténticas, al menos tiene una conciencia y unos principios y que definitivamente no es una persona que esté enojada con el mundo. Pero hay que preguntarle si estaría dispuesto o si le importa.- Rebecca habla con sinceridad y sapiencia.
- No sé, sí todas las cosas que sabemos de él son auténticas, al menos tiene una conciencia y unos principios y que definitivamente no es una persona que esté enojada con el mundo. Pero hay que preguntarle si estaría dispuesto o si le importa.- Rebecca habla con sinceridad y sapiencia.
- ¿Debo concertar una cita con él?- Marlene le pregunta y luego continua. - Te quiero a bordo en esto, hemos que tomar una decisión en conjunto y si crees que no es la persona adecuada…- Rebecca apaga su comentario.
- No he tenido la ocurrencia de pensarlo. Escucha, te quiero y quiero que seas feliz. Haremos lo que tú desees.- Rebecca la mira con admiración.
- Yo debería haberte dicho algo en el momento en que empecé a pensar en ello.- Marlene replica.
– Tonterías, lo hubiéramos discutido igual. ¿Por qué no lo llamas a ver si está disponible para la cena? Y hablamos de ello entonces.- Rebecca sonríe acariciando a Marlene en una mano. Se levanta de la silla.
- Te quiero.- Marlene mira a los ojos marrones de Rebecca hipnotizada que la llaman de una manera inquietante.
- Lamentablemente tengo que terminar un trabajo.- Rebecca sonríe, con la mano toca la solapa del cuello de Marlene. Marlene se ríe ligeramente.
- Siempre sabes lo que estoy pensando.- Le habla con una insinuación sensual.
- Lo hago cuando se trata de sexo.- Rebecca contesta con un bisbiseo. Marlene sin vacilar la agarra firmemente de su cintura estrechamente.
- No puedo.- Ella trata de apartarse.
- ¿No?- Marlene afloja las manos colocadas alrededor de la cintura de Rebecca.
- Siempre quieres a tu manera.- Susurra Rebecca. Marlene nada dice, solo le da un beso en los labios con su lengua penetrando en la boca extrayendo la dulzura que ofrece. Se besan apenas respirando.
- ¡Marlene!- Rebecca hace su parada. -Tengo que terminar algunas cosas. ¡Para por favor!- Su tono es algo más cortante, se desliza a un lado de ella, Marlene sonríe cruzando los brazos.
- Iré a llamar a Ollie.- Le dice dejando el despacho. Rebecca mira su reloj comprueba que está cerca de las tres. Coge un bloc de notas de su escritorio y sale de su oficina, encuentra a la joven futura ayudante esperando en la barra de café. - ¡Miss Miller!- Rebecca le hace señas con la mano. Entran en la oficina de Tanja, donde se le realiza una segunda entrevista.
- Bienvenida a LCL, Natasha, estoy seguro de que estará ansiosa por conocer a la diseñadora con quien va a trabajar.- Le comenta Tanja y se dirige a Rebecca.
- ¡Si! Vamos a ver, sube conmigo.- Añade Rebecca y salen de la oficina de Tanja en dirección a las escaleras. Natasha Miller es de pequeña estatura pero bien constituida, su cabello largo y castaño tiene un rizo de color avellana, destacan sus altos pómulos, los labios curvos, su piel bronceada, una sonrisa radiante y atractiva completa su expresión facial. Rebecca le presenta a Emily.
- ¿Supongo que querrá comenzar tan pronto como sea posible?- Le pregunta Rebecca.
- Si no le importa la señora Von Lahnstein, me gustaría empezar ahora. - Natasha recoge algunos patrones que Emily está cortando y comienza a colocarlos en un lado. Ella y Emily conversan señalando qué patrón complementa uno al otro. Rebecca sonríe.
- ¡Como quieras!- Emily se siente cómoda al igual que Natasha, parece que se han caído bien. Rebecca contempla como comienzan a manejar el material juntas.
- ¡Emily! Hemos de vernos, me voy temprano esta tarde y me gustaría empezar a preparar los telones de fondo y apoyos con Marlene.- Emily asiente, mientras ella y Natasha siguen trabajando.
Rebecca abre la puerta del despacho de Marlene en silencio. No se da cuenta de su presencia, está ocupada imprimiendo el papeleo para el desfile de moda.
- Ahora, ¿Dónde estábamos?- Ella la abraza por detrás.
- ¡Hey! Me has asustado.- Marlene se estremece apoyando la cabeza y los hombros sobre el pecho de Rebecca. Los labios de Rebecca rozan el costado de su cuello y el aliento caliente contra el lóbulo de la oreja de Marlene.
- Tenemos planes para la cena, a las seis.- Marlene dice dando la vuelta hacia Rebecca.
- ¿Qué le dijiste?- Le pide incierta de lo que sabía.
- Sólo que tenemos algo muy importante que hablar con él.- Le menciona caminando hacia la ventana de su oficina, mira hacia fuera, Rebecca se acerca a su lado.
- Emily tiene un nuevo ayudante.- Las ven a través de las rendijas de las persianas. – Tanja y yo hemos tomado la misma decisión y rápida, Natasha Miller es la elegida.- Mira a Rebecca besando la punta de su nariz. - Ella encajará perfectamente, seguro.- Señala Rebecca.
- Ahora tal vez podamos empezar a trabajar con el desfile de moda. ¿Hay un tema?- Marlene interroga a Rebecca y ella le responde insinuante.
- ¡Sí! ¡Proyecto París! - Marlene sonríe.
- Encantador ¿Y quien pensó eso?- Rebecca no respondió de inmediato. Con un poco de tacto Rebecca se lo dice.
- En realidad, lo hice yo.- Marlene suspiró.
- Emily es joven, y se preocupa tratando de complacerte, al igual que trataste de complacer a Clarissa, Tanja y Elisabeth, sin embargo hay una diferencia.- Mira a Rebecca con agudeza. - Ella no encontrará atractivo lo que haces.- Caminan de regreso hacia el escritorio de Marlene.
- Tiene talento con el que crecer, con una cierta dirección lo conseguirá. Sospecho que va a venir a tu oficina pronto para ver algunas ideas. Le dije que había que cerrar estas cosas porque nos íbamos temprano.- Rebecca le expresa mientras Marlene busca algunas fotos de Paris en su ordenador.
- Voy a estar en mi oficina.-
Emily recogió un bloc de notas y un lápiz, Natasha está ocupada en organizar los patrones. -Tengo una reunión con el director de arte, ¿Podrías comprobar y ver si la costurera ha terminado las lentejuelas en la chaqueta? La necesitaremos para el primer maniquí de la mañana.- Natasha asiente colocando los patrones debajo en la mesa y se dirige al cuarto de costura. Marlene saluda a una Emily ansiosa esperando en la puerta. - ¿Asumo que Rebecca le ha dicho para lo que he venido aquí arriba con Usted?- Emily pregunta en un tono burbujeante.
- ¡Sí! Y darle un poco de crédito. Rebecca tiene fe en la colección diseñada por ti. Recuerda que tu colección será el punto culminante del desfile de moda y tenemos que dar un impacto positivo como nueva diseñadora de LCL.-
Marlene hace una mueca y recoge las fotos de París que había impreso. Ellas las vieron.
Marlene hace una mueca y recoge las fotos de París que había impreso. Ellas las vieron.
– Mi idea consiste en los árboles en flor a lo largo de los Campos Elíseos flanqueados por los edificios antiguos y su arquitectura como telón de fondo.- Emily expone brevemente. - Los apoyos pueden estar compuestos por bancos del parque y postes de luz de época.- Emily toma conciencia de las ideas de Marlene. – Precisamente ahora, sin embargo, hay un problema de apoyo.- Marlene le relata. Emily la mira con incertidumbre.
- ¿Qué quieres decir?- Marlene frunce el ceño.
- No hay dinero en el presupuesto para los apoyos, tuvieron que hacerse algunos cambios porque Katherine aceptó un nuevo puesto y se llevó el asistente con ella a Berlín.- Emily recoge las fotos de su propaganda que están en la mesa.
– ¿La Katherine que estás comentando es la diseñadora de moda adolescente?- Marlene dudó brevemente.
- ¡Sí! Ella aceptó la proposición de Berlín, su ciudad natal, quería volver allí, se le dio la oportunidad de tener su propia tienda. La moda adolescente realmente despegó allí.- Emily encuentra las palabras de Marlene un poco secas, como si hubiera algo extraño en Katherine, algo que la hace dudar.