Una separación necesaria

Una separación necesaria

martes, 20 de diciembre de 2016

CAPÍTULO 33

                                      



                       UNA PIEDRA EN EL CAMINO
Emily comenzó a cortar los patrones para vestidos de estilo para la primavera, Rebecca entra en LCL y llega hasta la escalera,  Emily aprecia que parece cansada y de mal humor.
- ¿Mala  la noche?- Emily pregunta como si estuviera guardando el secreto de Rebecca, ella hizo una mueca, pero consigue esbozar una sonrisa mientras se acerca al maniquí para colocar un vestido en él.
- ¡Sí! Y tengo un largo día por delante.- Mira a su alrededor.
- ¿Has visto a Marlene por casualidad?-  Pregunta mientras la garganta de Emily se bloquea y su corazón se acelera.
- ¡Uh! No he, no.- Responde  en un suspiro, siente un extraño pensamiento sobre las dos  y la noche anterior.
- Marlene tendrá que reunirse contigo tan rápido como sea posible, el desfile de moda de invierno estará aquí antes de que te des cuenta y se necesita un tema para tu colección de primavera.- Rebecca explica con calma.
- ¡Sí! Quiero programar la reunión con ella pronto. Te he echado de menos la noche anterior, esperaba que pudiéramos discutir los diseños de patrones y de repente desapareciste.- Emily indaga indirectamente.
- ¡Sí! Tuve una reunión que atender.- Rebecca responde enderezando el vestido en el maniquí inconsciente de la mirada de Emily.
- Marlene, es ella…- Emily intenta interrogar pero Rebecca interviene.  
- ¡Disculpa!-  Se aleja y regresa muy rápido. - Tengo una cita con una modelo. ¿Podrías terminar de organizar esos patrones? Y enviar el proyecto definitivo a la costurera.-  Rebecca ordena mientras se dirige a toda prisa escaleras abajo. Emily levanta la ceja  y asiente con la cabeza.
Tanja se sienta en su escritorio revisando su agenda cuando oye un toque en la puerta. – ¡Adelante!- Y comenzó a cerrar la agenda.
- ¡Abby ¡Buenos días! – Ella entra, sonríe brevemente y pone una carpeta de papeles sobre el escritorio.          
- ¡Buenos días!-  Le responde.  - He hecho alguna reconfiguración con el presupuesto. He mudado algunos fondos a los nuevos diseñadores y una cuenta para un asistente, pero no para el desfile de moda, debo recordarle que no se agregaron nuevas dotaciones en el presupuesto original.- Abby es directa con Tanja.
– Ya lo veo pero, en realidad, es la menor de mis preocupaciones, tengo un desfile de moda que planificar y todavía hay que contratar algunas modelos, Rebecca está entrevistando  una ahora mientras hablamos.-  Abby hace una mueca mirando lejos de Tanja.
Tanja puede sentir la tensión al decir el nombre de Rebecca, le indica con esa sonrisa traviesa suya. - Hablando de Rebecca, le agradecería que si hay algún problema en el que Rebecca le preocupa, le ruego que lo mantenga fuera de LCL, no necesito recordarle que ella y Marlene se han casado. Eres una buena contable Abby una de los mejores que hemos tenido. No quiero problemas sociales aquí, ¿Ha quedado claro?- Abby no se apresuró en responder, la miró con ligereza.
- ¡Sí!  No  le daré ningún problema, mi trabajo es lo que es importante y creo que encajo bien aquí. Es que… es condenadamente difícil a veces.- Ella respondió con temblor en la voz. Tanja puso las manos bajo la barbilla le miró con cierta reticencia.
- Lo puedo entender, pero la rubia está enamorada de la morena, siempre ha sido así. Abby, hay tanta gente aquí, Dusseldorf tiene mucho que ofrecer a una mujer, no se desanime.-  Le habla en un intento de darle orientación. Abby se levanta de la silla.
- Gracias Tanja, me las arreglaré, tengo trabajo que hacer.- Ella se excusa y sale, sube por las escaleras con la cabeza hacia abajo en actitud depresiva.
Emily alcanza a ver a Marlene dejando su oficina y dirigirse a la escalera, sale de detrás del maniquí para llamarla cuando vio que Abby la detenía. Emily empuja el maniquí con poco ruido hacia el borde del balcón en un intento de escuchar la conversación.
- ¡Abby!- Marlene la saluda con una sonrisa. - Es bueno verte de nuevo.- Emily  aprecia que la mirada de la contable es de enojo,  cruza los brazos con la mirada en blanco.
- ¿Cómo estás?- Murmura Abby.  
- Estoy bien, feliz.- Marlene se expresa con honestidad. - No te veo bien. ¿Te pasa algo malo?- Ella la sondea fijándose más en la expresión del rostro de Abby.
- ¡Sí! Tanja me ha advertido sobre Rebecca.- Su lengua se afila al pronunciar su nombre.
- Rebecca tiene nada que ver contigo Abby, yo me encargo de la situación.- Marlene le ordena en voz baja. Emily escucha  confundida.
- Te amo.- Abby espeta con furia. - ¡Por favor! Piensa en lo que podríamos tener si acabas de escuchar a la razón.- Abby habla demás haciendo que Marlene se sienta incómoda.
- ¿Podrías, por favor, mantener baja la voz? ¿Quieres que todo el personal te oiga? Estoy casada y te dije que todo había terminado. Voy a decírtelo una vez más. Nunca quise hacerte daño de esa manera.- Marlene le reclama. Abby trata de aliviar su conciencia.
- Lo siento, todo este lío, pensando en ti, yo…-  Marlene corta rápidamente.
- Si no estás a gusto aquí y ver que todo esto te impulsa a tanto dolor. ¿Por qué te has quedado?-  Abby se aparta de ella.
- No puedo, de verdad necesito este trabajo y lo sabes, pero a veces verte es una tortura.-  Marlene suspiró ante la angustia que sentía escuchando sus palabras.
-Tenemos que encontrar una manera de trabajar juntas Abby.- Abby  respira con profundidad.  
- Me tengo que ir, tengo que despejar el trabajo.-  Se da la vuelta y la deja plantada al pié de la escalera. Emily retrocede tirando del maniquí para cubrirse. Se sienta en su taburete con la cabeza hacia abajo, como si estuviera trabajando. Levanta ligeramente la vista y contempla a Marlene mientras camina de vuelta a su oficina.
Marlene se sienta a su escritorio, pone su rostro entre las manos  pensando en las molestias que Abby le causa. Llaman a su puerta. - ¡Adelante!-  Ella se endereza.     - ¡Oh! Hey Emily, por favor, tome asiento.-  Le sugiere. Emily se sienta con cautela no está segura de cómo hablar con ella. Mira a Marlene brevemente.
- Rebecca  me ha indicado que deberíamos hablar para la creación de un tema para mi colección de primavera.-  Marlene asiente con atención.
- ¿Hay alguna idea en mente? Yo creo temas y telones de fondo, una vez que sepa cuáles son las decisiones finales.  ¿Rebecca trabajó con usted en un nombre para su colección?-  Le expone, incierta de las ideas para la colección de Emily.
- No, ella no lo tiene, sólo le he mostrado un par de diseños y la costurera aún no los ha terminado, sin embargo…- Emily se siente poco profesional, en una montaña rusa emocional, Marlene parece ser el peso  pesado en su conciencia.
- Sugiero que se entreviste con Rebecca para llegar a una idea, sé que es mucho, pero el desfile de moda después de Navidad estará aquí de forma rápida y Tanja puede ser bastante molesta si las cosas no salen según lo planeado.-  Emily hizo caso de sus palabras.
- Disculpe, entonces es obvio que debo hablar con Rebecca de nuevo tan pronto como pueda.- Ella deja el despacho de Marlene  con prisa  para regresar a su lugar con la sensación de que no había logrado nada.
-¿Te has encontrado con la costurera esta tarde?- Rebecca le pregunta subiendo con una cartera llena de papeles. Emily frunce el ceño.
- ¡No he! Me he reunido con Marlene y  me dijo que debería aclarar mi tema con usted antes de que el desfile de moda esté más cerca.- A Rebecca le parece como si estuviera distraída.  
- ¡Ok! ¿Qué pasa?-  Emily no responde de inmediato.  
- Sólo un poco abrumada, debo saber que la industria de la moda es de ritmo rápido y no debo dejar que mis sentimientos marchen por el camino equivocado.- Rebecca la tranquiliza.
- Tú eres joven, ambiciosa y todo te puede influir,  esas distracciones van a mermar tu manera y tiempo necesario para el diseño.- Emily escucha con atención y lo toma en serio.
- ¡Gracias Rebecca!-  Sonríe.
- Voy a hablar con Marlene.- Rebecca comenta. Emily la detiene.
- ¡Marlene!- Rebecca no entiende y le pregunta.
- ¡Sí! ¿Qué pasa con ella?-  Rebecca siente cierta tensión en su voz.
- Cosas extrañas suceden con ella, quiero decir que ella es agradable y servicial, pero hay una mujer aquí que la interrogó, pensé que estaba casada pero yo…- Rebecca la interrumpe.
- ¡Ella está casada!-  Emily apenas puede respirar.
- ¿Su marido sabe de esa mujer está insinuándose hacia ella?- Rebecca está confundida.
- ¿De qué mujer estás hablando?-  Emily piensa por un breve segundo.
- Abby, creo que ese es su nombre.- Rebecca se enfada y suspira profundamente.
- ¡Abby!- Susurra en voz baja con ira.
- Voy a hablar con ella.- Rebecca comienza a caminar, Emily rápidamente la coge por el brazo.
- Por favor, no lo hagas, antes tengo una confesión que hacer.- No tiene muchas ganas de decirle a Rebecca que la había visto con Marlene en más de una ocasión y se sentía culpable por curiosa, pero que tenía que confesar la verdad.
- Yo te he visto en una situación comprometida con Marlene, puede que te enojes conmigo. No quiero que pienses que estaba espiando, no quiero estar atrapada en medio de su negocio, pero…-  Levanta la vista para ver a Marlene acercarse a ellas y deja de hablar. Rebecca se ríe.
- Señora Von Lahnstein.- Rebecca no la había visto en toda la mañana. -Tengo algo que decirte.- Marlene se incorpora a la conversación entre ellas con mirada de preocupación.
- Emily nos ha atrapado en una situación comprometida.- Rebecca comenzó a hablar.
- ¡Ohhh!-  Marlene interviene rápidamente apoyándose en el hombro de Rebecca.
- Lo siento, pero tienes que entender, yo nunca quise ser indiscreta.-  Espeta como en un grito. Marlene y Rebecca se miran sonriendo.
- Emily, tengo algo que decirte, que no estás siendo indiscreta y no hay necesidad de sentirse avergonzada, Marlene y yo estamos casadas, la una con la otra, somos matrimonio.-  Rebecca sonríe de forma agradable. Emily traga saliva, abre los ojos como platos.
- ¡Oh!, Dios mío, lo siento mucho, no tenía ni idea, por favor, perdonarme.- Lo pide como un ruego.y comparten las risas, Rebecca envuelve la cintura de Marlene con su brazo y besa dulcemente sus labios. Emily se fija en las alianzas, ambas coinciden perfectamente. Ahora tiene sentido para ella lo que hacen furtivamente, esos juegos aparentes que realizan entre sí son porque están recién casadas ​​y verdaderamente enamoradas. El rostro de Emily se tiñe de rojo por la vergüenza.
- ¡Ves Emily! ¿Estás bien?- Pregunta Rebecca.
- Me siento terrible, simplemente terrible por ponerme  en esta situación. - Rebecca la miró.                  
–Tranquilízate, vamos a cuidar de ti.- Rebecca le asegura mientras se aleja en compañía de Marlene.

Tristán sube por las escaleras y encuentra a Emily en su puesto sin levantar la vista, no se percata que le está echando el ojo.
- ¡Oh Tristán! Que agradable verte de nuevo.- Sonríe el enrojecimiento vergonzoso ha desaparecido de su rostro.
-Te veo ocupada.-  Le dice apoyando el codo en la esquina de la mesa y se inclina sobre ella.
– Lo estoy. Rebecca me tiene trabajando en mi colección de primavera, ella es una inspiración.-Tristán sonríe y agita su cabeza.
- Mi hermana pequeña, el talento y la tenacidad.-  Emily se acerca más a él. 
- No tenía ni idea de que estaba casada con Marlene.- Tristán suspiró.
- ¡Sí! Su amor más grande, pero no estoy aquí para hablar de ellas, vengo a  pedir que me acompañes en el almuerzo si te apetece.-

Rebecca se sienta enfrente de Marlene en su despacho.
- ¿Has tenido un enfrentamiento con Abby hoy?-  Rebecca pregunta no casualmente.
- ¡Uh! No.- Marlene se apresura a contestar.
- ¡Marlene! Emily me dijo que tuviste algo con ella hoy, por favor, que eres mi esposa y no quiero discutir por tener secretos.- Ella baja la cabeza sin mirarla.
- ¡Ok! Me contó que Tanja tuvo algunas palabras con ella y estaba molesta, eso es todo.- Rebecca se inclina más cerca de su escritorio.        
- ¿Por qué no me dices toda la verdad?-  La mirada de Marlene se convierte abrasivo. 
-Te dije que iba a manejar la situación con ella, por favor, déjame hacer,  debes tener la menor participación posible con ella, es lo mejor.-  Le dice con firmeza. Rebecca se recuesta en la silla y reflexiona sobre lo que le ha dicho.
- ¡Hmmm! No creo que deba enfrentarme a ella de alguna manera, pero creo que es necesario  hacerle ver claro que ella debe seguir adelante con su vida.-  Añade con una sonrisa de alivio. Marlene se levanta de detrás de su escritorio y le tiende la mano a Rebecca la toma y la acaricia suavemente.
-Te quiero mucho, pero tengo que ser yo quien maneje la situación con Abby, tienes que confiar en mí.- Ella abraza a Rebecca y la sostiene con fuerza. – He de salir temprano, me voy a reunir con papá, tenemos que ultimar algunos planes sobre el segundo piso.-  Sonríe y la besa,  recoge el bolso y sale con Rebecca de su oficina.
- ¡Tristán! ¿Qué te trae por aquí?-  Rebecca le pregunta al ver a su hermano junto a  Emily. Se acerca a ellos y él sonríe.
- Un breve almuerzo con Emily.- Rebecca les contempla con la mirada algo aturdida. - No sabía que os conocíais.- Emily le responde.
- ¡Sí! La cena en el castillo, en la que desapareciste. ¿Recuerdas?- Rebecca se ríe en voz alta.
- ¡Sí! Yo estaba preocupada aquel día.- Tristán se aclara la garganta y mira  su reloj de pulsera.
- ¡Lo siento! Tengo que irme. Hay una reunión de la junta a la que debo asistir en breve.-  Toma la mano de Emily con las dos suyas con afecto.
- ¡Te llamaré!- Ella le sonríe. 
- ¡Está bien!- Ella lo contempla mientras se aleja.
- ¿Tristán?-  Rebecca pregunta con la curiosidad ahora aumentada. Emily se siente incómoda. - Es muy apuesto tu hermano.- Ella parece perdida  con la mirada distante.
- ¡Sí! Y una rata, a veces.- Rebecca sonríe.
- Le pregunté a Elisabeth para que me lo presentara, lo encuentro encantador y amable.- Le confiesa que lo hizo en su primera cena en el castillo. Rebecca le tocó el hombro.
 – Y simple también. Tenemos trabajo esperando.- Ella la mira con una ceja arqueada.

- Vamos a ver dónde está la costurera  con el otro vestido.- Emily se va dejando a Rebecca pensativa por la relación con su hermano.

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