UNA PIEDRA EN EL
CAMINO
Emily comenzó a cortar los patrones para
vestidos de estilo para la primavera, Rebecca entra en LCL y llega hasta la
escalera, Emily aprecia que parece
cansada y de mal humor.
-
¿Mala la noche?- Emily pregunta como si estuviera guardando
el secreto de Rebecca, ella hizo una mueca, pero consigue esbozar una sonrisa
mientras se acerca al maniquí para colocar un vestido en él.
-
¡Sí! Y tengo un largo día por delante.-
Mira a su alrededor.
- ¿Has
visto a Marlene por casualidad?-
Pregunta mientras la garganta de Emily se
bloquea y su corazón se acelera.
-
¡Uh! No he, no.- Responde en un suspiro, siente un extraño pensamiento sobre
las dos y la noche anterior.
- Marlene
tendrá que reunirse contigo tan rápido como sea posible, el desfile de moda de
invierno estará aquí antes de que te des cuenta y se necesita un tema para tu
colección de primavera.-
Rebecca explica con calma.
-
¡Sí! Quiero programar la reunión con ella pronto. Te he echado de menos la
noche anterior, esperaba que pudiéramos discutir los diseños de patrones y de
repente desapareciste.-
Emily indaga indirectamente.
-
¡Sí! Tuve una reunión que atender.-
Rebecca responde enderezando el vestido en el maniquí inconsciente de la mirada
de Emily.
- Marlene,
es ella…- Emily intenta interrogar
pero Rebecca interviene.
-
¡Disculpa!- Se aleja y regresa muy rápido. - Tengo una cita con una modelo. ¿Podrías
terminar de organizar esos patrones? Y enviar el proyecto definitivo a la
costurera.- Rebecca ordena mientras
se dirige a toda prisa escaleras abajo. Emily levanta la ceja y asiente con la cabeza.
Tanja se sienta en su escritorio revisando
su agenda cuando oye un toque en la puerta. –
¡Adelante!- Y comenzó a cerrar la agenda.
-
¡Abby ¡Buenos días! – Ella
entra, sonríe brevemente y pone una carpeta de papeles sobre el
escritorio.
-
¡Buenos días!- Le responde.
- He hecho alguna reconfiguración
con el presupuesto. He mudado algunos fondos a los nuevos diseñadores y una
cuenta para un asistente, pero no para el desfile de moda, debo recordarle que
no se agregaron nuevas dotaciones en el presupuesto original.- Abby es
directa con Tanja.
–
Ya lo veo pero, en realidad, es la menor de mis preocupaciones, tengo un
desfile de moda que planificar y todavía hay que contratar algunas modelos,
Rebecca está entrevistando una ahora
mientras hablamos.- Abby hace una mueca mirando lejos de Tanja.
Tanja puede sentir la tensión al decir el
nombre de Rebecca, le indica con esa sonrisa traviesa suya. - Hablando de Rebecca, le agradecería que si hay algún problema en el
que Rebecca le preocupa, le ruego que lo mantenga fuera de LCL, no necesito
recordarle que ella y Marlene se han casado. Eres una buena contable Abby una
de los mejores que hemos tenido. No quiero problemas sociales aquí, ¿Ha quedado
claro?- Abby no se apresuró en responder, la miró con ligereza.
-
¡Sí! No
le daré ningún problema, mi trabajo es lo que es importante y creo que
encajo bien aquí. Es que… es condenadamente difícil a veces.- Ella respondió con temblor en la voz.
Tanja puso las manos bajo la barbilla le miró con cierta reticencia.
-
Lo puedo entender, pero la rubia está enamorada de la morena, siempre ha sido
así. Abby, hay tanta gente aquí, Dusseldorf tiene mucho que ofrecer a una mujer,
no se desanime.- Le habla en un intento de darle orientación.
Abby se levanta de la silla.
- Gracias
Tanja, me las arreglaré, tengo trabajo que hacer.- Ella se excusa y sale, sube por las
escaleras con la cabeza hacia abajo en actitud depresiva.
Emily alcanza a ver a Marlene dejando su
oficina y dirigirse a la escalera, sale de detrás del maniquí para llamarla
cuando vio que Abby la detenía. Emily empuja el maniquí con poco ruido hacia el
borde del balcón en un intento de escuchar la conversación.
-
¡Abby!- Marlene la saluda
con una sonrisa. - Es bueno verte de
nuevo.- Emily aprecia que la mirada
de la contable es de enojo, cruza los
brazos con la mirada en blanco.
- ¿Cómo
estás?- Murmura Abby.
- Estoy
bien, feliz.- Marlene se
expresa con honestidad. - No te veo bien.
¿Te pasa algo malo?- Ella la sondea fijándose más en la expresión del
rostro de Abby.
-
¡Sí! Tanja me ha advertido sobre Rebecca.- Su lengua se afila al pronunciar su nombre.
- Rebecca
tiene nada que ver contigo Abby, yo me encargo de la situación.- Marlene le ordena en voz baja. Emily
escucha confundida.
-
Te amo.- Abby espeta con
furia. - ¡Por favor! Piensa en lo que
podríamos tener si acabas de escuchar a la razón.- Abby habla demás
haciendo que Marlene se sienta incómoda.
- ¿Podrías,
por favor, mantener baja la voz? ¿Quieres que todo el personal te oiga? Estoy
casada y te dije que todo había terminado. Voy a decírtelo una vez más. Nunca
quise hacerte daño de esa manera.-
Marlene le reclama. Abby trata de aliviar su conciencia.
- Lo
siento, todo este lío, pensando en ti, yo…- Marlene corta
rápidamente.
-
Si no estás a gusto aquí y ver que todo esto te impulsa a tanto dolor. ¿Por qué
te has quedado?- Abby se aparta de ella.
-
No puedo, de verdad necesito este trabajo y lo sabes, pero a veces verte es una
tortura.- Marlene suspiró ante la angustia que sentía
escuchando sus palabras.
-Tenemos
que encontrar una manera de trabajar juntas Abby.- Abby respira con profundidad.
- Me
tengo que ir, tengo que despejar el trabajo.- Se da la vuelta y la
deja plantada al pié de la escalera. Emily retrocede tirando del maniquí para
cubrirse. Se sienta en su taburete con la cabeza hacia abajo, como si estuviera
trabajando. Levanta ligeramente la vista y contempla a Marlene mientras camina
de vuelta a su oficina.
Marlene se sienta a su escritorio, pone su
rostro entre las manos pensando en las
molestias que Abby le causa. Llaman a su puerta. - ¡Adelante!- Ella se
endereza. - ¡Oh! Hey Emily, por favor, tome asiento.- Le sugiere. Emily se sienta con cautela no
está segura de cómo hablar con ella. Mira a Marlene brevemente.
- Rebecca
me ha indicado que deberíamos hablar
para la creación de un tema para mi colección de primavera.-
Marlene asiente con atención.
- ¿Hay
alguna idea en mente? Yo creo temas y telones de fondo, una vez que sepa cuáles
son las decisiones finales. ¿Rebecca
trabajó con usted en un nombre para su colección?- Le expone,
incierta de las ideas para la colección de Emily.
-
No, ella no lo tiene, sólo le he mostrado un par de diseños y la costurera aún no
los ha terminado, sin embargo…-
Emily se siente poco profesional, en una montaña rusa emocional, Marlene parece
ser el peso pesado en su conciencia.
- Sugiero
que se entreviste con Rebecca para llegar a una idea, sé que es mucho, pero el
desfile de moda después de Navidad estará aquí de forma rápida y Tanja puede
ser bastante molesta si las cosas no salen según lo planeado.- Emily
hizo caso de sus palabras.
- Disculpe,
entonces es obvio que debo hablar con Rebecca de nuevo tan pronto como pueda.- Ella deja el despacho de Marlene con prisa para regresar a su lugar con la sensación de
que no había logrado nada.
-¿Te
has encontrado con la costurera esta tarde?- Rebecca le pregunta subiendo con una cartera llena de
papeles. Emily frunce el ceño.
-
¡No he! Me he reunido con Marlene y me
dijo que debería aclarar mi tema con usted antes de que el desfile de moda esté
más cerca.- A Rebecca le parece
como si estuviera distraída.
-
¡Ok! ¿Qué pasa?- Emily no responde de inmediato.
-
Sólo un poco abrumada, debo saber que la industria de la moda es de ritmo
rápido y no debo dejar que mis sentimientos marchen por el camino equivocado.- Rebecca la tranquiliza.
- Tú
eres joven, ambiciosa y todo te puede influir, esas distracciones van a mermar tu manera y
tiempo necesario para el diseño.-
Emily escucha con atención y lo toma en serio.
-
¡Gracias Rebecca!- Sonríe.
- Voy
a hablar con Marlene.- Rebecca
comenta. Emily la detiene.
-
¡Marlene!- Rebecca no
entiende y le pregunta.
-
¡Sí! ¿Qué pasa con ella?- Rebecca siente cierta tensión en su voz.
- Cosas
extrañas suceden con ella, quiero decir que ella es agradable y servicial, pero
hay una mujer aquí que la interrogó, pensé que estaba casada pero yo…- Rebecca la interrumpe.
-
¡Ella está casada!- Emily apenas puede respirar.
-
¿Su marido sabe de esa mujer está insinuándose hacia ella?- Rebecca está confundida.
- ¿De
qué mujer estás hablando?-
Emily piensa por un breve segundo.
- Abby,
creo que ese es su nombre.-
Rebecca se enfada y suspira profundamente.
-
¡Abby!- Susurra en voz
baja con ira.
- Voy
a hablar con ella.- Rebecca
comienza a caminar, Emily rápidamente la coge por el brazo.
- Por
favor, no lo hagas, antes tengo una confesión que hacer.- No tiene muchas ganas de decirle a Rebecca
que la había visto con Marlene en más de una ocasión y se sentía culpable por
curiosa, pero que tenía que confesar la verdad.
- Yo
te he visto en una situación comprometida con Marlene, puede que te enojes
conmigo. No quiero que pienses que estaba espiando, no quiero estar atrapada en
medio de su negocio, pero…-
Levanta la vista para ver a Marlene
acercarse a ellas y deja de hablar. Rebecca se ríe.
-
Señora Von Lahnstein.- Rebecca
no la había visto en toda la mañana. -Tengo
algo que decirte.- Marlene se incorpora a la conversación entre ellas con mirada
de preocupación.
- Emily
nos ha atrapado en una situación comprometida.- Rebecca comenzó a hablar.
-
¡Ohhh!- Marlene interviene rápidamente apoyándose en el hombro de Rebecca.
- Lo
siento, pero tienes que entender, yo nunca quise ser indiscreta.-
Espeta como en un grito. Marlene y Rebecca se miran sonriendo.
- Emily,
tengo algo que decirte, que no estás siendo indiscreta y no hay necesidad de
sentirse avergonzada, Marlene y yo estamos casadas, la una con la otra, somos
matrimonio.- Rebecca sonríe de forma agradable. Emily traga
saliva, abre los ojos como platos.
- ¡Oh!,
Dios mío, lo siento mucho, no tenía ni idea, por favor, perdonarme.- Lo pide como un ruego.y comparten las
risas, Rebecca envuelve la cintura de Marlene con su brazo y besa dulcemente
sus labios. Emily se fija en las alianzas, ambas coinciden perfectamente. Ahora
tiene sentido para ella lo que hacen furtivamente, esos juegos aparentes que
realizan entre sí son porque están recién casadas y
verdaderamente enamoradas. El rostro de Emily se tiñe de rojo por la vergüenza.
-
¡Ves Emily! ¿Estás bien?-
Pregunta Rebecca.
- Me
siento terrible, simplemente terrible por ponerme en esta situación. - Rebecca la miró.
–Tranquilízate,
vamos a cuidar de ti.-
Rebecca le asegura mientras se aleja en compañía de Marlene.
Tristán sube por las escaleras y encuentra
a Emily en su puesto sin levantar la vista, no se percata que le está echando
el ojo.
-
¡Oh Tristán! Que agradable verte de nuevo.- Sonríe el enrojecimiento vergonzoso ha desaparecido de su
rostro.
-Te
veo ocupada.- Le dice apoyando el codo en la esquina de la
mesa y se inclina sobre ella.
–
Lo estoy. Rebecca me tiene trabajando en mi colección de primavera, ella es una
inspiración.-Tristán
sonríe y agita su cabeza.
- Mi
hermana pequeña, el talento y la tenacidad.- Emily se acerca más a él.
- No
tenía ni idea de que estaba casada con Marlene.- Tristán suspiró.
-
¡Sí! Su amor más grande, pero no estoy aquí para hablar de ellas, vengo a pedir que me acompañes en el almuerzo si te
apetece.-
Rebecca se sienta enfrente de Marlene en su
despacho.
-
¿Has tenido un enfrentamiento con Abby hoy?- Rebecca pregunta no
casualmente.
-
¡Uh! No.- Marlene se
apresura a contestar.
-
¡Marlene! Emily me dijo que tuviste algo con ella hoy, por favor, que eres mi
esposa y no quiero discutir por tener secretos.- Ella baja la cabeza sin mirarla.
-
¡Ok! Me contó que Tanja tuvo algunas palabras con ella y estaba molesta, eso es
todo.- Rebecca se inclina
más cerca de su escritorio.
- ¿Por
qué no me dices toda la verdad?-
La mirada de Marlene se convierte
abrasivo.
-Te
dije que iba a manejar la situación con ella, por favor, déjame hacer, debes tener la menor participación posible
con ella, es lo mejor.- Le dice con firmeza. Rebecca se recuesta en la
silla y reflexiona sobre lo que le ha dicho.
- ¡Hmmm!
No creo que deba enfrentarme a ella de alguna manera, pero creo que es
necesario hacerle ver claro que ella debe
seguir adelante con su vida.- Añade con una sonrisa de alivio. Marlene se
levanta de detrás de su escritorio y le tiende la mano a Rebecca la toma y la
acaricia suavemente.
-Te
quiero mucho, pero tengo que ser yo quien maneje la situación con Abby, tienes
que confiar en mí.- Ella
abraza a Rebecca y la sostiene con fuerza. – He
de salir temprano, me voy a reunir con papá, tenemos que ultimar algunos planes
sobre el segundo piso.- Sonríe y la
besa, recoge el bolso y sale con Rebecca
de su oficina.
- ¡Tristán!
¿Qué te trae por aquí?- Rebecca le pregunta al ver a su hermano junto
a Emily. Se acerca a ellos y él sonríe.
-
Un breve almuerzo con Emily.-
Rebecca les contempla con la mirada algo aturdida. - No sabía que os conocíais.- Emily le responde.
-
¡Sí! La cena en el castillo, en la que desapareciste. ¿Recuerdas?- Rebecca se ríe en voz alta.
-
¡Sí! Yo estaba preocupada aquel día.-
Tristán se aclara la garganta y mira su
reloj de pulsera.
-
¡Lo siento! Tengo que irme. Hay una reunión de la junta a la que debo asistir
en breve.- Toma la mano de Emily con las dos suyas con
afecto.
-
¡Te llamaré!- Ella le sonríe.
-
¡Está bien!- Ella lo
contempla mientras se aleja.
-
¿Tristán?- Rebecca pregunta con la curiosidad ahora
aumentada. Emily se siente incómoda. - Es
muy apuesto tu hermano.- Ella parece perdida con la mirada distante.
-
¡Sí! Y una rata, a veces.-
Rebecca sonríe.
- Le
pregunté a Elisabeth para que me lo presentara, lo encuentro encantador y
amable.- Le confiesa que
lo hizo en su primera cena en el castillo. Rebecca le tocó el hombro.
– Y simple también. Tenemos trabajo
esperando.- Ella la mira
con una ceja arqueada.
-
Vamos a ver dónde está la costurera con
el otro vestido.- Emily se
va dejando a Rebecca pensativa por la relación con su hermano.
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