Una separación necesaria

Una separación necesaria

martes, 2 de mayo de 2017

CAPÍTULO 70

                                                   
                                       UNA FELIZ NOTICIA

Marlene se prepara para la consulta con el médico.
- ¡Rebecca! ¿Vas a dormir todo el día?- Le pregunta al tiempo que ella bosteza.
- ¿Qué hora es?- Se incorpora mirando alrededor de la habitación.
- Ocho y media. Has estado encerrada en tu oficina durante tres días. ¿Qué está pasando contigo? Desde que has vuelto, has estado muy reservada sobre tu reunión con el diseñador holandés.-  Rebecca levanta la mirada.
- Sophía, ese es su nombre.-  Le responde en una rabieta.
- ¿Que es lo que pasa?-  Marlene le pregunta con calma.
- No hemos tenido mucho tiempo para hablar. Has estado ocupada instruyendo a Ruth, y yo estoy tratando de preparar una oferta para Sophía , por si acaso.-  Ella comenta mientras sale fuera de la cama, Marlene mira a Rebecca reflejándose en el espejo.
- ¿Crees que va a aceptar?-  Se da la vuelta mirando directa al rostro.
- ¡No lo sé!  No está segura, piensa en retirarse y en viajar.  Acaba de divorciarse hace poco.- Rebecca contestó recordando el beso que casi comparten.
- ¡Ajá!- Marlene frunce el ceño poniendo sus aretes en la oreja. Rebecca se viste rápidamente.
- ¿Estamos listas?- Pregunta acariciando la espalda de Marlene.
- ¡Lo estamos!-  le dice con una sonrisa.
– Voy a sacar el coche, te recojo en la entrada.-  Ella se va dejando a Marlene poniéndose el abrigo.

Rebecca detiene el coche delante de la entrada del hospital de San Vicente.
- Voy a aparcar. Te veo en el vestíbulo.- Marlene mira su reloj.
– En el segundo piso es donde está la sala de exploración, te espero allí.-  A Rebecca le parece que Marlene está algo nerviosa, le acaricia la mano.
- Todo va a salir bien no te preocupes.-  Le guiña un ojo y le sonríe para aliviar su tensión.
Marlene sube a la sala y encuentra dos sillas en una esquina. Se sienta, coge una revista y la hojea con un tic en sus dedos.  Rebecca aparece pocos minutos después y se sienta a su lado.
- Sé de tu nerviosismo, estoy aquí a tu lado, todo estará bien.- Le agarra la mano con fuerza.
- Yo sólo espero eso, que todo esté bien.- Marlene responde mirando hacia su abdomen y frotando el montículo que sobresale en él.      
- Será así, sólo hay que tener un poco de confianza.- Rebecca declara intentando relajarla, Marlene abraza con fuerza su mano.
- ¡La señora Von Lahnstein!- La enfermera la llama. Entran en la sala de exploración. - ¡Por favor! Ha de quitarse la ropa y póngase el batín con los lazos atados detrás.-  Ella le sonríe y le entrega el batín.  
– Cuando se haya cambiado favor siéntese en la mesa, el doctor estará en un minuto.-  Rebecca la ayuda a quitarse su ropa y ata la parte trasera de la bata. Marlene se monta en la mesa con cierta angustia.
- ¡Estará bien!- Rebecca la besa con dulzura en los labios, ella le sonríe apoyando la mano en su hombro.
- Te quiero.-  Le susurra al oído. Se escucha el crujido de una puerta al abrirse. Rebecca se da la vuelta para ver a una mujer joven que camina hacia ellas.
- ¡Buenos días! Soy la Dra. Graham, vengo a hacer la ecografía.-  La  calidez de su sonrisa  es alentadora para las dos.  Coge la ficha y la estudia.
- ¿Marlene?- La mira sentada sobre la mesa.
- ¡Sí!-  Le responde animada.  
- Y usted debe ser Rebecca.- Le estrecha la mano.
- Necesito que se eche hacia atrás.  Necesito tener espacio libre para explorar toda la zona inferior del abdomen. Marlene debe levantarse la bata.- Rebecca la ayuda a tumbarse y después se coloca en el otro lado.
- ¿Aquí?- Le pregunta, la Doctora  mira a Marlene.
- ¡Sí! Ahí está bien.-  Le responde mientras se coloca un par de guantes.
- Voy a extender este gel sobre su abdomen, lo notará algo frío al principio.-  Ella le habla con una sonrisa
- Ustedes deben estar muy emocionadas. ¿Es el primero?-  Comenta mientras empieza a pasear la sonda por la piel del abdomen en un patrón circular.
- ¡Sí! Es el primero.-  Rebecca contesta sosteniendo la mano de Marlene.
- ¡Aquí está!- Dice la doctora y se centra en el feto. Algo emocionante para las dos. - Mira ahí está la cabeza.- Marlene aprieta la mano de Rebecca con fuerza, ella se inclina a besarla suavemente.
- Te quiero.- Le susurra con una sonrisa relajante a Marlene.
- Veo los pies y una mano.- Continua narrando.  
- ¿Qué es eso?-  Rebecca señala un punto en la pantalla. 
- ¿Esto?-  Muestra la doctora.  - ¡Ah! Bueno, es obvio que van a tener un niño.-  Ella les comenta, Rebecca se queda en silencio, Marlene sonríe. La Doctora termina la exploración.
– Voy a llamar a la enfermera para que entre y le ayude a limpiarse. ¿Alguna pregunta?-  Marlene cortésmente negó con la cabeza.
- ¡No! Creo que estamos contentas.-  Ella imprime la imagen del bebé y se lo entrega.
- ¡Gracias!-  Marlene mira a una tranquila Rebecca mientras se incorpora de nuevo. - Lo siento, sé lo mucho que querías una niña.-  Con su mano llega hasta su cara para acariciarla.
- No me preocupo por eso, yo sólo estoy impresionada por la vida que está creciendo dentro de ti.- A Rebecca se la saltan las lágrimas de la emoción.
- ¡Rebecca! -  Marlene expresa con ternura. La enfermera entra en la sala para limpiar su piel de los restos de gel. Rebecca se aparta y limpia su cara.
- Siga con su médico.-  La Dra. Graham le dice. - Todo se ve bien y el bebé parece sano, voy a enviar los resultados al doctor Kurtz esta tarde, puede vestirse, por ahora nada más.-  Comenta antes de dejar la habitación.
El viaje a casa es tranquilo, Marlene va mirando la imagen de la ecografía que acaricia con su dedo índice y mira a Rebecca.
- ¡Mateo!- Ella sonríe.
- ¡Sí! Mateo, Mateo Ludwig.-  Rebecca sonríe mientras conduce.
- Quiero a ir al castillo, debemos compartir nuestras buenas noticias con papá y Biggi de inmediato. ¿Vienes conmigo?-  Le pregunta.
- ¡Claro! Vamos a caminar es un hermoso día.- Rebecca aparca el coche y comienzan su paseo sosteniendo sus manos entrelazadas.             
- Debemos trabajar en el nido este fin de semana.-  Rebecca comenta.
- ¡Sí! El mobiliario debe llegar mañana.-  Responde Marlene.
- Haré que el encargado de mantenimiento nos coloque todo en la habitación.-  Rebecca propone.  Marlene se vuelve hacia ella.
- ¡Gracias! Gracias por querer estar ahí y participar en la puesta a punto del nido de nuestro bebé.-  Rebecca la atrae hacia sí.
- Por supuesto que quiero estar ahí. ¿Por qué lo dudas? Te quiero y a este bebé, que lo es todo para mí.-  Le responde dando una sorpresa a Marlene. Ya están entrando en el taller.     
- ¡Papá! ¡Biggi!-  Les sorprende sentados a la mesa comiendo su almuerzo.
- Venir y sentaros con nosotros.-  Biggi saca dos sándwiches adicionales y se los entrega, se sientan.
- ¿Y qué os trae a las dos por aquí hoy?- Thomas interroga con la mosca en la oreja. – Me han hecho una ecografía esta mañana.- Marlene le suelta con una sonrisa.
- ¡Oh!- Thomas se pone serio. - ¿Y?-  Él le da un codazo.
- ¡Es un chico! - Le expresa con una sonrisa. Thomas la abraza. 
- Estoy muy contento por las dos.- Biggi abraza a Rebecca.
- Esta es una noticia maravillosa.- Dice emocionada.
- ¡Gracias Biggi!- Marlene entrega la foto de la ecografía a Thomas que la mira limpiándose una lágrima. Echa una miraba a Biggi antes de hablar.
- Tu madre estaría muy orgullosa.-  Su garganta se aprieta al recordar a Viktoria.
- Lo sé papá, sé que lo estaría.-  Ella suspira. Se abrazan de nuevo. 
- Tengo trabajo que terminar.- Dice poniéndose  la chaqueta. – ¡Nos vemos pronto!-  Thomas sale al exterior. Marlene piensa que la euforia de la noticia se ha perdido al recordar a Viktoria. Biggi suspira.
- A veces Tommy hace cosas que le recuerdan a Viktoria. Ha sido un camino difícil para él.- Marlene coloca el brazo alrededor de su hombro.
- Él te quiere, ya lo sabes.- Biggi sonríe. Continúan con ella un rato más, después Rebecca se dirige por el pasillo al estudio.
- Sabía que te encontraría aquí.- Le dice desde la puerta cruzando los brazos.
- ¡Rebecca! ¿Qué te trae por aquí hoy?- Elisabeth le pregunta quitándose sus gafas de lectura y  que deja encima del papeleo que estaba revisando.
- Marlene y yo acabamos de hacer un almuerzo con Thomas y Biggi y queríamos compartir nuestras noticias.-  Ella le dice en tono de broma.
- ¿Y qué noticias son?-  La mira con una expresión sincera.
- Una ecografía esta mañana, y… vamos a tener un niño.-  Le expresa sonriente. Elisabeth se levanta y la abraza con firmeza.
- ¡Oh! Un niño.-  Elisabeth la mira fijamente. - Tu padre estaría en el séptimo cielo, sabiendo que iba a tener otro nieto.-  Ella volvió a sentarse en su escritorio
- ¿No estás decepcionada porque no sea una chica?-  Elisabeth le pregunta.
- Yo lo estaba al principio, pero cuando vi a ese pequeño bebé moverse, yo apenas pude contenerme Elisabeth, lloré de emoción y me sentí abrumada.- Le relata.
- No estarás decepcionada, traer una nueva vida a este mundo os dará muchas alegrías, a las dos.- Le  aconseja. Rebecca se sienta. - ¿Estás lista para el día de la moda?-  Pregunta Elisabeth.
- Creo que voy a tener que lidiar con algunos problemas acuciantes esta semana, todo el mundo debería estar trabajando horas extras. ¡Sí! Creo que estamos listos. La línea de ropa interior parece estar llegando a las tiendas. ¿Estás contenta?- Elisabeth sonríe ampliamente.
- Creo que la contratación de Angelo ha ayudado mucho, no puedo dejar de pensar cuando Jean Dupree llegue, va a estar empujando para mover susurros nocturnos a París.- Rebeca hace una respiración profunda.
- Siempre ha sido la intención de LCL hacer eso y no creo que vaya a ser de nuestro interés.-  Rebecca contesta con un poco de remordimiento.
- ¿Qué pasa con Angelo? ¿Va a querer trasladarse a París?-  Le pregunta con suma curiosidad.
- No estoy segura. Probablemente podría dejar su puesto aquí y sus diseños, para irse a París. No sé qué intenciones ocultas tiene y no hemos aprovechado sus capacidades reales.- Rebecca conjetura.
- Y tu viaje a Bruselas. ¿Crees que has tenido éxito?-  Rebecca piensa un segundo en silencio.     
- ¡Vamos a ver! Sophia Van Dorn tiene mucho que ofrecer a LCL, es una sensación que tengo, pero no estoy segura de que ella quiera permanecer en el mundo de la moda. Está pensando en la jubilación y en viajar por el mundo. Sin embargo ha aceptado asistir al día de la moda aquí. Le haré una propuesta, que sepa que la queremos en nuestro equipo.-  Le responde. En ese momento Marlene aparece en el estudio.
- ¡Marlene! Felicidades.- Elisabeth se levanta para abrazarla. Marlene le entrega la ecografía.
- ¡Preciosa! Estoy orgullosa de ti y estoy orgullosa del hecho de que hayáis logrado superar vuestras diferencias y empezar de nuevo. Tomar la decisión madura de casaros y formar una familia. Tener un hijo no siempre es fácil, el matrimonio no siempre es fácil tampoco.-  Ella les aconseja. Marlene coge la mano de Rebecca y la sostiene.
- Yo solo sé una cosa.- Marlene habla hacia su esposa. - ¡Te quiero!- Le dice mirando a los ojos de Rebecca.
- Y tú, me haces muy feliz.- Su mano toca el bulto en su vientre.
- He dispuesto que la Sra. Van Dorn permanezca en el invernadero. Puede decidir quedarse después del día de la moda para tener una idea de lo que es LCL.-  Elisabeth cambia de tema y comienza a hablar de negocios.
- Creo que es una buena idea.- Rebecca añadió, Marlene escucha bastante tranquila. - Si acepta el cargo, va a necesitar un lugar para vivir.- Rebecca le comenta.
- Y ese es mi pensamiento, si podemos convencerla, entonces no tendría que mirar más allá del invernadero. Estaría cómoda, es perfecto para una o dos personas y tendría mucha privacidad.- Ella responde poniendo de nuevo sobre la mesa sus gafas de lectura y recogiendo un cuaderno de su escritorio.
- Estamos listas para completar el presupuesto con Abby mañana Marlene  y cerrarlo el viernes con Tanja.-  Elisabeth asiente. - ¿Supongo que estás bien con tu parte?- Hay un silencio.
- ¿Rebecca?- Rebecca la mira con gravedad.     
- He aprobado la mía, pero no he tenido el estómago para hablarlo con  ella.- Responde con severidad, Elisabeth la mira seria.
- Puedes tenerlo para mí lo primero, podría actuar como tu enlace si lo deseas.- Elisabeth se ofrece, Rebecca piensa un momento.
- Creo que es una buena idea, te lo traeré para el desayuno en la mañana. Debemos cumplir con la familia y tener un plan en marcha para cuando llegue Sophia.- Explica Rebecca.
- Yo podré arreglar eso.- Responde ella.
Rebecca y Marlene caminan lentamente de la mano por el camino del castillo.
- No has dicho mucho acerca de Sophia Van Dorn. ¿Sucedió algo que te incomoda?- Marlene pregunta con suspicacia. Rebecca niega con la cabeza.
- ¡No, no!-  Ella se vuelve  hacia Marlene, la rodea con sus brazos alrededor de su cintura.
- Ella es mi idea de un diseñador de ensueño, talentoso y encantador.- Le habla mirando al cielo por encima de ella.  - Sería decepcionante si no acepta el trabajo, quiero decir que sé que ella tiene talento para convertir la empresa de la moda en algo próspero y que podría enseñar mucho a Emily y Angelo.-  Marlene la hace callar.
- Tú ya les has enseñado bastante. ¿Crees que estás carente de talento? Date un poco de crédito y estate preparada para lo peor, recuerda que no es el único pez en el mar.- Rebecca la mira con extrañeza.
– Tienes razón, soy talentosa y dotada a la hora de diseñar, pero te olvidas que acepté este trabajo para hacer LCL una casa de moda potente y competitiva.-  Argumenta con franqueza.
- LCL ha tenido un gran alcance durante años y han tirado dinero de la Lahnstein  para contratar a los mejores y competir con los más grandes magnates de la moda en el mundo Rebecca.- Ella adopta una postura severa. Rebecca afloja su abrazo de la cintura y le coge la mano.  Permanece tranquila no quiere discutir más del tema mientras caminan hacia la casa. - Sólo estoy siendo realista Rebecca.- Marlene entona sus palabras en un tono bajo. - Aunque sé que sería genial para la empresa y sé que esto sería una gran victoria para ti cuando se trata de tu familia. Sólo quiero que estés preparada para las consecuencias si ella no acepta. Hay otros diseñadores que puedes cortejar. Ese es tu trabajo, encontrar a esas personas con talento. Mira Angelo.-  Ella frunce el ceño y la besa en la mejilla.
- ¡Lo sé! Pero esto sería genial para LCL y te agradezco tu confianza en mí.- Le confía y apoya la cabeza en su hombro.              
- Necesito llamar a Dana y Ollie, para contarles la noticia. – Marlene dice al abrir la puerta de entrada a la casa. Suena un mensaje de texto en el teléfono de Rebecca. 
- Es Emily, quiere verse conmigo.- Marlene se inclina a besarla suavemente.              
- ¿Cuánto vas a tardar?-  Le pregunta
– Espero no volver tarde.-  Ella responde sacando las llaves del coche de su bolso.
- ¡Vale! me quedaré para preparar la cena y hacer algo de yoga.-  Sonríe y besa a su esposa mientras se aleja. Marlene se apoya contra la puerta pensando en la conversación y la extraña sensación de que la había producido. Le da la sensación que de alguna manera Rebecca no estaba siendo totalmente sincera acerca de Sophia.
- ¡Marlene!-  Ruth la llama a su espalda, se da la vuelta y cierra la puerta de entrada.
- ¿Está todo bien? Pareces un poco perdida.-  Le pregunta mirando a la expresión de su cara.
- ¡Estoy bien!- Ella sonríe y comparte la noticia con ella, le muestra la foto de la ecografía.

Rebecca entra en LCL y ve a Tanja en la cafetería, se acerca a ella.
- ¿Cómo estás?- Pregunta para comenzar la conversación.
- Si pudiera, estaría más feliz en este momento, juraría que hay una conspiración pasando aquí.- Tanja  rompe su silencio.
- ¿Así que las cosas están funcionando sin problemas?-  Tanja expresa una sonrisa sarcástica. 
- Todo el mundo está trabajando duro y nadie se queja. Y si todo va según lo previsto, nuestras líneas tendrán éxito, será bueno y nuestro personal estará encantado, LCL se beneficiará y la Lahnstein Corp  estará agradecida.- Su declaración, de alguna manera, es cortante.
- Tengo que hablar con Aaron esta mañana, me quiero ir pronto. Revisaré la lista de invitados y la música para el desfile.  Hay que decidirlo ya, no quiero que pase de hoy el tomar esas decisiones.  Emily me ha llamado para me reúna con ella.-  Mete su agenda bajo el brazo.
- Una vez que hayas hablado con Aaron ven a mi oficina.-  Ella le comenta, Rebecca sube por las escaleras. Natasha no se da cuenta de la presencia de Rebecca mientras esboza concentrada en su libreta, que generalmente  mantiene oculta. Rebecca en silencio mira sobre su hombro.
- ¿Y qué estás dibujando?-  Ella la sobresaltó provocando que se dispare su mano del dibujo. Se detiene cerrando la libreta y lanzando el lápiz a un lado.
- ¡Nada! Sólo estaba jugando con un diseño, eso es todo.- Ella duda antes de volverse hacia Rebecca.
- ¿Jugando con un diseño?- Rebecca la mira cruzando los brazos.
- ¡Um! Sí, ya sabes que trabajé para una empresa de cuero y encaje en Kolonia.- Su corazón se acelera al responder.
- Sí, estoy al tanto, pero como ayudante no como diseñador. Estoy en lo cierto sobre eso ¿no? - Le cuestiona mirando el bloc de dibujo cerrado.
- Déjame ver lo que has hecho, está claro que has estado dibujando desde hace algún tiempo.-  Natasha traga saliva y se muestra reacia a darle la libreta, pero Rebecca insiste tendiéndole la mano. Ella se lo entrega con un ligero movimiento de su mano y una mirada de vergüenza, Rebecca la coge mirando a su alrededor buscando a Emily.
- ¿Dónde está Emily?- Pregunta al abrir el bloc de dibujo y mirando a la primera página.
- Ella fue a la sala de plancha, una de las planchadoras tuvo un problema con un vestido.- Le responde con su interior temblando viendo a Rebecca hojear las páginas. Rebecca la mira y le  devuelve la libreta.
- ¡Bueno! Voy a ver si puedo encontrarla.-  Natasha siente que  un escalofrío la envuelve mientras observa que Rebecca  no ha dicho ni una palabra sobre sus diseños.

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