-¡Oh!
Rebecca, me has asustado.- Emily hace una mueca de dolor al tropezarse con
ella al salir de la sala de planchado.
-
¿Subsanado el problema?-
Le cuestiona con una risa burlona. Emily piensa un momento y luego se echa a
reír.
–
Lo está.-
Rebecca la sigue por el pasillo.
-
Me decías en el mensaje que necesitabas verme.- Le
comenta.
–
¡Sí! - Se paran en un rincón del pasillo.
-
Tristán y yo hemos fijado fecha para
casarnos.- Rebecca puede ver la felicidad en su rostro.
-
Eso es una noticia maravillosa Emily. Estoy muy feliz por ti. ¿Para cuándo es
la fecha?- Le pregunta apoyada en la pared.
–
Junio, el veinticinco. Hemos decidido hacerlo en un momento en que no estamos
tan ocupados aquí y mi madre pueda venir de Sudáfrica y, por supuesto, mi
abuelo también.-
Ella sonríe.
-
¡Ok! ¿Y hay alguna otra cosa?- Emily la mira con intriga.
-
¡Sí! Yo… me preguntaba si querrías diseñar mi vestido de novia.- Emily le coge el brazo antes de continuar. - Antes de decir algo, por favor, Tristán
tiene mucha fe en tus diseños y me sugirió que hablara contigo.- Rebecca se
relaja un poco.
-
Será un honor.- Rebecca sonríe y la abraza. - Rebecca esto significa mucho para nosotros.
Me emociona llevar uno de tus diseños al altar.- Ella comienza a llorar. - Me encanta Tristán.- Rebecca le toca la mejilla enjugándole una
lágrima que resbala por allí.
-
Mi hermano te ama y estoy muy feliz de que te cases con él.- Ella le afirma. Caminan de
regreso a la sala de diseño. - Piensa en qué tipo de diseño te sienta más
cómodo. Trabajaremos en mi oficina en casa, hay menos distracciones allí.- Le añade y se separan. Rebecca baja las
escaleras para reunirse con Aarón. Emily vuelve a su mesa de trabajo. Capta una expresión triste que cubre la cara de
Natasha.
-
¿Qué te pasa? Te ves como si hubieras visto un fantasma.- Ella la agarra por los
hombros.
-
¡Rebecca!-
Casi no puede decir su nombre.
-
¿Rebecca?-
Emily frunce el ceño.
-
Ella me sorprendió dibujando y me exigió que le mostrara el cuaderno.- Ella hizo una pausa frotándose los ojos. - Yo no quería, estaba totalmente
avergonzada y me sentí bastante mierda cuando se lo entregué. - Emily baja los
hombros pensando en cómo calmarla.
-
¡Bueno! ¿Y qué dijo ella? Y no me mantengas en suspense.- Ella le ordena con firmeza.
–
Esto… ella hojeó y no vaciló ni un gesto mientras miraba mis diseños.- Le responde golpeando en la mesa con sus
manos.
-
¡Vamos! ¿Qué más?-
Emily presiona para que siga hablando.
-
Me preguntó dónde estabas y me devolvió la libreta de nuevo. Sin un gesto en su
expresión. ¡Dios! Me siento tan pequeña. ¡Maldita sea!- Ella exclama en voz alta.
-
¡Shh!- Emily
se lleva un dedo a los labios. - ¿Quieres
que otro diseñador te escuche?- Natasha sacude su cabeza con incredulidad.
-
Todo lo que quiero es hacer diseño para el hombre.- Argumenta ella. Su autoestima la siente ahora
rebajada.
-
¿No estás siendo un poco dura contigo misma? El hecho de que Rebecca no le gusten,
no quiere decir que tal vez alguien más no lo haga.- Emily le responde bajando la
voz.
-
Ella probablemente piensa que soy una idiota y una estúpida.- Se sienta con una rabieta.
Aaron está trabajando en su
ordenador portátil cuando Rebecca entra en su oficina. - ¡Buenos días!- Él contesta apenas mirándola.
-
¿Café?- Ella
le da una taza.
-
¡Gracias!- Se
sienta y cierra su portátil.
-
¿La lista de invitados?-
Le pide y la recoge de una gaveta y se
la entrega.
-
He contactado con todo el mundo hasta el momento y sus reservas están
confirmadas. He limitado la lista de prensa para sólo unos pocos y con un numero de fotógrafos ajustado.- Aarón le informa.
-
¡Bueno! Entonces todo bien.- Le responde tomando un sorbo de café.
-
Tengo que usar tu oficina por unos momentos, si no te importa.- Él le cede el sitio. Rebecca
coge el teléfono y llama a Emily.
-
¡Emily! Dile a Natasha que baje a la oficina de Aarón y dile que traiga su
cuaderno de dibujo. ¡Gracias!- Cuelga y comienza a
estudiar la lista de invitados mientras espera. Alguien llama a la puerta.
-
¡Adelante!- Ordena,
Natasha entra con la cabeza baja.
-
¿Querías verme?-
Ella se movió hacia el escritorio.
-
¡Si!- Extiende la mano haciendo señas para que ella
tome asiento. Natasha ocupa una silla y empieza a hablar.
-
¡Lo siento! Estoy avergonzada por estar dibujando diseños tontos cuando debería
estar trabajando.-
Rebecca la para en seco.
-
¡Alto!- Le exige,
Natasha baja los hombros, pone el bloc de dibujo en el escritorio.
-
¿Qué es exactamente lo que estabas haciendo en esa empresa?- Ella le pregunta con una leve
sonrisa.
-
Obviamente no es lo que quería, esperaba poder convertirme en asistente aquí.
Pensé que alguien podría hacer notar mi trabajo. He intentado diseñar ropa
interior de cuero, pero es muy difícil.- Rebecca estalla en una risa. Natasha se siente
desprotegida.
-
Tu trabajo es brillante y diferente, me gusta.- Le dice de forma positiva.
-
¿Qué has dicho?-
Ella está totalmente sorprendida.
-
Te dije que es genial y diferente.- Rebecca le repite y coge el cuaderno de
dibujo, lo abre y mira el primer boceto. -
Ésto, por ejemplo, un vestido de verano con un toque especial. El frente no es
sencillo, sin embargo, su vuelta es como un abrigo, simple pero tiene su propia
elegancia y me gusta cómo llega encima de la rodilla.- Natasha comienza a sonreír y nota el latido
del corazón. - Y esta pieza.- Le da la
vuelta a la página siguiente.
-
Una chaqueta de cuero con botones en lugar de cremalleras que casi parece una
chaqueta de mezclilla azul en cuero.- Rebecca estudia unos diseños más haciendo
comentarios que emocionan a Natasha. - Me
gustaría trabajar contigo en algunos de estos diseños, es decir ¿Si te
interesa?- Cierra el cuaderno de
dibujo y se lo devuelve.
-
¿Quieres decir que, en realidad?- Una amplia sonrisa le cubre el rostro.
- Después de días de moda me gustaría que vinieras a mi oficina en casa y te sentaras conmigo para hablar.- Natasha está abrumada y la expresión de agradecimiento cubre su cara.
- Después de días de moda me gustaría que vinieras a mi oficina en casa y te sentaras conmigo para hablar.- Natasha está abrumada y la expresión de agradecimiento cubre su cara.
-
¡Gracias! Gracias por esto Rebecca, ¡No sabes lo que significa para mí!- Una lágrima se forma en sus ojos. Agarra su cuaderno de dibujo con fuerza.
-
Creo que hago lo correcto y creo que sé mejor que nadie las luchas de una mujer
joven cuando se enfrenta, cuando se está tratando de caminar alto en el mundo
de la moda. - Hace una pausa para tomar aire. - Si me disculpas tengo una
reunión con Tanja. Asegúrate de que toda esa ropa se plancha. Hubo algunos
problemas con algunos de los materiales, Emily dice que ella tiene todo bajo
control, sin embargo revisar todo y aseguraros de que están en las bolsas
apropiadas. -
Natasha asiente y sale dejándola sola. Rebecca coge su teléfono y marca el
número de Tristán.
-
¡Hola!- Le dice de buen humor.
-
He hablado con Emily y sí voy a diseñar su vestido.- Rebecca le declara.
-
Sólo quería decir otra vez lo feliz que estoy por ti, mereces felicidad
Tristán.- Él sonríe con agrado.
- ¡Gracias! Sabía que podía contar contigo y estoy seguro de que el diseño será único en su clase y del agrado de Emily.- Le habla en tono agradecido.
- ¡Gracias! Sabía que podía contar contigo y estoy seguro de que el diseño será único en su clase y del agrado de Emily.- Le habla en tono agradecido.
- A Marlene le han realizado una ecografía hoy.- Le dice sorprendiendo a su hermano.
-
¿Está todo bien?- Pregunta con dudas.
–
Lo está.- Le responde.
-
¿Y bien?-
Pregunta escuchando el silencio en el otro extremo.
- Vamos
a tener un niño.-
Ella reflexionó.
-
¡Wow! Un niño, eso es una gran noticia y me alegro de que el bebé este bien.- Ella sonríe.
-
Gracias, sólo quería llamarte para eso. Ahora tengo una reunión con la mujer
dragón.-
Ambos ríen y se despiden. Recoge su bolso y agenda para dirigirse a la oficina
de Tanja.
-
Entra Rebecca, ¿Tienes la lista?- Tanja le pregunta al abrir la puerta, Rebecca se acerca y se la
entrega, se sienta y abre su agenda.
-
¡Hmmm! Me gusta el hecho de que una gran parte de la prensa se la ha dejado
fuera y veo que la lista de fotógrafos es corta.- Ella expresa tocando con el dedo índice su
mejilla.
-
¡No sé! Pensando en el hecho creo que necesitamos toda la publicidad que
podemos conseguir.-
Rebecca le argumenta.
-
Estoy de acuerdo, pero algunos de la prensa son un dolor en el culo y luego poca
ayuda.- Le
dice con honestidad. Rebecca se ríe.
-
Es cierto, pero algunas veces la mala prensa es la mejor prensa.- Tanja sonríe con picardía.
-
¿Supongo que estamos pensando en el señor Flock?- Tanja cuestiona grosera.
-
Creo que sí y un par de otros de la lista.- Ella insiste. Tanja le entrega la lista de
vuelta.
–
Aaron tendrá que invitarlos.- Rebecca desliza la
lista de nuevo en su agenda.
-
Hablé con Elisabeth esta mañana sobre la línea de ropa interior y ella no parece
dispuesta a moverlo a París.- Tanja se sienta en su escritorio.
-
Lo puedo entender, pero ya hemos hablado de esto y fue la razón principal para
conseguir que Jean Dupree subiera a bordo.- Le
responde.
-
¡Lo sé! Pero no estoy segura de hacerlo con Angelo. ¿Enviarle a él a París? Yo
no estoy convencida, Dupree no tiene otra persona en mente.- Rebecca le razona. Tanja piensa con brevedad.
-
No fui a ninguno de sus desfiles de diseños.- Rebecca hace una mueca.
-
No sólo lo que diseña bajo LCL, me
aseguré de que cualquier cosa que él reestructure de sus propios dibujos fueran
autorizados sólo bajo nuestro nombre, eso consta en su contrato.- Rebecca termina de hablar de
Angelo.
-
Creo que deberíamos mantenerlo aquí, no hemos aprovechado sus otros talentos en
éste momento.-
Tanja le comenta.
-
Le dije a Elisabeth lo mismo, sin embargo ella es la responsable de susurros
nocturnos y no podemos ignorar que…- Tanja se frota la cara.
-
Yo podría enviarla a París.- Le expone con una sonrisa.
-
No creo que eso funcionara, ella está a cargo de los fondos de la Lahnstein y de
ésta familia.-
Rebecca se muestra inflexible.
-
¡Muy cierto! Vamos a tener que sentir el señor Dupree cuando esté aquí, no quiero dar a Angelo falsas esperanzas.- Tanja mira a Rebecca.
-
¿Está Marlene aquí hoy?- Rebecca sonríe.
-
¡No! Está en casa, le han hecho una ecografía esta mañana, es un chico.- Rebeca le dice.
-
¡Ah! Un niño y ¿Todo lo demás está bien? - Le pregunta.
-
Es saludable, yo quería una niña, pero
cuando vi al bebé en movimiento creciendo dentro de ella, yo me sentí abrumada,
me llamó mucho la atención, vamos a tener un bebé y eso está sucediendo realmente.- Ella le habla mirando hasta
el suelo.
-
Es algo maravilloso y no estarás decepcionada, te lo prometo, te sentirás en el
séptimo cielo. Me alegro por las dos y en especial a Marlene que siempre ha
merecido la felicidad y vivir su vida de la manera que siempre ha querido.- Tanja habla con seguridad
antes de la siguiente cuestión.
-
No hemos hablado de tu viaje a Bruselas.- Cuestiona sentada en su silla, Rebecca la
mira.
-
Sophia estará aquí durante días de moda. Cenamos la última noche, no estoy muy
segura que ella está realmente interesada. Se divorció el año pasado y piensa
retirarse y viajar. Eso en apariencia,
sin embargo, piensa dejar Henri.- Tanja sonríe.
-
Divorciada, no lo había oído, Heinrich decía que era muy excéntrica y nunca
realmente entendí la relación con él. Ella
pasaba la mayor parte de su tiempo en Amsterdam. Pero me alegro de que
ella se pose un día de la moda en Dusseldorf y no en otro lugar.- Rebecca se aclaró la garganta pensando en su
beso.
-
Sí se quedará en el invernadero, Elisabeth ya lo ha dispuesto.- Añade temerosa. - Debo ir a casa, este es un día especial para Marlene y yo y quiero
pasar algún tiempo con ella.- Tanja
se levanta y recoge algunos folletos.
- De acuerdo, tengo una reunión por la tarde con
Kim para repasar fotos.- Tanja se dirige a la puerta acompañando a
Rebecca.
Suena el timbre y Ruth acude a
abrirla.
-
¿Puedo ayudarle, señor?-
Pregunta a Ollie que está algo emocionado.
-
¡Ollie!-
Marlene llama desde detrás de Ruth.
-
¡Por favor! Entre señor.- Ella sonríe y les acompaña al salón.
-
¿Té o café, señora?-
Le pregunta y espera una respuesta.
– Té por favor.- Pide Ollie.
-
¡Yo también!-
Confirma Marlene.
-
Me alegro de que hayas podido dejar lo que estabas haciendo y venir derecho
hasta aquí.-
Él mira a su alrededor.
-
Después del té hacemos un recorrido.- Ollie sonríe.
-
Estoy impaciente por saber…- Marlene sonríe de forma burlesca.
-
Es un muchacho.-
Le dice y coge la foto de la ecografía
de la mesa y se la entrega, él se balancea como acunando la imagen, sus ojos se
enrojecen por la emoción.
–
Estoy muy contento, quiero decir que creo que todo está bien ¿no?- Él la mira fijamente.
-
Todo está bien, diez dedos, diez dedos.- Ella se ríe un poco más relajada.
-
Marlene, yo no podría estar más feliz.- Mira la protuberancia pequeña pero notable
de su abdomen.
-
Veo que tu embarazo empieza a mostrarse.- Ella se mira hacia abajo. - Sí, tendré que empezar a usar ropa de premamá
en poco tiempo. Ollie planeo empezar a tomar clases de preparación al parto en
el verano, habrá momentos que Rebecca estará de viaje. ¿Te gustaría participar?-
Le pregunta sonriente.
–
Creo que será el momento perfecto. Jorge estará en Suiza en el mes de julio y yo
no puedo dejar “No límits” tanto tiempo, he estado fuera mucho últimamente.- Agrega.
-
¿Cómo van las cosas con Jorge?- Le pregunta para
continuar la conversación.
-
Bien, pero los viajes a veces cobran su precio. Él ha estado acostumbrado a
este estilo de vida durante mucho tiempo y es difícil para mí. No me
malinterpretes, yo he disfrutado de los lugares que me ha llevado, pero soy
un individuo mas sedentario.- Él le responde.
-
Si alguna vez necesitas hablar, ya sabes que estamos aquí, eres bienvenido en
esta casa en cualquier momento.- Ella le abre las puertas si ningún reparo. Ruth aparece con
la bandeja del té, leche y azúcar.
-
¡Gracias Ruth!-
Expresa Marlene.
-
Voy a estar en la cocina, por si necesita cualquier otra cosa.- Ella los deja para preparar su té.
-
Sé que esta es una pregunta extraña.- Comienza a hablar Marlene.
-
¡Pero! ¿Cuándo fue la última vez que supiste algo de Cristhian?- El corazón de Ollie revolotea precipitado.
-
Hace un tiempo, él todavía está en Inglaterra y parece ser feliz allí, le deseo
lo mejor.-
Toma un sorbo de té y cierra los ojos un instante.
-
Yo nunca podría volver allí, es una situación demasiado dolorosa. Siempre lo
amaré pero había demasiada lucha e indecisión.- Marlene negó con la cabeza.
-
Él fue una gran ayuda para entender lo de Rebecca. Me empujó mucho cuando no era
capaz de hacer que mi mente lo reconociera, él sabía desde el principio que estaba enamorada
de ella. Yo no podía dejar de lado a
Tristán o mi sexualidad. Había veces que era muy duro conmigo.- Lo expresa con una agradable sonrisa.
-
¡Lo sé! Rebecca sufrió también lo suyo. Ella y yo hablamos mucho sobre la
situación y lo devastada que se encontraba, pero Rebecca tiene un corazón fuerte
y es muy constante como persona.- Ollie
remarca ese carácter de Rebecca.
–
Era lo lógico, ella no iba a abandonar con facilidad.- Marlene interviene poniendo
ojitos.
-
Y mira dónde estás ahora, casada, una hermosa casa y un bebé en camino. Yo diría
que has encontrado tu destino.- Deja su taza de té. -
Ahora, esa gira hogareña que prometiste.- Le menciona con una sonrisa.
-
¡Rebecca!-
Angelo la llama desde la parte superior de la escalera se da la vuelta del todo
y mira hacia él.
-
Que sea rápido, me marcho ya.- Le espeta al tiempo que él baja a saltos por las escaleras.
-Tenía
la esperanza de que pudiéramos reunirnos, estoy preparado, quiero asegurarme de
que todo está en orden. ¿Va a tener algo de tiempo esta tarde?- Le cuenta con una mirada lastimera
en sus ojos.
-
Es muy tarde, estoy cansada y he tenido un largo día. ¿Puede esperar hasta
mañana?-
Cuestionó con un suspiro.
-
¡Por favor! Me comprometo a retenerla poco tiempo.- Puede ver que sus ojos se
vuelven tristes, percibe que necesita su atención.
-
¡Bien! Pero no mucho.-
Ella deja su maletín en el mostrador de recepción y camina de regreso por las
escaleras.
-
Vamos a ver lo que tiene.- Él saca algunos borradores.
-
¿Son estos los nuevos?-
Le pregunta con una mirada complaciente. -
Son buenos.- Él se acerca más para inhalar el aroma de su perfume detrás de
ella.
-
¡Gracias! Sí lo son.- Su corazón late rápidamente.
-
¿Puedo preguntarte algo?-
Le dice en voz baja.
-
¡Claro!- Ella
le mira.
-
Yo sé que la línea de ropa interior se trasladará a París y yo…, yo…, lo que estoy tratando de decir es que…, estoy
feliz aquí.- Rebecca
lo detiene.
-
No estoy muy segura de lo que va a pasar y no sé, si LCL París tiene ya otra
persona en cartera, pero en cualquier caso, hemos de discutir recurriendo a
otros talentos que pueda tener.- Emocionado la agarra y
la abraza.
-
¡Gracias! Muchas gracias.- Ella se aparta de él agarrando su brazo.
-
¡Calmate! Vamos a trabajar ahora en lo que debe ser, vamos a repasar la
colección final mañana.-
Ella le ordena con una sonrisa y abandona la sala de diseño, Angelo la contempla de pié junto a su mesa.
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