Una separación necesaria

Una separación necesaria

viernes, 21 de abril de 2017

CAPÍTULO 67


                       

                           TRABAJO Y CARIÑO

El mes transcurre a gran velocidad, la etapa final de la preparación para el desfile de moda se desarrolla según lo previsto.
- ¡Buenos días!-  Rebeca saluda a Marlene mientras ella pone dos rebanadas de pan en la tostadora.
- ¡Hey! ¿Cómo estás esta mañana?- Le pregunta viendo cierta intensidad en el rostro de Marlene.
– Siento mi cuerpo dolorido.-  Ella responde con una mueca. Rebecca se acerca y toca la frente de Marlene.
- ¿Estás segura? Te siento con un poco de calor, tal vez  deberías permanecer en casa.-   Le expresa.
- Voy a estar bien, esto forma  parte del embarazo.-   Le asegura. Rebecca coloca su mano en el pequeño montículo redondeado que sobresale en el abdomen de Marlene. 
- ¿Has hecho el equipaje para viajar?- Ella pregunta poniendo la tetera a hervir.  
- ¡No!  Aarón y yo tenemos el vuelo temprano mañana. ¿Sabes algo de la niñera?-  Rebecca pregunta poniendo mantequilla en la tostada.
- ¿Te refieres a Ruth?- Ella bromea.
– Como se llame. ¿Cuándo empieza?-  Rebecca la interroga. 
- Su hijo ha estado enfermo y ha tenido que ir a Stuttgart. La espero el viernes.- Le responde.
- ¿Podrá trasladarse  entonces?-  Marlene se encoge de hombros.  
– Supongo, me dijo solamente que  estaría aquí a primera hora y lista para comenzar sus tareas.-  Le contesta. Rebecca se sirve una taza de café y mueve el contenido con una cucharilla.
- Igual que un sirviente debe hacer.-  Lo dice en voz baja. - Bueno se me está haciendo tarde.- Rebecca, declara bebiendo el último sorbo de su café. Besa a Marlene en la mejilla. - Te veré más tarde. - Recoge su agenda de la barra. -Tengo una reunión con Tanja esta mañana y debo estar en casa poco después de almuerzo.- Le dice.    
- Tengo un par de cosas que preparar para Ruth antes de que llegue.- Marlene le añade caminando hacia la puerta, se besan de nuevo.
- Nos vemos en un rato.- Ella la ve alejarse en el coche. Marlene se sienta en la gran sala y comienza a llorar.  Siente una punzada de inquietud, sus hormonas están empezando a hacerla reaccionar de manera extraña.  Pone su cabeza hacia atrás tocando su frente. De pronto siente un ataque de náusea. Sube por las escaleras, se desabrocha y quita la ropa,  se pone el pijama. Coge el teléfono celular y manda un mensaje de texto a Tanja explicando que no se siente bien y no acudirá a LCL. Se mete en la cama. Es cálida y acogedora,  puede oler el aroma de Rebecca en la almohada donde ella apoyó la cabeza, la acaricia brevemente y luego se abraza a ella cayendo en un sueño profundo.
Rebecca y Aaron están trabajando en su despacho.
- ¿Dónde están las fotos de la filmación en Kolonia con Katherine?-  Aarón busca por encima de su escritorio y escoge un sobre de papel manila de debajo de una pila de papeles.
- ¿Encuentro con Tanja?- Él pregunta.
- ¡Sí! Ya sé que ella las ha visto varias veces,  no me  imagino lo que necesita ahora.-  Ella parece desconcertada.
- ¡Bueno! Yo he descubierto una cosa.-  Él expone mirando al techo.
- ¿Y qué es?- Sus palabras  llaman su atención.
- Ella tiene que tener la última palabra.- Rebecca gimió.
- ¡Sí! Y no hacer  diferencias entre quién se le ocurre una idea o quien le de forma.-  Ella deja de hablar sacudiendo la cabeza.
- ¡Lo entiendo!-  Él le contesta.
- ¡Me voy!-  Señalando a la puerta para salir. - ¿Has hecho el equipaje?-  Ella pregunta mientras él la acompañaba hasta la oficina de Tanja.
- ¡Sí!  He contactado con unos amigos, espero que no te importe, me alojaré con ellos en su piso.-  Rebecca parece sorprendida.  
- Claro, lo entiendo.- Se detienen frente a la puerta del despacho de Tanja. 
- Rebecca, te veré en algún momento durante el día, supongo que estarás ocupada con el desfile.-  Él sonríe en tono de broma. - He hablado con Kim y hemos repasado algunas de las fotos, le dije que voy a tomar algunas más en Bruselas y a la vuelta pondremos nuestras cabezas a pensar.-  Complementa su exposición.
- Suena bien.-  Ella le responde. 
- Déjame averiguar de qué trata esta reunión.- Ella se excusa. Rebecca entra en la oficina de Tanja.
- ¿Café?-  Ella le ofrece colgando el teléfono, Rebecca declina la oferta, se  sienta frente a su escritorio y abre su agenda.
- ¿Es tu intención contratar a Sophia Van Dorn de Henri de París?-  El planteamiento al frente y al punto. Rebecca piensa antes de hablar.
- ¡Sí! Esa es mi intención.  El seminario al que me ha invitado a asistir, es probable sea precursora de su interés por LCL.- Rebecca le advierte.
- ¡Ya veo!- Tanja ríe tomando un sorbo de café.
- ¿Y ella tiene la más mínima idea de que no estás diseñando? - Sus palabras van con intención hiriente a Rebecca.
- ¡No lo sé!  Tampoco estoy  preocupada por ello.-  Comenta con el ceño fruncido, se cubre el rostro.
- Bueno, ella no creo que permanezca en París, puede preferir Holanda, después todo su marido, Heinrich está allí.-  Tanja responde groseramente.
- ¿Y cuál es el problema? - Rebecca.
- Ese es un gran pez para tratar de pescar con carrete. ¿No te parece?- Rebecca se muerde el labio mirando a Tanja directamente a los ojos.   
- Si has hecho alguna investigación sobre ella, sabrás que su contrato expira en breve, la he invitado al desfile de moda y he hecho arreglos para que se quede en el castillo.-  Tanja interviene rápidamente.
- Eso es, si ella acepta.- Ella comenta con una contracción en su voz.
- ¡Ya lo veremos  en su momento!-  Rebecca se ríe y le tira el sobre encima de su escritorio.
-  Se me contrató para hacer un trabajo y ¿Por qué no ir a por lo mejor? -  Tanja recoge el sobre.
- Elisabeth y Sebastián querían esto para ti, no tuve más remedio que estar de acuerdo con su petición.-  Expresa con actitud grosera.
– Las fotos de la línea adolescente están ahí. Pensé que ya las habías visto.-  Menciona cambiando la conversación. Tanja lo abre. Tanja las mira de nuevo antes de dar una respuesta a Rebecca.
- La línea adolescente se extenderá a todo el mundo.-  Ella se echa hacia atrás en su silla tirando las imágenes encima de su escritorio.  
– ¿Y estás deseando encontrar un nombre permanente?-  Rebecca pregunta. Tanja hace una respiración profunda.
- Susurros nocturnos es perfecto para la colección de lencería, torbellino, Matices de París, son buenos nombres, pero la decisión para hacerlos permanentes no se ha tomado. Hay muchos temas legales que están involucrados. Yo imagino un nombre pegadizo para nuestra línea adolescente. Debe ser el punto culminante de Riga este año para LCL y luego hará su debut en Nueva York, Londres y Roma.-  Tanja comenta, Rebecca escribe una nota en su agenda.  
- ¿Y quién ha tomado estas decisiones?- Le pregunta de repente.  
- Se ha hablado alrededor de la mesa de la cena, nos reuniremos, por supuesto, y estarás en la toma de decisiones, espero que no vayamos a tener un problema con esto, es una gran decisión para LCL. Sebastián y yo  creemos que será rentable.-  Ella le responde con franqueza.
- ¿Y supongo que China va a estar haciendo la mayor parte del trabajo?- Tanja se ríe con picardía.   
- ¿Cuál es tu problema con China? Sebastián ha conseguido finalmente que esa situación funcione, nuestra línea de producción es ahora una de las mejores y no ha habido ninguna queja recientemente.-  Expone orgullosa. 
- ¡Katherine! ¿Cuál es su opinión sobre esto?-  Rebecca pregunta jugando con su lápiz.
- Nos reunimos después de la sesión de fotos en Colonia el mes pasado, le comuniqué nuestra decisión, ella dudó al principio, pero está de acuerdo que es una manera de conseguir que su moda esté en todo el mundo. -  Tanja responde dando a Rebecca una sensación de inquietud. Tanja se sirve otro café.
- Tendré que trabajar con ella en el nombre de la colección.-  Suspira antes de continuar. - Y no va a ser fácil, estamos totalmente en desacuerdo, está enfadada y resentida y puedo ver que se está convirtiendo en un problema.- Ella le transmite con un cierto picor en los ojos.
- ¡Rebecca! Lo que alguna vez fueron sus diferencias no deben ser un problema,  tenéis que trabajar apartando esas dificultades, es simple.- Tanja expresa en forma asertiva.
- Nada es simple con ella,  ha sido ridiculizada por la mujer que ama y parece que no lo puede superar. Ha hecho comentarios groseros sobre mí a Marlene.- Tanja se levanta de su escritorio.
- Y ella sabe manejarlos bien.- Ella responde en defensa de su amiga.
- Voy a decirlo una vez más. ¡No será fácil!-  Cierra su agenda.  - En este momento me estoy centrando en este viaje y el taller de costura. LCL necesita liderazgo diseñador, que debe ser mi preocupación, no Katherine y su colección adolescente, puso pegas  en volver aquí para la sesión de fotos de su línea, quería hacer una sesión donde a ella le apetecía como niña mimada y egoísta.- Rebecca divaga.
- Me pregunto cómo ella se echó a perder.-  Comenta Tanja acercándose a ella.
- ¿Por qué me miras así?- Rebecca  frunce el ceño.
– Tú lo has hecho todo, le das la luna Rebecca, se enamoró de ti, por no hablar que te acostabas con ella.-  Tanja responde con  crueldad.  
- Yo la quería entonces y quería hacerla feliz y sí ella era mi novia.-  Argumenta lanzando sus manos al aire.   - ¿Quién no duerme con su novia?-  Ella deja escapar en un ataque de ira, una expresión de irritación cruza su rostro. La sonrisa de Tanja se fija en sus ojos. 
- Tendrás que cortejar a la señora Van Dorn si vas a contratarla.-  Ella sonríe provocando  curiosidad en Rebecca.
- Tengo que ir a casa y hacer el equipaje.-  Ella corta la conversación. Tanja comprueba su teléfono celular.
- ¡Sí! Marlene envió un mensaje diciendo que no se encuentra bien. Debes ir a casa y ver cómo está.  Me encargaré de todo hasta que vuelvas. - Rebecca cierra la puerta y mira su teléfono camino de la oficina de Aarón, no hay mensaje de Marlene, sonríe y entra en su oficina.
- Te veré mañana, estaré en casa, Marlene no se siente bien hoy.-  Le dice a Aarón que levanta la vista de su teléfono.
- Espero que se mejore.-  Replica.  - Estar embarazada tiene sus momentos delicados.-  Le asegura.
-Tengo los billetes ¿Necesitas el itinerario?-  Le pregunta tirando de un papel de su agenda.
- ¡No! Nos vemos en la recepción alrededor de las siete y por favor, no llegues tarde, voy a estar ajustada de tiempo.- Ella le recordó.
- ¿A qué hora es el taller?- Él pregunta mientras coloca su equipo de fotografía en la bolsa.  
- Debo tener un poco de tiempo para ir al hotel, comer y estar preparada.-  Ella parece un poco nerviosa.      
- ¡Está bien!- Él le confirma. - ¿Creo que el jueves es todo el día?- Ella sonríe
- ¡Si! De las ocho hasta las cinco, ocho horas gloriosas de nada más que hablar de la moda y la moda.- Ella sonríe dándole un guiño.
- Nos vemos mañana.- Rápidamente sale de su oficina y se dirige a casa.
- ¡Marlene!- Rebecca la llama nada más entrar por la puerta. No oye respuesta, deja sus cosas y se dirige hacia las escaleras y el dormitorio. - ¡Hey!- Rebecca saluda dulce, Marlene se levanta de debajo de las sábanas, Rebecca se apresura a sentarse a su lado en la cama. Marlene separa el pelo de su cara con la mano.          
- ¡Hola!- Mira a su alrededor con un poco de confusión.
- ¿Qué hora es?- Rebecca la coge por el brazo.
- Después del almuerzo. ¿Has comido?- Rebecca pregunta y Marlene gimotea.  
- Yo no tenía hambre.-  Admite mirándola.  
- Te voy a preparar algo, sólo descansa y vuelvo en un minuto.-  La besa con ternura en los labios. Rebecca calienta las sobras de la noche anterior y prepara una taza de té verde caliente para llevarlo a la habitación. 
– ¡A comer!-  Le ordena.
- Si no quieres que te deje sola, podría cancelar el viaje y quedarme en casa.- Rebecca se ofrece. Marlene  da un bocado de su comida.
- ¡No! Estoy bien. Creo que son mis hormonas  reaccionando y que sólo están con algún tipo de ajuste, además Kim va a estar a mi lado.- Rebecca sonríe con tranquilidad.
- ¡Oh! Una noche de chicas. - Se frota la nariz contra la de Marlene.
- ¡Rebecca! Tienes un trabajo que hacer y no puedes quedarte en casa cada vez que me sienta mal, es parte del embarazo y si pensara que algo andaba muy mal, entonces serías la primera en saberlo.- Marlene le remarca. Rebecca le toca la cara con el dorso de la mano y suavemente acaricia su mejilla.    
-Te quiero.- Le dice mirándola con ternura. 
- Y yo a ti.- La mano de Marlene toca suavemente su garganta con el pulgar frotando.
– Deberías hacer el equipaje.- Marlene habla y la  besa.
- ¡Debería!-  Rebecca responde y abre la puerta del armario para sacar su maleta.
- ¿A qué hora vendrá Kim?- Le  pregunta. - Después del trabajo, todavía tiene mucho que ver en esos cuadernos y puede tener  trabajo de más. Emilio se marcha a España mañana unos días y ella quiere estar con él, el poco tiempo que tenga disponible antes de que parta.- Le cuenta y termina su almuerzo.  Rebecca expresa con el ceño fruncido.
- ¿No quieren formar una familia?- Marlene la mira sorprendida. 
- ¿Sabes? Kim después de que mamá murió, pasó por una etapa muy depresiva. Al parecer pensaron que tener un bebé lo solucionaría todo, y que dejaría de pensar en la muerte de mamá.- Marlene limpia  una lágrima que cae por su mejilla. Rebecca la abraza.
- No llores, sé que tu madre era una persona encantadora y sé que ella está sonriendo entre nosotros. Fue una mujer de buen corazón, y que sólo quería lo mejor para sus hijas. - Marlene aspira aire por la nariz.
- ¡Es cierto! Si que lo hizo.-  Ella sacude la cabeza.
- Recuerdo que cuando yo  luchaba con mis sentimientos por ti y el dolor que pasé al romper el corazón de Tristán fue muy comprensiva y amorosa. Su apoyo fue realmente determinante en mi decisión de estar contigo. - Marlene enfatiza acariciando con su mano el cabello de Rebecca.
- Desearía que las cosas hubiesen resultado diferentes, sé de la cercanía que las dos compartisteis.-  Rebecca le responde con todo el cariño que le es posible.
- Lo sé. Estoy triste de que no estuviera aquí para nuestra boda o para conocer a su primer nieto.-  Marlene le transmite acariciando el pequeño montículo en su abdomen.
 Pero está tu padre, tus hermanas y Biggi. Todos ellos serán de apoyo para este niño y eso es algo que espero realmente con interés.- Rebecca le habla en un tono convincente.
- Dana, hablé con ella antes.-  A Marlene le cambia la expresión de su rostro. Rebecca sonríe.
- Y ¿Cómo está Hagen y el pequeño Maxi?- Ella pregunta abriendo la cómoda y hojeando algunas prendas interiores.
- Todo está bien, Maxi ha crecido y Dana dice que Hagen le ha comprado un nuevo caballo y que están planeando un viaje al derby de Kentucky.-  Rebecca sonríe. 
- ¿Sigue pensando en venir para el nacimiento?- Rebecca pregunta mientras termina de hacer su maleta. – Me encantaría abrazar de nuevo a mi hermano, no le veo hace tiempo, pero tengo entendido que está muy ocupado. ¿Dónde está mi bolsa de cosméticos?-  Rápidamente cambia la conversación.
- En el cuarto de baño donde lo dejaste esta mañana.- Marlene empuja la bandeja lejos de ella y se echa fuera de la cama, entra en el baño y comenzó a llenar de agua la bañera.
- ¿Te vas a bañar ahora?- ­Pregunta Rebecca. 
- ¡No!- Se acerca a ella. - Vamos a bañarnos juntas.- Y comienza a desabrochar la camisa de Rebecca.
- ¡No! Estoy preparando el equipaje todavía.- Su boca cubre rápidamente la de Rebecca, su lengua entrelazada con la suya.
- ¡Marlene! Yo, yo pensaba que no te sentías bien.-  Ella se declara quitando la mano de su camisa. Marlene rápidamente agarra su mano empujándola hacia abajo, mientras empieza a desabrocharle la camisa de nuevo.  
- Estoy bien, solo son las hormonas las que causan la fatiga, es decir, hasta que llegaste a casa.- Le echa los brazos alrededor de sus hombros besándola suavemente se desvisten hasta quedar desnudas y caen en el calor tórrido de la bañera.
– Te quiero con todo mi corazón Marlene.- Le dice mirando sus ojos azules chispeantes. 
- No hables.- Susurra moviendo los labios más cerca. - Sólo dame un beso.- Le suplica.

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