Una separación necesaria

Una separación necesaria

martes, 11 de abril de 2017

CAPÍTULO 65


                     SORTEANDO DIFICULTADES

Rebecca y Aarón terminan su reunión de trabajo.
- ¿Vas a venir a la oficina hoy?- Él pregunta poniéndose la chaqueta.
- Creo que debería ayudar a Marlene hoy, tenemos una cita esta tarde.- Ella le menciona mientras le acompaña a la puerta para salir.
- Reduce la lista a tres lugares, mándame un mensaje más tarde con ellos para que pueda supervisarlos.-  Agrega Rebecca, él asiente entrando en su coche.
- No he oído salir a Aarón .-  Marlene se acerca a la puerta principal cuando Rebecca la cierra.
- Estaré aquí si me necesitas y voy a asistir a tu cita también.- Ella le habla besándola. Marlene sonríe cogiéndola por la cintura y atrayéndola cerca.
- ¡Ok! Voy a estar entrevistando en el comedor.-  Marlene mira los ojos marrones de Rebecca.
- Y yo podría llevarte por las escaleras arriba en este momento.- Marlene la abraza besándose apasionadamente.
- Pero, lamentablemente mi primera cita debe llegar en cualquier momento.-  Suelta su abrazo sobre Rebecca.
- Estaré en la oficina si me necesitas.-  Rebecca le expresa con una pícara sonrisa. Entra en el despacho y cierra suavemente la puerta.
Marlene realiza las entrevistas con diligencia. Una vez acabada la última abre la puerta del despacho de Rebecca agitando la mano para conseguir su atención.
– Has estado muy tranquila ¿Cómo te fue?-  Rebecca pregunta levantando la vista de su agenda.
- ¡Bien! ¿El almuerzo?-  Le pregunta.
- ¡Sí!- Rebecca responde, se levanta y la sigue a la cocina, preparan unos sándwiches y se sientan a la mesa del comedor, la documentación de las entrevistas de Marlene aparece a la vista.
- ¿Has tomado una decisión?- Rebecca pregunta mientras muerde un bocado de su sándwich.
- No la tengo o por lo menos creo que no la tengo.-  Expresa con dudas. 
- Si no estás segura, tómate un poco de tiempo y piensa en ello.-  Le responde en un tono de apoyo.        
- Me gusta esta mujer, la Sra Martin.- Mira más de cerca la hoja de la entrevista.  - Ruth Martin, cincuenta años, viuda y tiene un hijo que vive en Stuttgart.- Rebecca levanta una ceja.
- ¿Tiene experiencia? - Marlene se aclara la garganta.     
– La tiene. Me ha parecido que ella es amable y se mostró contenta por cuidar de un bebé. Tiene experiencia en cuidar niños. Ha dejado el último trabajo con una familia de Colonia que se ha trasladado a Escocia.-   Marlene se expresa como ya si tuviese tomada una decisión.
- ¿Tiene algún problema con vivir aquí?-  Rebecca pregunta con interés.
- Ella tiene un apartamento en Colonia que podía subarrendar fácilmente, según me dijo.-  Marlene contesta  con cierta garantía.
- Bueno, parece que hayas hecho tu elección, confío en ti.-  Ella termina su almuerzo. - Tengo un par de cosas que hacer antes de irnos a tu cita.-  La besa en la mejilla.
- ¡Vale! Voy a limpiar los platos.-  Marlene le da un cachete en el trasero mientras trata de alejarse.

Rebecca espera  con paciencia sentada hojeando una revista de bebés mientras regresa Marlene de la consulta.
- Nos vemos el mes que viene señora Von Lahnstein.-  Rebecca alza la vista al oírlo.  Marlene se dirige a la recepción para programar otra cita.
- ¿Cómo te fue? ¿Qué dijo el Dr. Kurtz?- Le pregunta con impaciencia mientras le ayuda a ponerse el abrigo.
-Todo está bien y el próximo mes podremos conocer el sexo de nuestro bebé.-  Le brillan los ojos al expresarse.
- ¿De verdad?- Rebecca habló con entusiasmo.
- Tendré que programarlo para cuando nos convenga a las dos.- Comenta ella mientras caminan de la mano por la acera hasta el estacionamiento.
-Tengo el taller con los diseñadores el quince y el dieciséis del próximo mes.-  Le recuerda.
- Me acuerdo, voy a programarla para cuando regreses.-  Se dirigen a casa, cuando ya están llegando suena el teléfono de Rebecca.
- Es Aarón. ¡Hola! - Responde. - ¡Sí! Te veré allí.-  Cuelga
-Te veré más tarde, tengo que ir con Aaron, creo que ha encontrado el lugar perfecto para el rodaje adolescente.-  Marlene sale del coche. 
- ¡Ten cuidado!-  Le dice mientras observa cómo se aleja en su coche. Marlene entra en la tranquilidad de la casa. Pone el bolso y las llaves en la barra del perchero y coje su teléfono.  Llama a la mujer que había entrevistado.
- ¡Sí! ¿Señora Martin? Marlene Von Lahnstein, me preguntaba si… ¿Podría regresar para otra entrevista?-  Le pregunta con ciertas esperanzas para programar otra reunión. Después sube las escaleras y se desviste y entra en el baño para ponerse en remojo un largo rato. Cierra los ojos  apoyando la cabeza contra el respaldo de la bañera. Comienza a soñar que una niebla cubría el suelo del cuarto de baño y unas velas parpadeaban con sus llamas bailando salvajemente. Trata de moverse cuando su nombre se hizo eco en su cabeza con un eco. “Marlene” Alguien la llama, abre los ojos sólo para ver a Aarón de pie ante ella. Las palabras tardan en salir de sus labios temblorosos. “¡Aaron! ¿Qué estás haciendo aquí?” Resuena en la niebla que los cubre como una hoja de satén. “¡Te quiero!”  Él se ríe fragoso, su mano agarra el antebrazo y tira ella desde el baño. Marlene comienza a dar vueltas. Ella se sacude al despertar, mira a su alrededor y da la bienvenida al silencio y el fin de un sueño de pesadilla.  
- ¡Marlene!- Rebecca la llama al entrar en el vestíbulo y cierra la puerta.
- ¡Aquí!- Le responde desde la gran sala.
- ¡Hmmm!- Rebecca mira a Marlene sentada en el sillón envuelta sólo en una túnica. - ¿Y llevas nada debajo de esa bata? – Le pregunta con una sonrisa y un gemido.
- ¿Por qué no vienes más cerca a verlo por ti misma?- Marlene susurra con una mirada erótica levantando la frente con una media sonrisa. Rebecca se acerca a ella y la toma de la mano,  tira de ella hasta que se afloja el cinturón de la bata hacia atrás y presiente su desnudez.
- ¡Hermosa!- Ella se sorprende por el brillo sensual de su piel y se pone a besar su cuello.
- Por mucho que quiera llevarte arriba y a la cama tenemos una cena a la que asistir en el castillo, Tristán y Emily harán su gran anuncio esta noche.- Declara Rebecca mientras se sirve un agua tónica.
- ¿Vendrá el abuelo de Emily?- Marlene pregunta mientras ata el cinturón de la bata.
- ¡No sé! Tristán me envió un mensaje sobre el anuncio y la cena a las siete.- Rebecca responde tirando de Marlene para acercarla y besar sus labios.
-  ¿Has tomado una decisión final sobre la asistenta?- Rebecca le consulta mientras la sigue por las escaleras.
- Creo que la tengo. Entrevistaré a Ruth Martin de nuevo mañana. Creo que ella es la adecuada ya tiene experiencia con niños.-  Ella le responde caminando hacia el armario donde elegir un vestido para la cena.
- ¡Hmmm!  Se te ve sexy.-  Rebecca la provoca y la ayuda a subir la cremallera de la espalda, Marlene se da la vuelta y pone sus brazos alrededor del cuello de Rebecca, con la lengua traza el contorno de sus labios.         
– Nos tenemos que ir.- Rebecca tartamudea y agarra su mano se marchan hasta el castillo.
- ¡Felicidades!- Expresa Marlene al abrazar felizmente a Emily.
- ¡Tristán!- Saluda estrechando su mano.
- Parece como si yo no fuera el afortunado.- Él sonríe  a su hermana mientras que ella le da un codazo, están tomando el aperitivo hasta que se sirve la cena.
Al finalizar Elisabeth anuncia haciendo sonar su vaso.
- Me gustaría hacer un brindis. Tristán y Emily esto es una noticia maravillosa y, Emily, bienvenida al clan Lahnstein, estoy seguro de que encontrará años de felicidad y salud para los dos. - Todos ellos brindan como colofón de la cena.
– Espero que nos disculpen Emily y yo tenemos planes para celebrarlo con algunos de sus compañeros de trabajo en “No Limits”. ¡Rebecca! ¿Tú y Marlene os uniréis a nosotros?-  Pregunta, ambas se miran  
- No hemos estado de juerga últimamente.- Marlene habla con una sonrisa. - ¿Por qué no?-  Se levanta de la mesa.
- Supongo que nos uniremos a ustedes.-  Responde Rebecca.
– Estaremos en “No límits”.-  Tristán sonríe agradecido.  – Os reservamos una mesa.-  Añade mientras se marchan.

Marlene y Rebecca entran en “No límits” a los sonidos de la música de baile y el tintineo de las botellas de cerveza y vasos de bebida. - ¡Ollie!-  Saluda Rebecca agitando la mano, sale de detrás de la barra y abraza a las dos.
- He tenido la intención de llamaros. He estado en España con Jorge hace dos semanas visitando a su familia. - Él mira directamente a Marlene. - ¿Cómo te sientes?-  Su sonrisa radia el pensamiento alguna buena noticia.
- ¡Estoy bien! tuve consulta con el doctor ayer y todo ha ido bien. Haremos una ecografía el próximo mes para saber el sexo, te mantendré informado.-  Le responde.
- Es una gran noticia.- Exclama.  
- ¡Ollie!- Josie llama desde detrás de la barra.
- Disfrutar de la velada, voy a trabajar, os veré más tarde.-  Se dirigen a la mesa de Tristán y Emily,  se quitan los abrigos y se sientan a tomar una copa de champán. Rebecca escanea la sala y encuentra a Natasha y Abby en la pista de baile y Aarón enfrascado en una conversación con Angelo. Tristán sirve a su hermana una copa de champán y a Marlene un vaso de mosto espumoso.  
- ¡Por nosotros!-  Levanta su copa, los cuatro brindan de nuevo, Emily sonríe mostrando su anillo a Marlene.
- Estoy muy feliz.- Le dice al oído. Marlene sonríe con valentía.
- Y nosotros lo estamos  por ti.-  Marlene vislumbra a Natasha y Abby bailando lento. Llama la atención de Rebecca tocándole brazo con una mirada seria.
- ¿Qué pasa?- Le pregunta mirando en la dirección que Marlene había estado mirando
- ¿Abby está con Natasha?- Le pregunta sorprendida.  
- ¡Sí! Comenzaron a salir hace un tiempo.- Rebecca la mira y luego continúa. - Natasha parece que está a gusto con ella,  le hablé sobre Abby y le advertí de sus problemas, pero ella es muy persistente.-  Marlene frunce el ceño.    
- Bueno espero que haya encontrado la paz.- Añade bebiendo el último trago de su bebida. – ¡Señoras!-  Angelo y Aarón se acercan a la mesa.
- ¿Tendrían la amabilidad de bailar?- Angelo tiende la mano a Rebeca y ella acepta. - ¿Quieres que …?- Aaron apenas consigue pronunciar las palabras cuando Marlene le abraza en una danza lenta.
- Me alegro de que hayas decidido venir esta noche, tenía la intención de hablar contigo desde nuestra cita de aquel almuerzo.-  Ella le mira  descansa la mano sobre hombro.
- ¿Cómo está Rebecca?- Le pregunta mientras le echa una miraba breve, ella baila con  Angelo mientras y ríen en  conversación.        
- Ella está bien, ¿Por qué?- Le llama la atención su extraña curiosidad.
- No estaba muy feliz de que nosotros tuviéramos aquel almuerzo, me refiero a que no quiero que piense que estaba maquinando.-  Le menciona.  
- ¿Así que tú no estás maquinando? -  Marlene le interroga bruscamente atrapándolo con la guardia baja.   
- Bueno, yo.- Tartamudea un poco.
- ¿Qué es exactamente lo que dijiste a Rebecca? Ella parece pensar que mentí acerca de la relación entre nosotros.-  Ella le pregunta con una expresión ansiosa.
- Yo no le dije nada fuera de lo normal. ¿Por qué?- Parece perplejo.
- Porque ella mencionó algo acerca de unos cuantos besos y parecía sorprendida e incómoda con la situación como si no hubiera más que contar de lo que pasó entre nosotros.-  Ella le insiste.
- Yo sólo estaba pensando en lo cerca que estábamos, eso es todo.- Él le responde mirando a los ojos.  
- Yo solo quería entonces darnos un beso y lo sabes. Aaron el contacto entre nosotros en un gesto sensual no era lo mismo que tener sexo. Nunca tuve ninguna intención de tener relaciones sexuales contigo. Yo era joven y no estaba preparada para una relación sexual.- Ella le habla con firmeza. Él la acercó más en la danza, ella se aparta con una sensación incómoda. Él comienza a darle la lata.
- ¡Por favor! No seas así.-  Aarón se molesta.
- Yo no quiero dar a entender nada, sólo tenía profundos sentimientos por ti y que salieron a relucir gran cantidad de emociones y sentimientos del pasado.- Continúa asegurando. - Le prometí a Rebecca que no te presionaría en ningún caso.-  Esa fue su respuesta.
- Ya veo, dime. ¿Por qué te intereso tanto? Éramos adolescentes, inmaduros y no es probable que tuviéramos una relación real. He tenido muchos amores en mi vida pero he encontrado a la mujer que ha hecho mi vida completísima.- Marlene le echa más atrás.
- Supongo que algunas personas encuentran la persona que ellos sienten que es su alma gemela o podría ser su alma gemela.- Él le comenta.
- Teníamos dieciséis años y no estábamos listos para el matrimonio o los hijos. -  Ella le habla recordando el sueño que tenía de joven.
- Cuando te conocí hubo algo muy refrescante y sorprendente sobre ti, yo no podía sacarte de mi mente. Me rompió el corazón cuando dejaste de escribir. - Él le implora, ella sólo podía mirarlo con incredulidad.
Angelo celebró tener cerca a Rebecca, podía sentir el sudor elevándose desde la palma de su mano que secaba en la cintura.
- Es tan agradable disfrutar de una noche de fiesta, relajado y fuera del trabajo.- Conjetura y mira fijamente en la oscuridad a los ojos de Rebecca.
- ¡Sí! Tengo que decir que estoy disfrutando de trabajar desde casa.- Le responde ella desconociendo lo que estaba sintiendo.
- Te echo de menos.-  Él la hace girar en ese momento, Rebecca ve a Marlene y rápidamente se separó de él y corta entre ella y Aarón, tomando a Marlene en sus brazos.
- ¿Estás disfrutando?-  ­Pregunta Rebecca acercando sus labios a Marlene en un beso firme.
– Lo  estoy haciendo ahora.- Ella sonríe contenta se besan de nuevo.
-Te estoy besando en público.- Rebeca susurra en tono de broma en su oído. La canción termina y vuelven a la mesa.
- Así que… ¿Se ha marcado una fecha?- Rebecca pregunta a Tristán.
- ¡No! Todavía no, tendremos que hacer un viaje a París para celebrarlo con su abuelo, creo que una vez que lo sepa, entonces podremos fijar una fecha.- Rebecca se cruza de brazos.
- Por favor, sé bueno con ella, es joven y curiosa,  y a veces un poco ingenua.- Afirma agarrando el rostro de Tristán con sus dedos. Él toma su mano y la sostiene, en voz baja le dice.
- Mi hermana pequeña, te quiero, y sí, sé que nuestro pasado no ha sido muy bueno, pero encontrar a Emily y la felicidad me ha hecho replantearme mi vida de soltería.-  Él deja de hablar y se echa a reír.
- Estoy feliz por ti. ¿Viviréis en el castillo?-  Ella les interroga.  
- Hemos hablado de ello y hemos decidido que mientras estoy fuera en viajes de negocios, ella debería estar rodeada por la familia.-  Hace una pausa.   - Ella quiere tener un bebé.-  Rebecca lo abraza. - ¡Bueno!- Coge su copa de champaña y brindan de nuevo.
- ¿De verdad la amas?- Aaron se arrastra detrás de Marlene y toca suavemente en su hombro, ella vuelve ligeramente la cabeza hacia él.
- Más de lo que tú o cualquier otra persona nunca imaginará.-  Ella sonríe pensando en ella otra vez.
- Lo he dicho antes, ella es una mujer afortunada.- Expresa con una sonrisa encantadora.            
- ¡Disculpa!- Y se aleja para unirse a la conversación entre Natasha, Abby y Angelo.  - Te gusta coquetear con Marlene ¿no?- Abby se acerca Aarón mientras se aparta de ellos. Angelo toma a Natasha de la mano y la lleva a la pista de baile.
– Volvimos a encontrarnos después un largo camino, ella y yo nos conocimos cuando éramos muy jóvenes, así que sí hay un punto débil en mi corazón para ella.- Él responde.   - ¡Ah! Romance adolescente, yo tenía algo con ella también, pero está enamorada de Rebecca.-  Abby se ríe bebiendo un trago de tequila. Aarón hizo una mueca.            
- ¡Bueno! Tienes la suerte de tener a alguien agradable como Natasha para llenar tus días de soledad.-  Abby se vuelve hacia ella y Angelo en la pista de baile.
- Nos llevamos bastante bien y ella es una gran persona.- Ella se aleja dejando Aaron  solo y se dirige a la pista de baile. Aarón se gira para ver a Marlene y Rebecca colocarse sus abrigos, observa en silencio hasta que desaparecen.

Marlene y Rebecca suben por las escaleras en silencio hacia el dormitorio.
- Aaron parecía muy hablador esta noche.-  Comenta Rebecca mientras observa a Marlene quitarse el maquillaje.
- ¡Sí! Supongo que se podría decir eso.- Ella responde aplicando crema en su cara.
- No has hablado mucho camino de casa. ¿Está todo bien?-  Ella le cuestiona al abrocharse el pijama.
- Aaron es… creo que tienes razón sobre él, creo que todavía siente algo por mí.-  Rebecca frunció el ceño.
- ¿Qué? ¿Dijo algo fuera de lugar?- Ella posa las manos en sus hombros, Marlene gira la cabeza hacia un lado.
- Él no puede dejar de lado los viejos tiempos, quería que yo, yo, él se sintió mal cuando deje de escribirle. En otras palabras, que lo dejé sin ninguna explicación.-  Ella le expresa mirando a sus ojos.
- ¿Qué quieres que haga? Corta, hazle perder la esperanza. Si él está interesado en ti no dejará de intentar hacer avances Marlene.-  Ella suspiró profundamente frotar el lado de su mandíbula.         
- No estoy pidiendo nada, sólo quiero que sepas la verdad.-  Ella la siguió a la cama, Rebecca la arropa  y besa tiernamente a Marlene.  
- Estoy cansada y ha sido un largo día. Aaron es la menor de mis preocupaciones que es la única cosa que importa Marlene.- Ella se acurruca más cerca, abrazadas entre sí hasta que se duermen.

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