El visitante
Grace observa la
pasarela mientras Rebecca ordena a los trabajadores de la decoración cómo colocar
los módulos. - ¡Eso es! Justo ahí. –
Les dice con un movimiento de sus manos.
- Parece que has estado muy ocupada. - Grace comenta viéndola sudar. – Lo he estado estos últimos días, no he
dormido mucho. - Comenta mirando de nuevo a la pasarela. - ¡No! No, coloque la pancarta allí. -
Ordena señalando hacia delante a los trabajadores. - ¿Hay alguna novedad con Marlene? - Grace sondea, Rebecca se detiene
un momento. – Me indicó que no quiere tener
nada que ver conmigo y le dije que tan pronto como este desfile de moda termine
y las finanzas estén en orden, tendré algunos días de descanso y que me marcharé
a Nueva York. - Le cuenta casi sin aliento. - ¡Lo siento! - Ella baja la cabeza. Rebecca la aparta del
escenario. - Ella vino a probar el
vestido el otro día y casi nos acostamos. – Le suelta Rebecca. Grace mira a
su alrededor. - Supongo que ella te
empujaría lejos? – Ella da en el blanco.
- ¡Sí! Obviamente, ella realmente tiene algo con Tracey y si ella es feliz, no
quiero ponerme en su camino. - Responde con angustia. - ¿Así que vas a renunciar tan fácilmente? - Grace aborda el tema
con una mirada peculiar. - Como he dicho,
después del desfile de modas esté acabado, volveré a Nueva York, mi apartamento
es gratis y creo que pasaré algún tiempo allí recobrando mi cabeza. -
Intenta sonreír. - Te refieres a tu
corazón. - Grace le suelta en voz baja. Rebecca suspira. - Has sido una gran amiga. - Le acaricia
la manga. - Y Marlene también, pero no
puedo pedirle que cambie su vida más veces. -Responde triste. - Es curioso cómo cambia la vida o se
reorganiza. Simplemente no lo
entiendo. - Rebecca exclama al
sentarse en la mesa. - Ella me confiesa
su amor por mí, tenemos un romance, quiero decir que ella está comprometida conmigo
y haciendo algo que necesito, logro arruinar las cosas. - Ella sacude la
cabeza. - Creo que las cosas fueron demasiado
rápidas, para ti. Te llevó mucho tiempo descubrir que querías una relación con
ella, todo giraba en torno a tu accidente y lo puedo entender Rebecca. Necesitabas
aclarar las cosas por las que habías pasado. Creo que Marlene tuvo prisa y
cuando no la acompañaste fue una advertencia para ella, se quedó defraudada y
enojada. - Rebecca frunció el ceño. - Le dije cuando ella vino a mí, que yo no
estaba preparada para algo permanente, que, como a ella le sucedió, necesitaba
encontrarme. No sabía realmente si podría sobrevivir sin Lizette, aunque Marlene
era una de las razones por las que quería dejarla, Lizette fue una parte muy
importante de mi vida. – Se expresa con fuerza. - Sé que terminaste las cosas con ella. – Confirma Grace. - ¡Lo hice! Era una mentirosa y una
tramposa. Las cosas no hubieran funcionado. - Admite la verdad. - Aun así, no debes renunciar a Marlene. –
Le advierte. - Ahí estás. - David las
asusta. - ¡Lo siento! - Ella responde,
él se acerca a la mesa. - ¡Rebecca! –
Él saluda con un gesto de su cabeza. - ¡David!
- Ella le sonríe. - Sé que las señoras
están ocupadas, pero, Grace, necesito algunos expedientes de tu oficina. ¿Puedes
volver al hospital? - Se levantan de la mesa. – Estaré allí en un momento. – Grace le responde. - ¿Por qué no vuelves conmigo? – Cierran
las carpetas y regresan al hospital. Grace se acerca a su oficina. - Voy a entregar esas carpetas a David y
luego te llevaré a casa. - Le dice a Rebecca. - Voy a la cafetería a por un café. - Ella le señala con el dedo índice. Grace asiente.
Rebecca entra en la cafetería y pide una taza con un café caliente, le da un sorbo.
- ¡Hola Rebecca! - Saluda Tracey. - ¡Oh! ¡Hola Tracey! – Responde con un
tono de sorpresa. - ¿Cómo estás? -
Ella también pregunta. - ¡Estoy bien! Trabajando
en el desfile de moda, me ha mantenido muy ocupada. – Rebecca contesta
tomando otro sorbito. - ¿Tienes un
momento? - Tracey le pide deslizando las manos en los bolsillos de su bata. - ¡Claro! - Rebecca empieza a sentir que
la tensión entre ellas aumenta por un momento.
– Supongo que deberíamos salir y hablar
fuera. - Tracey comenta. Rebecca la mira con calma. - ¿Planeas quedarte después del desfile de moda? - Rebecca duda un
momento. - ¡Uh! Primero tengo pensado terminar con esto y después dirigirme a
Nueva York. - A Tracey le gusta la
perspectiva. - Marlene no te hizo venir a
esto ¿verdad? - Rebecca pregunta, Tracey frunce los labios. - ¡No! No lo hizo, lo estoy preguntando
porque está distraída y distante desde que viniste y tenemos una buena
relación, pero siento que hay mucha tensión innecesaria. Estamos intentando
comprender nuestros sentimientos mutuos. – Le replica a Rebecca. - ¡Sí! Me ha dicho cómo se siente, pero para
ser honesta contigo, Tracey, Marlene nunca amará a nadie más que a mí.- Le aclara
ella con un temblor en su tono. Tracey está atónita ante su revelación. - Rebecca
estás equivocada, ella está sobre mi y sólo quiere una vida libre lejos de ti.
- Tracey comenta con suma tranquilidad.
- ¡Fasccion Dusseldorf! Eric Drake al habla.
- Eric contesta al
teléfono jugando con un lápiz mientras trataba de escribir en un papel el
borrador de una historia en la que había estado trabajando. - ¿Eric? Ven a mi oficina por favor. - La
voz del editor suena con autoridad. Cuelga y se dirige a la segunda planta,
golpea suave en la puerta. - ¿Señor Voss
quería verme? - Él agita la mano para que se acerque a la mesa. - Pensé que podría estar interesado en hacer
una historia sobre esto. - Hace girar la pantalla del ordenador para que él
la vea. Allí en la pantalla hay una foto de Rebeca encabezando una gala del evento
en New Port. El corazón de Eric se hunde en sus pies al verla, aún arrastra
resentimiento del dolor que había experimentado. - Creo
que esto sería una excelente historia para nuestra revista es para una causa
digna. Tenemos que diversificarnos un
poco y mostrar el otro lado de la moda ¿No crees? - El Sr. Voss le indica
su próximo artículo. - Rebecca y yo,
nosotros. - Él lo interrumpe. - Eres
un buen hombre Eric y sé las cosas que pasaron, pero también sé que si hay una
posibilidad para ustedes dos… ¡Bueno! El objetivo es hacer una historia para la
revista, te sugiero que reserves un vuelo hoy. - Le ordena con una risa
profunda, Eric asiente y está agradecido. Regresa a su oficina y en busca de un
vuelo al otro lado del Atlántico.
Rebecca y Grace colocan los bastidores del
pasillo en el vestidor. - ¿Estamos listas?
- Grace le pregunta a Rebecca con un tono nervioso. - Todo estará perfecto, Lo harán bien. – La tranquiliza. - ¿Sabes dónde está Marlene? - Pregunta calmando
a Grace. Marlene sale de detrás de la cortina usando uno de los vestidos
favoritos confeccionados por Rebecca. - Marlene
te ves hermosa. – Ambas se detienen para admirarla, ella gira levemente sus
caderas volviendo su cabeza hacia atrás con una sonrisa. El corazón de Rebecca
late radical, el cabello rubio de miel brilla a la luz de su sonrisa. - ¡Tracey! – Grace hace una seña a
Rebecca rompiendo su atención sobre Marlene. - ¡Wow! Estáis impresionantes. - Grace da un ligero codazo a
Rebecca. - ¡Uh, sí! Entonces. ¿Estamos
preparadas? - Rebecca chasquea los dedos y se inicia el desfile. La noche resulta
glamurosa. Al acabar, con todas las modelos detrás suya, Rebecca sube al podio
mientras la última de las modelos regresa a la fila. Un aplauso generoso suena
en toda la sala. - ¡Gracias! Muchas
gracias. - Ella hace una reverencia con su cabeza. - Ha
sido un honor y un placer colaborar en este evento por su finalidad. Quería dar
las gracias a los médicos, enfermeras y empleados que han trabajado, fuera de
horario, para poner en marcha la muestra y el desfile. He disfrutado cada
momento y estoy muy satisfecha por la buena causa que lo ha promovido. –
Mientras habla observa a Marlene con pasión guardada cuando la mano de Tracey
se desliza hacia la suya apretándola. Eric, se acercó a Rebecca con un ramo de
flores que le entrega, la abraza y la besa. Los ojos de Marlene se abren de par
en par, siente que la presión de la ira se eleva en su pecho. - ¿Quién
es? - Tracey le susurra al oído con expresión de asombro. - ¡No lo sé! -Su corazón raya en la incredulidad. Grace
gira la cabeza para ver la expresión de Marlene. La velada empieza a declinar.
Marlene mira fijamente a Rebecca mientras respiraba la frescura de las flores
que le dio el apuesto joven que estaba a su lado. - ¿Estamos listas? - Tracey le pregunta mientras se levantan de la
mesa. Marlene observa secretamente a
Rebecca mientras caminan detrás de la cortina. - ¡Claro! - Marlene le responde. El teléfono de Tracey resuena,
ella levanta el aparato mirando el mensaje.
- Tengo una emergencia. Me tengo que ir, te veré de vuelta en la cabaña. -
Ella sonríe besando los labios de Marlene antes de irse. Marlene mira a su
alrededor y nota que la mayor parte de la gente está envuelta en conversaciones
y se arrastra hacia la cortina del escenario, camina por detrás, permaneciendo
en las sombras y fuera de la vista de Rebecca, se agarra a la cortina y escucha. -
Imagina qué sorpresa ha sido encontrarte. - Habla Rebecca. Eric le acaricia
la mejilla con la mano. - ¿Qué estás
haciendo aquí? - Le pregunta. - Me han
enviado de la revista en misión para cubrir esta historia y ha sido la
oportunidad perfecta para volver a verte. - La mira con tristeza y luego mira a su
alrededor, Marlene tiembla de incertidumbre mientras escucha más cerca de
ellos. - En cuanto acabe podríamos ir a
tomar una copa. - Él sonríe. - Me
encantaría. – Y comienza a ayudarla. Mientras Marlene mira con ganas y
mordiéndose el labio. - ¡Marlene! -
Grace susurra en voz baja. - Deja de
espiarlos. - Ella tira de su brazo apartándola del lugar. Marlene gruñe en
voz baja, pero Grace es implacable. - Irán
a la antigua casa de la Caza Ballenera para tomar una copa, todos los demás harán
lo mismo, puedes hablar allí con ella. - Murmuró tirando de su brazo. Grace
envía a Marlene con David, encuentra a Rebecca y Eric colocando los vestidos de
nuevo en el estante. - ¡Qué espectáculo!
– Le dice abrazando a Rebecca. - Y exitoso también podría añadir. - Ella sonríe y los presenta. - ¡Grace Brandon, Eric Drake! - Se
estrechan la mano. - Eric es un amigo de
Düsseldorf y trabaja para una revista de moda allí. – Rebecca se explica. Ella le pregunta. - ¡Oh! Es agradable conocerte y estoy asumiendo que, ¿Vamos a conseguir
algo de prensa allí? – Le dice arqueando su frente. - Sí absolutamente. – Sonríe. -
Rebecca me ha contado acerca de ti y dice que has sido una maravillosa
anfitriona. - Ella lo agradece con un gesto amable. - Nos dirigimos a la casa de caza de ballenas para tomar algo. -
Rebecca sonríe. - ¡Sí! Deberíamos irnos. - Eric la toma de la mano.
Entran en el bar de la casa de la caza de
ballenas y comienzan a mezclarse entre la multitud. - ¡David Brandon! - Él se presenta. - Eric Drake, soy amigo de Rebecca.- Le dice. - Únete a nosotros. – Se sientan en la mesa con David y Grace
mientras Marlene se acerca. - ¡Hola! –
Rebecca sonríe forzada. - Eric, esta es
Marlene. - Él ofrece su mano y la estrecha. - ¡Hola! ¿Cómo estás? - Él le pregunta. - ¡Estoy bien! ¡Gracias! ¡Rebecca!
- Ella asiente sentada frente a ellos con mirada de preocupación. - ¡Entonces! ¿De que os conocéis? -
David empieza la conversación. - Rebecca
y yo salimos hace bastante tiempo cuando vivía en Düsseldorf. - Responde
mirando a Marlene, ella puede sentir su mirada penetrando en la suya. - Bienvenido a New Port, espero que Disfrutes
de tu estancia. – Rebecca trata de no mirar a Marlene. - ¿Cuánto tiempo te quedarás? - Marlene pregunta con valentía. Él
sonríe con vacilación. – En cuanto acabe
el reportaje. - Le transmite con intención. Marlene siente que su corazón
se acelera con entusiasmo. - ¿Bailas?-
Eric propone a Rebecca que está de acuerdo, él toma su mano y pasan a la pista
de baile. Marlene los mira con inquietud. –
Ella es hermosa. - Eric menciona al abrazar a Rebecca y susurrarle al oído.
- ¡Lo es! - Responde seria, Eric
aparta la cara de ella. - ¿Supongo que
las cosas no han salido como hubieras esperado? - Él la interroga para su asombro.
- ¡No! Ha conocido a otra persona y no
quiere hacer nada. - Es honesta al responder. - Creo que no debería decir, ya te lo dije. - Sonríe burlándose de
ella. - Tenía que intentarlo, sé que ella
me ama y no quiero rendirme, pero parece que da un paso hacia adelante y luego
dos hacia atrás. Me parece que su novia
no pudo llegar, no la veo. - Estira el cuello escaneando la habitación para
buscarla. Eric la atrae hacia él. Con el dedo índice toca la barbilla de
Rebecca, tirando de su rostro hacia arriba y besa sus labios en un tierno beso.
Marlene los mira con angustia y zozobra, su cuerpo se retuerce y se encoge al
verlos besarse y frunce el ceño con enojo. -
¡Marlene! - Sorprende Grace tocándola con la mano. - ¿Si, Grace? - Le dice muy seca. - Eric Parece un buen hombre, sin embargo, pensé que ella sólo estaba
interesada en las mujeres. - Marlene baja los hombros. - Creo que ella lo conoció poco después de mi partida, Rebecca tampoco
es muy de etiquetas y obviamente ella siente algo por él. - Le fuerza una
sonrisa. Grace trata de calmarla. - ¿Tracey te ha llamado? - Ella también
habla cambiando de tema. - ¡Sí! - Marlene
contesta chequeando su teléfono por si hay cualquier mensaje de ella. - ¿Por qué no le pides a Rebecca que baile
contigo? – Menuda idea de Grace. Marlene gira la cabeza rápidamente hacia
ella. - ¿Yo? - Responde sorprendida
por la propuesta. - ¡Anda! Nunca lo averiguarás
si no lo preguntas. – Duda un momento. Se levanta y se acerca a ellos. - ¿Puedo? - Le sonríe a Eric, responde
con un gesto de asentimiento. Marlene toma a Rebecca en sus brazos que se queda
callada. Colocan sus caras sobre sus hombros. - ¡Rebecca! - Marlene le habla, ella despierta de la soledad
borrosa en la que estaba. - ¿Sí? -
Rebecca se miran a los ojos. - ¿Es él? –
La mira con intensidad. - Alguien con
quien tuve una relación después de que te fuiste. - Le responde con
suavidad. - ¿Terminaste las cosas con él?
- Le ruega una respuesta. - ¡Lo hice! Lo
cuidé extremadamente y fue en el momento en que empecé a registrar nuevamente,
todo era nuevo y fresco y él apareció por las puertas de LCL y nos llevamos
bien. – Marlene siente que el corazón se acelera. - ¿Fue la relación seria? - Marlene percibe una fría sensación
esperando su respuesta. – Lo fue para él, pero no para mí, nos
divertimos y él es realmente un gran tipo. – Le responde con la misma suavidad. - ¿Está aquí por una razón que no sea sólo
un artículo de revista? - Le pregunta sin pensar. - ¡Marlene, ¿Estás celosa? - Expresa con curiosidad. - ¡No! ¿Qué te da esa idea? – Se siente
acorralada. - Porque te conozco. - Se
aparta de ella en un arrebato y retorna a la mesa, Rebecca la observa con
angustia. – ¡Marlene! ¿Eras la terapeuta
de Rebecca? - Le pregunta estudiando la expresión sombría en su rostro. - ¡Uh! Sí. - Ella le responde en voz
baja. - Ella ha hecho una recuperación
notable, obviamente la ayudaste mucho. – Él menciona llamando su atención. - ¡Rebecca! - Él la agarra por la
cintura, ella se sobresalta por la
conversación que estaban teniendo. - ¡Es
tarde! Creo que estoy lista para irme. - Rebecca se siente algo nerviosa después de la
conversación con Marlene. - ¡Ok! ¿A
dónde? - Él pregunta. Ella le responde. Marlene entrecierra los ojos y aprieta
la mandíbula mientras escucha a Rebecca hablar. - Podría hacer que David te lleve. – Le oferta Grace, Rebecca suspira. - ¡Gracias! Vamos caminando, no estamos
tan lejos. – Responde echando una mirada a Marlene. Tracey se acerca a
ellos. - ¡Hola! - Le dice Marlene en
plan festivo y la abraza rápidamente y la besa. - Estoy aquí para recogerte. - Le echa una mirada a Eric. - Soy la doctora Tracey Connors. - Ella
extiende su mano. - Eric Drake, Rebecca y
yo somos amigos de Düsseldorf. – Le dice estrechando su mano. Rebecca engancha
su mano alrededor de su brazo. –
Encantada de conocerte, disfruta de tu estancia aquí. - Rebecca sacude la
cabeza. – Debemos irnos. - Le dicen a
todo el mundo, buenas noches, y se marchan. Marlene observa en secreto como se
cierra la puerta detrás de ellos. Tracey coge a Marlene de la mano. - ¿Estás lista? - Marlene se siente tensa
y enojada, trata de mantener el tema alejado de Tracey, pero… - ¿Supongo que estás un poco sorprendida? -
El ruido del bar empieza a sonar en sus oídos. - ¿Por qué? - Ella le responde preguntando. - ¿Amigo de Rebeca? ¡Venga ya Marlene! ¡Estás distraída y tienes un intenso
enrojecimiento en tu cara! - Ella exclama en un reproche. - ¿Podemos regresar a tu casa? - Se coloca
la chaqueta y agarra el bolso.
Eric y Rebecca caminan por la playa y luego
retroceden por el sendero arenoso hasta la cabaña. - ¡Esto es bonito! - Lo comprueba cuando suben al porche. - Lo compré para Marlene. - Coge una
botella de vino y sirve un par de copas, y se sienta en el sofá. - ¿Así que ella vive aquí? - Pregunta,
Rebecca se ríe. - ¡No! Apenas viene, es
difícil, no estaba muy contenta cuando se la quise dar. – Explica. - Lo siento de una manera por ti, pero no de
otras maneras. Te echo de menos Rebecca. ¡Por favor! Regresa a tu casa. – Le
ruega poniendo sus manos en su cara. – No
puedo Eric. - Ella se libera de esas manos de su cara. - Piensa en eso Rebecca, podríamos ser muy felices juntos. - Él
se estremece. - Sé lo difícil que esto ha
sido por ti Eric… - Él pone un dedo en sus labios. - No digas otra palabra. -
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