Una separación necesaria

Una separación necesaria

viernes, 9 de junio de 2017

CAPÍTULO 82

                              
                            
                                         UN CAMBIO
- ¿Vienes a LCL?- Marlene pregunta abriendo la puerta del despacho de Rebecca que sentada en su escritorio escribe notas en su agenda. Levanta la vista.
- ¡No! Emily estará aquí para una prueba a las diez y voy a despachar con Sophia y Natasha después del almuerzo.- Ella le responde mirando hacia su agenda.
- ¡Ok!-  Marlene le contesta.  
-Tengo una reunión con Elisabeth esta mañana en el castillo, seguro que por nuestra cena la noche del viernes.-  Ella toma un sorbo de café.
- ¿No tienes la visita de la Universidad hoy?-  Rebecca interviene. Marlene mira su reloj de pulsera.
- ¡Sí! Debo irme.-  Ella le lanza un beso, Rebecca sonríe al atraparlo. Marlene se encamina al castillo y entra en el comedor.  
- Café o té, condesa?-  Justus le pregunta sirviendo a Elisabeth su desayuno.  
- Nada para mí, pero gracias.-  Ella le responde.
- Eso será todo Justus.-  Elisabeth le excusa, él  inclina la cabeza y las deja para hablar.
- ¿Cómo te sientes?-  Pregunta Elisabeth.   
- ¡Estoy bien! Algunas molestias, pero aparte de eso, estoy creciendo.-  Ella se acaricia su vientre. Elisabeth sonríe.
- Estoy encantada por ti y por Rebecca. - Ella le comenta. Marlene asiente.              
- ¿Querías verme?-  Elisabeth deposita su taza de café en la mesa.
-Tengo una sorpresa que quería compartir con vosotras.- Ella mira al alrededor como si estuviera guardando un secreto.
- ¿Está todo bien?- Marlene pregunta algo sorprendida, Elisabeth mantiene el tipo.  
- He recibido una postal de Helena.-  Marlene la mira extrañada.
- ¡Helena! Hace un siglo que no la vemos. Rebecca trató de  ponerse en contacto con ella, para nuestra boda pero fue en vano. ¿Qué es lo que te dice?-  Ella pregunta con curiosidad.
- Viene a casa para la boda de Tristán, se alojará aquí todo el verano y trae un invitado.- Elisabeth le explica.
- ¡Un invitado! Me pregunto si ella ha conocido a alguien especial.- Marlene añade con una risita.
- Llegará el miércoles.-  Le notifica terminando el último trago de café. 
- ¿Se lo has  dicho al resto de la familia?-  Marlene se interesa.
- ¡Bueno! Obviamente, ella ha estado en contacto con Tristán. ¿De qué otra manera iba a saber nada sobre la boda?- Ella le transmite con seriedad.
- ¡Es cierto!- Marlene confirma de forma razonable.
- Me gustaría tener a todos aquí para la cena la noche del jueves. Tú y Rebecca seréis anfitrionas de una cena la noche del viernes. Espero que esto no interfiera con vuestros planes.-  Le cuenta sus planes a Marlene.
- ¡No! Tampoco nos gustaría  posponerlo.-  Dice sin mostrar inconveniente.
- La madre de Emily  y Dupree estarán aquí el jueves temprano, el castillo se llenará de invitados y no veo nada de malo en hacer dos días de cena.-  Ella le explica complacida y comienzan a sonreír. - ¿Supongo que se lo dirás a Rebecca?-  Elisabeth le pregunta estudiando la expresión de su cara.
– Le diré el cambio de planes. Estará en Roma hasta el miércoles y volverá en algún momento del jueves.-  Le explica y se levanta de la mesa.
-Tengo un recorrido que hacer hoy. La gente de la Universidad va a venir a LCL.- Elisabeth y ella salen del comedor.
- Creo que es maravilloso que el profesor Schumer haya decidido algo sobre la confección.-  Marlene arquea una ceja.
- ¿Lo conoces? - Ella le sondea.
– Es una persona que hace largo tiempo es amigo de la familia. Contactó conmigo hace un tiempo, pero hemos estado tan ocupados que era difícil establecer una cita. Tanja ha sido lo suficientemente amable para permitir que esto suceda.- Elisabeth sonríe abriendo la puerta a Marlene.

Marlene coloca sus cosas en su oficina. Endereza su chaqueta y vestido preparada para la gira que debe de hacer con los profesores. El teléfono suena.
- Marlene Von Lahnstein.-   Responde en un tono alegre.
- El grupo de la Universidad está aquí. ¿Debo enviarlos para arriba?-  Pregunta  la recepcionista.
- ¡No! Ya bajo yo.- Confirma Marlene y cuelga. Se cepilla el pelo hacia atrás y se aplica un tono con el lápiz labial. Sale y baja por las escaleras con un cuaderno en la mano.
- ¿Usted debe ser Marlene Von Lahnstein?-  El robusto señor mayor le pregunta mirando por encima del borde de sus gafas de lectura.
- ¡Lo soy!- Ella sonríe extendiendo la mano para estrecharla.
- Soy el profesor Hans Schumer.- Se presenta. - Muchas gracias por usar parte de su tiempo para reunirse con nosotros. Éstos señores son Karl Klein, decano de la facultad y Eric Francos Decano de Artes.- Estrecha sus manos.
– Cuando quieran empezamos. ¿O quizás prefieran tomar un café primero?- Ellos sorprendidos por tanta amabilidad declinan la invitación.
- Creo que estamos bien.-  Recorren toda  LCL atendiendo interesados las explicaciones de Marlene. Al final les cuenta que ella es la directora de Arte de la empresa, rótulo que pudieron leer en la puerta de la oficina de Marlene.
- Me he tomado la libertad de crear un pequeño cuaderno para ustedes sobre el diseño gráfico.- Ella se los entrega una vez acomodados en el despacho.  Schumer lo toma de su mano. 
- Quiero darle las gracias por su tiempo, ha sido muy servicial. ¿Puedo hacerle una pregunta?- Le pregunta con duda, ella asiente con la cabeza.
- Estamos buscando un instructor de diseño gráfico y… estamos muy impresionados por sus conocimientos y su actitud responsable.-  Ella le interrumpe con una sonrisa.
- Gracias profesor Schumer, eso es muy amable de su parte.- Él se frota la barbilla con el pulgar y el dedo índice  pensando brevemente.
- Sé que esto es una posibilidad remota, pero… ¿Estaría interesada?- La pregunta la toma por sorpresa.
- ¡Disculpe…!- Ella tartamudea.       
- Estamos buscando a alguien que tenga la experiencia que usted  posee y la tenacidad para tomar las riendas de un departamento sobre diseño gráfico que se va a crear. -  Marlene se queda muda mirándole con gran desconcierto.
- Profesor Schumer, no sé qué decir…-  Suspira. - Yo nunca he tenido ni un solo pensamiento sobre dedicarme a la enseñanza.- Él sonríe viendo sus ojos azules brillar.
- Estamos preparados para ofrecerle un excelente sueldo con un paquete de beneficios…-  Él duda antes de seguir.
- Me doy cuenta que esto es un negocio y no es realmente un buen lugar para hablar de estos asuntos, pero Elisabeth no ha hecho otra cosa que decir más que elogios elocuentes acerca de usted y su ética de trabajo. Si desea venir a la Universidad a enseñar, estoy seguro de que podría  aceptar el desafío de hacer un cambio.-  Marlene mira hacia su vientre.
- Estoy esperando un hijo para el otoño.-  Él le sonríe.
- ¡Sí! Lo veo, sin embargo estamos dispuestos a trabajar alrededor de eso,  tenemos una guardería creada en la Universidad para los niños de los docentes. - Él sonríe ampliamente.
- Esto es mucho para tomar una decisión a una propuesta inesperada.-  Ella se agarra el pecho con la mano.
- Estoy seguro de que si se acerca a darse una vuelta por la Universidad, verá nuestra oferta de manera diferente.-  Karl Klein interviene. 
- Yo podría mostrarle cómo opera nuestro departamento de arte, creo que le va a gustar lo que encuentre allí.- Añade Eric Francos. Marlene les muestra su agradecimiento y termina por concertar una cita el miércoles siguiente por la tarde con el profesor Schumer.

- ¿Cómo ha ido la tourné?- Aaron se acerca a Marlene.
- ¡Bueno! Creo que tienen una  idea clara de lo que quieren hacer.-  Ella le responde sin dar más detalles.
- ¿Un café?-  Él le pregunta.
- ¡No gracias! Tengo algunas cosas para ponerme al día. Me iré temprano esta tarde.- Ella le deja para volver a su oficina.
- ¡Marlene!- Una voz llama desde la abertura de la puerta. - ¡Abby! ¿Qué puedo hacer por ti?- Le pregunta sorprendida de verla.
- Sólo me preguntaba cómo estás. Tengo el proyecto del informe sobre el presupuesto terminado y pensé que te gustaría llevarte tu copia. De paso, ver cómo estabas.- Se aclara la garganta en busca de su respuesta.
- ¡Muy bien! ¿Cómo estás con Natasha?-  Ella sonríe cambiando el tema.
- ¡Uh! ¡Bien! Ella es muy agradable y nos hemos caído bien.-  Le entrega el folleto.
– Me alegro que hayas conocido a alguien tan agradable como Natasha.-  Marlene pone el folleto en el cajón de su escritorio. 
- Debo irme.- Rápidamente se acerca a la puerta. - Encantada de verte de nuevo.-  Afirma sin mirar atrás y cerrando la puerta.

- ¡Ruth! ¡Podría traer una jarra de té caliente a la oficina?- Rebecca pregunta mirando la hora en su reloj.
- ¡Sí señora! Y ¿Cuántas tazas?-  Necesita saber mientras pone el agua a hervir.
- ¡Tres!- Rebecca contesta caminando de regreso a su oficina. Coge la última de las agujas de hilo y de costura de su anterior montaje con Emily. Se acerca al maniquí que sujeta el vestido de novia y le da vueltas girándolo y se sonríe recordando tiempos pasados. Lo cubre con un lienzo y lo empuja a la esquina cuando suena el timbre. Ruth les introduce en el despacho.       
- ¡Señoras, buenas tardes! Por favor tomar asiento. Natasha ¿Has traido tu cuaderno de dibujo?-  Le pregunta sentada a su escritorio.
- ¡Si! ¡Aquí lo tienes!- Ella está al otro lado de la mesa, Rebecca lo mira un momento y lo abre. 
- ¡Rebecca! he iniciado los diseños de la colección de Riga.- Le dice Sophía Ella continúa mirando el bloc de dibujo.
- ¿Y cómo va?- Le pregunta mirándola.
- Estoy ansiosa por tener a Natasha  trabajando conmigo.-  Le responde ella. Ruth entra con la bandeja del té.  
- ¡Natasha! Como ya sabes, vas a empezar a trabajar con Sophía, como su asistente al principio, luego lo harás como diseñadora. Ella te enseñará las cosas que debes conocer, escúchala con atención, aprende y toma gran cantidad de notas. Tu posición futura en la empresa dependerá de lo bien que lo hagas y lo rápido que te puedas mover. Estamos aquí para hacer avances en la industria de la moda, las nuevas ideas y estilos son imprescindibles para acaparar el mercado.- Rebecca le explica el negocio en tono asertivo.
- Estoy muy agradecida por la oportunidad, intentaré cumplir con los objetivos. Es todo un desafío inesperado y espero estar a la altura.- Natasha le responde.
- He repasado algunos de tus bocetos.-  Sophia coge el cuaderno de dibujo y lo abre en la página del vestido de verano del que Rebecca estaba encantada.
- Si un boceto es notable, diferente de la mayoría de los vestidos de verano que vemos pero también tiene dos caras.-  Rebecca exclama. - ¡Como dos dimensiones!-  Le añade. Sophia extiende el bloc de dibujo para estudiarlo con ella.
- Veo un vestido casual, en dos versiones como dice Rebecca. Uno para las primeras fechas o fiestas nocturnas. Con algunos cambios adicionales podíamos hacer uno un poco más formal, haciendo del mismo vestido dos maneras diferentes y brillantes a la vez.-  Ella comenta. Natasha sonríe. - Exactamente, ideas frescas que hacen, que una mujer desee el mismo vestido estiloso, pero para diferentes ocasiones y con diferentes esquemas de color. – Rebecca la observa mientras Sophía sigue hablando.
- ¡Bueno! Como sabéis, Emily estará fuera alrededor de un mes, su colección está lista para Riga, así como la moda Hip LCL. Estas líneas serán nuestro punto culminante para días de moda allí. Natasha asegúrate de que esas prendas se preparan bien, vuelve a comprobar los dobladillos y costuras por si hay defectos y almacenarlas en las  bolsas LCL. Sophia trabajarás con Natasha en sus bocetos y en un nombre para la línea que estará bajo tu tutela. Yo estaré en Roma el miércoles y jueves, estaré buscando nuevas modelos para nuestras colecciones. - Ordena con frialdad.            
- ¿Qué mejor lugar para empezar que el festival de verano en Roma?- Sophia ríe pensando en los tiempos pasados allí.
– Precisamente.-  Ella se ríe entre dientes.      
- Ojalá fuera posible, tal vez en algún momento yo podría ir contigo.- La sonrisa de Rebecca da una sensación de intranquilidad, ella aprieta los hombros hacia arriba mirando rápidamente a Natasha.
- ¿Tu vestido para la boda?- Rápidamente  cambia de tema.
- Emily está trabajando en los toques finales esta mañana, haremos una prueba de ajuste esta tarde.- Responde ella.
- ¡Damas Ok! Sé que tenéis mucho en el plato, no voy a estar en LCL hasta el viernes. - Ella mira a las dos.
- Natasha nosotras deberíamos empezar ya. Rebecca gracias por tu tiempo.- Ella asiente con la cabeza y se marchan en dirección a LCL.

- ¿Has preparado la maleta para el viaje?- Marlene pregunta nada más entrar por la puerta y hojeando el correo del día.
- ¡No!- Rebecca contesta abrazándola por la cintura.
- ¿Qué hay para cenar?-  Le pregunta bromeando.
- Estoy demasiado cansada y le di a Ruth la noche libre. ¿Qué hay de Schneider?-  Ella le sonríe.
-Voy a llamar para hacer una reserva.-  Rebecca desplaza el dedo al número de su teléfono celular y hace la llamada. - ¡A las siete!-  Confirma.
- Necesito una ducha de agua caliente.-   Marlene  se pone camino de las escaleras, Rebecca la sigue.
- ¿Voy a frotarte la espalda?-  Ella comienza a desabrochar la blusa a Marlene.
- ¡Hmmm! ¡No sé!- Ella le guiña un ojo. Rebecca pone sus labios en los de Marlene con su lengua explorando con ternura en su boca.
- Si yo no estuviera tan hambrienta.- Marlene la detiene.
- ¡Vamos a ducha!- Ella la agarra de la mano, entran en el baño se cubren mutuamente con jabón en caricias con cierta pasión erótica.
- Debemos salir y vestirnos. - Marlene dice en voz baja. Rebecca besa el lado de su cuello susurrando en su oído.  
– ¡No! Tenemos tiempo.- Ella la toma de la mano envolviéndola con una toalla y llegan a la cama. - Quiero hacer el amor contigo.- Rebecca le habla en voz baja. Marlene arquea su cabeza hacia atrás dejando al descubierto su cuello totalmente. Rebecca lentamente traza el contorno con sus labios besándola dulcemente. Se rozan ambos pechos besando sus labios mutuamente,  las manos vagan libremente sobre su cuerpo. Después de hacer el amor y de descansar entre sus brazos.
- Debemos vestirnos, me muero de hambre.- Expresa Marlene. 
Rebecca sale, ya vestida, hacia la puerta.
- Voy a sacar el coche.- Ella sonríe tocando las puntas de sus dedos a la mejilla de Marlene que termina de vestirse y se reúne con Rebecca ya fuera. Charlie las recibe en la puerta.
- ¡Marlene y Rebecca! Que agradable que vengáis a reuniros con nosotros esta noche. Rebecca ha solicitado estar en el piano bar, es un rincón agradable para las señoras.- Ella les acompaña a su mesa. 
- ¿Qué quieres para el hambre esta noche?-  Rebecca le pregunta.
- El pescado a la parrilla.- Marlene le responde.
- Yo también, supongo que esto está arreglado.-  Hacen su petición al camarero.
- ¿Te apetece bailar?- Marlene agarra la mano de Rebecca en posición  de baile abrazadas. - Pensé que sería bueno para relajarte un poco, bailar, escuchar buena música, sé lo cansada que estás, pero pronto no vamos a ser capaces de salir mucho.-  Rebecca  acerca a Marlene más hacia sí apoyando la barbilla en su hombro. -
- Tenemos algunas cosas de que hablar.-  Marlene le susurra al oído y se trasladan de nuevo a la mesa.
- ¿Hablas en serio?- Rebecca expresa.
- ¡Si! - Ella contesta mientras les sirven la cena.
- ¿Qué tenemos que hablar?-  Rebecca de pronto se siente lejos.
- La visita de la Universidad hoy.  He conocido al profesor Schumer y un par de colegas suyos. -  Toma un bocado de su pescado.
- ¡Oh! Sí ¿Cómo fue?- Ella le sondea.
- ¡Bien, bien! Les hice un pequeño bloc de notas sobre diseño gráfico, antes visitamos todo LCL. El profesor Schumer quedo muy impresionado por mi labor y me ofreció un trabajo.-  Rebecca deja de comer apoyando su tenedor en el plato.
-¿Qué?- Ella la mira divertida.
- Me ofrece un trabajo en la enseñanza, tengo una entrevista con él la tarde del miércoles.-  Le cuenta tranquila y serena.
- ¿Una oferta de trabajo? ¿En serio?-  Rebecca está perpleja.
- ¡Sí! ¿Te sorprende? Me dijo que tengo una gran cantidad de talento.- Ella se ríe de sí misma con buen humor.
- ¡Uh! No, yo no estoy sorprendida, pero ¿No es esto muy de repente? - Rebecca pregunta con cierta gravedad, Marlene se percata de ello.
- Él conoce a Elisabeth, es amigo de la familia de siempre. Ya estaba al cabo de la calle sobre mí a través de ella. Una vez que nos conocimos e hicimos la gira era obvio que estaba interesado en la creación de algo conmigo en la Universidad.- Ella le cuenta.
- ¿Quieres dejar LCL? Quiero decir ¿Qué vas a hacer? Tu embarazo.-  Rebecca argumenta aún no termina de encajarlo.
- Me explicó que a él no le importa, dijo que podíamos trabajar sin problemas. Tienen una guardería disponible. - Ella contesta posando la barbilla en su puño y mirando a Rebecca.
- Presiento que lo dices en serio. Pero… ¿De verdad quieres cambiar de trabajo? Sé que te gusta lo que haces en LCL y que también no has estado allí mucho tiempo.-  Rebecca le manifiesta con cautela.
- ¡Rebecca! Lo que necesito de ti es tu apoyo, yo no he dicho que vaya a hacer algún cambio. ¿Es posible? Sí, todo es posible, y depende de lo que me ofrezcan, no puedo y no me voy a bajar de algo bueno.  Soy competente en lo que hago, pero, si puedo enseñar a los demás. ¡Pues bien!-  Ella deja de hablar para terminar la comida de su plato.
- ¡Yo te apoyo!  Y si es lo que quieres, entonces no tengo ningún problema con el cambio de trabajo.-  Rebecca le transmite con honestidad.  
-Tengo algo más para compartir contigo.-  Marlene comenta sonriendo.
- ¿Y que es?- Ella responde con la duda en el misterio de este comentario a la espera de su explicación. 
- Elisabeth ha recibido una postal de Helena.-  Rebecca se anima, se le iluminan los ojos.
- ¡Helena!- Marlene puede captar la emoción en su voz.  
- Parece que tu hermana viene a casa para la boda de Tristán y para pasar el verano, Elisabeth también mencionó que  trae  compañía y que quiere sorprenderte y al resto de la familia, pero me dio la opción de compartir las noticias contigo. - Ella toma la mano de Marlene.  
- ¡Que  emoción, me hubiera gustado que hubiera sido capaz de venir para nuestra boda, sé que Tristán va a estar feliz. ¿Cuándo dices que llegará? - Rebecca pregunta con curiosidad e inquieta.
– El miércoles.-  Le notifica.
- Voy a estar en Roma.- Marlene le pone su otra mano encima.
- La verás el jueves. Elisabeth quiere a la familia  cenando allí.-  Marlene la tranquiliza.  
- Mi vuelo es tarde, si no hay retrasos, debería estar en casa lo suficientemente temprano para la cena. – Explica con consternación. Terminan de cenar y regresan a casa. 
Rebecca entra en la gran sala y se sirve una copa, Marlene entra a continuación y se sienta a su lado.
- Es una hermosa noche ¿Por qué no la disfrutamos en el patio?-  Marlene comenta Rebecca le sirve un agua tónica.
- Muéstrame el camino señora Von Lahnstein.- Ella le ordena de una forma juguetona. El cielo está cubierto de brillantes estrellas. Se sientan la una junto a la otra con sus cabezas apoyadas entre sí.
- Me pregunto cómo le habrá ido a mi hermana.-  Rebecca cuestiona en voz baja.
– Yo me pregunto quién será su acompañante. - Marlene dice entre risas.
- Ojalá algún buen hombre que haya conocido a lo largo del camino. Estoy segura de que ella ha estado en numerosos lugares de excavación.- Rebecca se ríe en tono de broma mientras explora el cielo.
- ¡En serio Rebecca! Eso es su único amor, la arqueología, tener que excavar en la tierra, la echo de menos en nuestras conversaciones.- Ella le  argumenta.
- Lo sé.- Rebecca responde bebiendo de su copa.
- No creo que ella sepa que estamos casadas y que estamos esperando un bebé.- Marlene mira hacia ella.
- ¡Lo tiene! Incluso sin volver a Dusseldorf desde su partida.-  Ella le comenta envolviendo su brazo alrededor del hombro de Rebeca.
- ¡No! No hemos sabido nada de ella, todo lo mucho, una tarjeta de vez en cuando, pero no hay visitas o llamadas de teléfono que yo sepa.- Señala Rebecca con calma. 
- Creo que la llevaría mucho tiempo reparar el dolor y la angustia que Tristán le causó.-  Marlene le dice razonando.
- No creo que eso sea una herida que se deba abrir de nuevo, sí, ella y Tristán estuvieron muy cerca, tan cerca como dos buenos hermanos  puedan estar.  Ella nos recuerda que tuvimos la culpa de todo lo que arruinó la vida de mi hermano, le hicimos daño y lo enviamos al abismo de la oscuridad.-  Rebecca hace una mueca.- Yo no quiero volver a aquella situación y, desde luego, me importa discutir con Tristán con que esas heridas estén o no reparadas. Tristán es feliz y al final se casará con el verdadero amor de su vida.  Yo ya he encontrado la persona que pasará la vida conmigo.-  Le dice mirando sus ojos, sus labios se acercan para unirse en un suave y dulce beso.



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