-LAS PIEZAS EMPIEZAN A ENCAJAR-
Katherine corre desesperada, coge
desprevenidos a casi todos al entrar en LCL. Casi atropella a Marlene por casualidad al pasar a su
lado a toda prisa, por poco le tira el café de la mano.
- ¡Wow!-
Le sale espontáneo, pero le da tiempo a ver la cara de ira en la expresión de Katherine,
que, sin decir nada, enfila escaleras arriba. Marlene se vuelve al oír el
sonido de las puertas delanteras, Rebecca entra corriendo.
- ¡Hey!-
La agarra por el brazo. Rebecca se deja sujetar, está sin aliento y tiene
una mirada irracional en su cara.
- ¡Ve
más despacio!- Le ordena. Rebecca no dice nada. Marlene se percata de lo
enrojecido de su cara.
- ¿Qué
ha sucedido?- Rebecca parada delante de ella espera a calmar su respiración
antes de darle una explicación.
- Le
dije la verdad… Sentí un gran alivio.- Expresa entrecortada.
-
Supongo que le has dicho todo.- Marlene busca algo más concreto.
-
¡Casi todo!- Rebecca sigue conmocionada.
- ¿Casi?
Y ¿Qué hay de Berlín?- Marlene quiere saber.
- Aceptó
la oferta de LCL, triunfará como diseñadora jefe allí, estoy segura se irá tan pronto como avancen con la remodelación. ¡No lo sé!- Marlene tuerce el gesto.
- Tanja
me ha encargado algunos bocetos para Berlín. Me ha designado para entrevistar
personal con ella y tendré que viajar allí.-
Rebecca siente como un crujido en su cabeza.
- No
creo que sea una buena idea para ninguna de las dos. Hablaré con Tanja mas
tarde, se que ha habido retrasos con las obras del edificio. No me
busques, Katherine aún está aquí y ahora me odia.- Marlene sonríe.
- Creo
que ella te ama demasiado. Siempre te odiará.- Rebecca se toca el lado
dolorido de la cara que le causa un leve dolor.
- Necesito
verla, sé que no puedo hacer las paces, pero al menos quiero intentar suavizar
el desastre que he creado.- Marlene piensa en lo dicho por Rebecca y cómo
les pasó en numerosas ocasiones tratando de sobrevivir en su propia relación.
Rebecca camina lenta hacia las escaleras. Desde allí puede ver a su ya ex novia
aturdida que está recogiendo sus efectos personales.
- ¡Hey!-
Dice al llegar a su lado. Katherine no la mira, permanece en silencio
tirando sus cosas en una caja de cartón.
- Sé
que no quieres hablar conmigo nunca más, pero no quiero que te vayas con dudas
o incertidumbre. ¡Por favor! ¡Katherine!- Rebecca le ruega, pero esas
súplicas caen en oídos sordos. - ¡Por
favor! Vamos a hablar. ¿Podemos ir a algún lugar?- Trata de encontrar
alguna respuesta de Katherine.
- ¿De
verdad? No hay nada que hablar de lo que quieras decirme. ¿Tú crees que iba a
cambiar lo que ha sucedido entre nosotras?- Rebecca traga saliva.
- Sé
que no es lo que querías escuchar. Realmente estoy feliz por ti. Podrás tomar
tus propias decisiones, no me necesitas para tener éxito.- Katherine siente
la penetración de sus palabras y gruñe en desacuerdo delante de Rebecca que le
pregunta.
- ¿Te
vas?- Katherine sonríe mal, Rebecca entiende el mensaje y se retira a su
propia mesa. Al cabo de unos minutos aparece Abby que la mira con
curiosisdad.
-¡Hey
Katherine! ¿Qué pasa?- Le pregunta ya cerca de la mesa. - ¿Porqué estás empaquetando esas cajas?- Le
pregunta agarrándola de un brazo.
- ¡Déjame
por favor! No estoy de humor hoy.- Le dice cerrando la tapa de la caja.
- ¿Qué
está pasando?- Muestra preocupación por ella.
- He
decidido aceptar la propuesta de Berlín como diseñadora jefe.- Abby abre
los ojos sorprendida. –Y sin Rebecca.- Añade
mientras va rompiendo algunos papeles.
- ¡Lo siento! Supongo que lo decidiste antes de
conseguir una confirmación de Rebecca.- Ella asiente limpiándose los ojos. - ¿Hay
algo que pueda hacer? ¿Hablar con Rebecca, tal vez?- Abby investiga con
astucia.
- No
puedes hacer nada. La situación es que ella no está enamorada de mí. Lo está de
Marlene y va a interponerse en tu camino.- Abby puede sentir que se le
eriza el bello.
- ¿Qué?
¿Ella te dijo eso?- Pregunta sintiendo un frio que recorre su piel. No sabe
dónde se encuentra Marlene en este momento y siente algo de inquietud.
A mediodía Rebecca entra en la oficina de Tanja, se sorprende al comprobar que está en compañía de Sebastián y Elisabeth.
- ¿Me
habéis llamado?- Pregunta al aire, todos asienten. Tanja pone una mueca por
sonrisa.
- ¡Sí,
por favor toma asiento!- Le dice su hermano que abre el maletín mientras
Elisabeth revisa unos papeles, es ella quien toma la palabra.
- ¡Buenos
días Rebecca!- Habla mirando por encima de sus lentes, le devuelve los
papeles a Tanja. – Te hemos llamado
porque tenemos una propuesta para ti, que creemos te interesa.- Habla mientras
llena una taza de café. Rebecca mira sorprendida.
- ¿Una
propuesta?- Pregunta atragantada. Elisabeth retoma la palabra.
- Nuestra
empresa ha crecido mucho y precisa de una cabeza pensante que esté
comprometida, que coordine el estilo, las ideas y los diseños. Hemos pensado
que esa persona seas tú. Necesitamos una dirección de la moda, esa cabeza
pensante.- Rebecca se queda sin palabras.
- ¿Director
de la moda, cabeza pensante?- Coloca su mano en el pecho como si estuviera
tratando de atrapar el aliento. - ¡Yo!- Exclama en un intento de comprender la
situación.
-
¡Sí, tú!- Sebastián sonríe
cerrando su maletín. Pone el contrato encima de la mesa y mira a su hermana con
cierta admiración. – Piensa en las
posibilidades. Tendrás que viajar, las manos libres en relación con los
diseñadores y el personal. Podrás contratar un asistente para trabajar contigo.
Yo estaré aquí para enseñarte aspectos de la gestión, tendremos mucho trabajo
si finalmente LCL se encamina en la dirección correcta. Las expansiones serán
muy lucrativas.- Le sonríe, acerca su mano y le acaricia el hombro.
- ¿Tendría
que renunciar al diseño si me tengo que mover?- Lo pregunta insegura de lo
que implica el trabajo.
-
Días de gloria Rebecca, necesitamos crecer con tus habilidades.- Añade
Elisabeth facilitando que Rebecca rebaje algo la tensión que ahora se le está acumulando. Tanja se
levanta de su escritorio.
- Katherine
ha aceptado la oferta de Berlín.- Rebecca hace una mueca.
-
¡Sí! Soy consciente.- Tanja se aproxima.
- Podrías
tener tu oficina principal en Berlín, si lo deseas.- Ella sacude negativa su
cabeza. Piensa antes de responder.
- No
será necesario.- La oficina se queda en silencio.
- No
he preparado la selección de los asistentes y personal todavía. ¿Quieres
permanecer en el equipo de entrevista?- Le pregunta Tanja. Rebecca se apresura a contestar.
- No
creo que sea una buena idea. ¡Katherine y yo hemos roto!- Elisabeth y Sebastián la miran
con estupor.
- ¡Lo
siento!- Le dice Elisabeth con sinceridad. – Tu oficina podría estar pues, justo aquí dentro de LCL.- Le
propone apurando su café.
- ¡Gracias!
Me siento muy honrada por ofrecerme esta oportunidad.- Rebecca sigue con la mirada un tanto perdida. Sebastián le entrega
la propuesta recogiendo el contrato de encima del maletín. Ella lo toma con su mano.
- Por
favor disculparme. Está siendo un día complicado. Me gustaría aprovechar el
resto para estar sola y leer esto.- Tanja la mira con gesto serio. Necesita tiempo y cambiar de ambiente para serenarse. Nota que la tensión se va acumulando, le tiemblan las manos y a veces tiene la sensación de balbucear en lugar de pronunciar correctamente las palabras.
- ¡Rebecca!
Si hay alguna pregunta o tienes alguna duda, voy a estar en el castillo, hoy tengo poco trabajo.- Le
dice Sebastián, ofreciéndole su apoyo.
Rebecca sale del despacho y regresa a su
mesa. Desde las escaleras observa el lugar vacío que Katherine ocupaba. Baja la
mirada al suelo con cierta sensación de dolor por el sufrimiento que ha causado.
- ¡Rebecca!
¿Tienes un momento?- Abby se acerca a ella.
-
Katherine parece realmente dañada, pero antes, qué suerte para ella. Se
le ofreció un puesto de prestigio y que merece la pena. ¡Te las has arreglado
para arruinarlo todo!- Rebecca
le echa una mirada desconcertante.
- Yo
no aprieto arriba para cosas personales. Para tu información, ella aceptó y como estoy segura que te lo ha contado, me ha dejado.- Le responde recogiendo
sus cosas.
- ¿Dejado?-
Abby se ve empujada a la escalera detrás de Rebecca.
- ¡Déjame
sola!- Le exige vehemente. – Lo que
suceda entre Katherine y yo no tiene nada que ver con usted.- Le dice con cierto desprecio bajando las escaleras.
- ¿No
te referirás a Marlene?- Le espeta airada lo que congela el paso de Rebecca
que despacio ladea su cabeza hacia atrás.
- ¿Marlene?
¿Por qué metes a Marlene en esto? Ella no tiene nada que ver en esta
conversación.- Abby discrepa.
- Ella
lo tiene todo que ver en esta conversación, no me gusta fingir que no lo sé.- Rebecca
comienza a descender despacio haciendo caso omiso de los comentarios de la
contable.
-
¡Aléjate de Marlene!- Abby
grita enfadada. Rebecca sale rápida por la puerta y regresa a su casa. Abby se
para en la parte superior de las escaleras con los brazos cruzados en un ataque
de ira. Está tentada de volver a por Rebecca.
-
¡Abby!- Marlene llega
hasta ella y se da cuenta de la cara de angustia que esta expresando.
-
¿Qué ocurre?- Pregunta.
Abby no responde inmediatamente.
- ¡Nada!-
Dice colocándose ante ella.
- Pareces
molesta. ¿Qué está pasando?- Marlene la interroga con calma.
- Rebecca
y Katherine se han separado. Katherine está hundida.- Marlene la mira
extrañada. La noticia no le causa impacto, le sorprende que proceda de labios
de Abby, aunque ya lo pensó después de la escena de la entrada, esperaba que fuera Rebecca la encargada de decírselo.
- Creo
que eso es asunto de ellas.- Le
explica tranquila.
-
Katherine me dijo que Rebecca todavía está enamorada de ti y que ella no podía
competir con eso.- Abby
comenta con frialdad. Marlene sonríe.
- ¡Rebecca!
Siempre la amaré, ya te he dicho esto antes, no es un secreto.- Marlene
se lo dice en tono conciliador.
-
Lo sé, pero tenemos una buena cosa y simplemente no quiero ninguna distracción.- Declara emocionalmente.
-
¡Por favor! Deja de hacer esto más de lo que es.-
Marlene implora. – Tengo trabajo que hacer. Hablamos mas tarde.
¿Ok?- La deja en las escaleras y
regresa a su oficina. Cierra la puerta y la bloquea para evitar que cualquier
visita no deseada la interrumpa. La propuesta de matrimonio sigue pesando sobre su
mente.
-
¡Rebecca!- La llama en voz
alta pensando en ella. Ya tiene claro lo que debe hacer para que su vida se recomponga de
nuevo y recuperar lo que es mas importante para ella. Esa fue la razón
de que volviera a casa, la necesitaba en su vida y ahora la tiene al alcance de su mano. Antes de ver de nuevo a su
amada debe solventar su relación con Abby. En su fuero interno estima que eso no le pueda generar ningún problema, después de todo solo son amigas con sexo incluido. Coge el teléfono y le envía un
mensaje citándola para tomar una copa después del trabajo.
– Tendré que pensar y ensayar lo que debo decirle.-
– Tendré que pensar y ensayar lo que debo decirle.-
En el castillo todo es tranquilidad. Rebecca trata de evadirse de toda presión, en veinticuatro horas su mundo ha dado un giro radical y espera que se complete. Está sentada en la cama dibujando
ese vestido de novia que diseña en secreto para Marlene. Sumida en sus
pensamientos escucha unos golpecitos en la puerta. Se da la vuelta para
encontrar a Katherine allí parada con la expresión de derrota en su rostro.
- ¿Puedo
entrar?- Le pregunta y espera una respuesta.
-
¡Sí! ¡Por favor!- Rebecca cierra el cuaderno de dibujo y se
pone en pié.
-
Vengo a dejarte la llave de la buhardilla para Elisabeth.- Habla dudando y trata de contener las
lágrimas.
-
¡Tú ganas Rebecca! ¿No vas a reconsiderar tu postura? ¡Te amo! ¡Oh dios! No
puedo creer lo que estoy pidiendo.-
Llora incontrolada. Rebecca le retira el pelo de la cara.
- ¡Por
favor! No llores. Lamento mucho hacerte daño. Pero… debo preguntarte si
¿Estarías feliz a mi lado, sabiendo que estoy enamorada de otra persona? ¿Podrías superar
el hecho de que hice el amor con ella? Estos últimos meses han sido muy
difíciles para mí. Desde que regresó he estado ausente de todo lo demás, siempre la he amado y será así toda la vida.- Rebecca siente el peso de la culpa pero comienza a
percibir que está levantando su conciencia.
- ¿Qué
vas a hacer? Ella ha construido una relación con Abby.- Le
pregunta en voz baja mientras las lágrimas siguen fluyendo por su rostro.
-
No iba a decirte eso... le he pedido a Marlene que se case conmigo.- Le aclara todo en un tono suave, pero que
no evita el dolor y la ansiedad de su ex novia, que se lleva las manos a la
boca para sollozar más. -
Nunca tuve la intención de hacerte daño. No debes preocuparte de lo que pase
entre Marlene y yo. Ella nunca va a amar a nadie porque estamos destinadas a
estar juntas. Necesito de su compañía y ella la mía.- Katherine
tiene ahora la certeza de que su mundo con Rebecca se ha hundido definitivamente. Sin embargo no se
sustrae a hacer una observación.
- Algo
que no funcionó antes, es dudoso que alguna vez lo hayas perdido. Recuperarlo y
empezar de nuevo es a lo que tú no estabas dispuesta. Ahora la has
reconquistado. Piensa en ti misma por una vez.- Rebecca muestra una cierta
ironía en su sonrisa escuchando lo que ella está diciendo.
- Nunca he pensado que las cosas sean perfectas en una relación amorosa. Mi corazón me dice
que debo tenerla cerca, que es mi relación perfecta. Ella es mi gran amor y
siempre lo será. La propuesta de matrimonio debe haberte llegado como
una gran sorpresa, pero no me voy a contener por ti. No quiero mentir porque
aumentaría la desconfianza que ya tenemos entre nosotras. Pero créeme te he querido y te quiero, pero su amor es muy intenso hacia mí y yo le correspondo porque es ni alma complementaria.- Respira profundamente. Aunque está siendo sincera, le duele el daño emocional que está causando a Katherine. -Eres digna de que te
hagan grande en LCL, no me necesitas para probarte a ti misma como la gran
diseñadora que eres.- Katherine le corta con brusquedad.
- No
necesito tu patrocinio, no creo que te des cuenta de lo que tú y yo perdemos.
Voy a estar siempre en tu vida te guste o no. He firmado con la Lahnstein para
toda mi existencia.- Le arroja con todo el fuego en sus ojos. Rebecca
suspira.
-
Creo Katherine, que una vez en Berlín, debes enfrentarte a tu familia y
hacer las paces, deja de ocultar quien eres.-
Rebecca lo dice con dulzura.
- Adiós.-
Le dice con brusquedad y sale de la habitación muy enojada.
Abby pregunta a Marlene mientras
caminan. - ¿No Limits?- Le propone.
Intenta coger su mano pero Marlene lo evita.
- ¡Sí!-
Está bien.- Abby se para frente a ella.
-
¿Qué ocurre? Estás muy rara esta tarde.- Marlene mantiene la calma.
- Estoy
cansada, solo es eso.- Miente con convencimiento. Entran en el bar y se sientan en una mesa de atrás, algo distante de la demás gente. Marlene se pide un vino.
- Bueno, ya sabes lo de Katherine y Rebecca. Katherine ha aceptado la
proposición de Berlín. Lamentablemente sin Rebecca.- Comenta Abby. No le dice toda la verdad, omite su conversación con Katherine y la bronca con Rebecca.
- ¡Sí!
Vi antes a Rebecca y me dijo que las cosas con Katherine habían cambiado.- Marlene responde con el corazón latiendo
aprisa dentro de su pecho.
- ¿Te
comentó Rebecca algo acerca de cómo fué la ruptura?- La pregunta sorprende a Marlene pues
no había comentado con ella la conversación que mantuvo con Rebecca.
-
¡No! Me topé con Rebecca poco después de que sucediera.-
Marlene mide sus palabras con cuidado.
-
Es una pena que no se mueva a Berlín, lo siento por Katherine, ella está
realmente enamorada.-
Con esta afirmación de Abby la situación pasa a ser algo incómoda para Marlene.
- Abby,
necesito decirte algo importante.- Marlene comienza a hablar, Abby trata de cogerla por la
cintura.
-
¡Espera! – La aparta con
su mano y la mira. – Sabía que Rebecca
iba a romper con Katherine.- Abby traga saliva.
- ¿Qué quieres decir? No entiendo por qué
ella te diga que…- Dice alterada y tensa.
-
Porque lo hemos compartido y sé cuáles son sus sentimientos, ella me ama.- Le dice con clarida. Abby interviene muy nerviosa.
-
Eso fue hace mucho tiempo, ella te dice que te ama porque está celosa y
enojada, porque podrías estar interesada en otra persona. Katherine sólo es un
ser atrapado en medio.- Le dice con voz de estrés y a
continuación traga de golpe un tiro del tequila.
- Ella
no es como crees, no es mala persona. Te dije cuando nos conocimos que yo la
amaba, no te olvides que…- Marlene se detiene, Abby está muy enojada.
- ¡Así
que! ¿Qué es tan importante que querías decirme? Yo no quiero discutir contigo
sobre tu ex novia, ella está fuera de control y es una irresponsable.- Le espeta con irritación. Marlene decide no
morderse la lengua.
- Rebecca
y yo nos hemos acostado e hicimos el amor.- Después de esta afirmación Abby la mira con espantada.
- ¿Quee?
¿Cuándo?- Marlene le devuelve la
mirada.
- ¿Importa?
¿Qué tienes en contra de ella? Su familia es propietaria de la empresa donde
trabajamos, pero hablas de ella como si fuera basura. Has sido crítica desde el principio. ¿Es porque intentó advertirte acerca de Tristán?- Marlene
espera una respuesta.
- No
puedo creer que te acostases con ella. ¿Qué es lo que piensas de mí en todo
esto?- Empieza a llorar. – ¡Me estoy
enamorando de ti!- Le dice, colocando a Marlene en una situación bastante incómoda.
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